El Correo de Burgos

BALONCESTO / Adecco LEB Oro

Roca aboga por mantener el canon de ascenso a ACB

El presidente ejecutivo de la organización reconoce la necesidad de resolver la cuestión relativa al acceso a la elite, pero se limita a proponer fórmulas de aplazamiento en la cuota establecida / «Agradecemos su esfuerzo, pero no es la solución», señala Miguel Ángel Benavente

Francisco Roca, presidente ejecutivo de ACB, durante una comparecencia pública.-ECB

Francisco Roca, presidente ejecutivo de ACB, durante una comparecencia pública.-ECB

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La cuestión relativa a las condiciones que regulan los ascensos y descensos en la Liga ACB sigue alimentando tanto dentro como fuera de la institución organizadora un debate sin salida aparente.

Mientras clubes como el CB Tizona rastrean fórmulas legales para encontrar un resquicio en la compleja estructura que regula la elite del baloncesto español, la ACB opta por moldear una estrategia ambigua que no ofrece salidas a los aspirantes a ingresar en el selecto club que da forma a la división de honor.

Francisco Roca, presidente ejecutivo de la organización con sede en Barcelona, destaca en una entrevista publicada en El País la necesidad de «trabajar para resolver» una cuestión que ha dejado sin efecto los ascensos conseguidos por CB Atapuerca y CB Tizona en 2013 y 2014.

Ya en su momento reflexionó sobre un problema enquistado. «Si no se producen ascensos y descensos es que algo está fallando en el sistema», indicaba. Ahora, el representante de ACB vuelve a reconocer que resulta «muy complicado» dar el salto a la elite «por los requisitos económicos» establecidos. Roca mantiene la postura personal adoptada desde que tomara posesión del cargo el pasado mes de mayo, pero la decisión final no depende de su criterio y busca alternativas que satisfagan a los socios que en su momento cumplieron con los requisitos fijados.

Por este motivo, Roca considera que el camino «más razonable» para evitar una polvareda interna pasa por mantener el canon exigido de 3 millones de euros y «buscar fórmulas para aplazarlo y que no sea inasumible». «Eliminarlo tiene demasiadas consecuencias colaterales», señala.

Lo único seguro es que los clubes pondrán trabas a la implantación de cualquier novedad. «En ACB no es fácil obtener mayorías porque tenemos una Asamblea en la que con cinco votos se veta todo», explica. En los grandes asuntos Roca no decide, sino que se limita «a identificar problemas y poner la máquina en marcha». «Las decisiones las toma el colectivo», insiste.

Otros aspectos tratados por Roca que salpican los intereses del CB Tizona apuntan al reparto entre los clubes participantes de los ingresos de la organización y el calendario de la competición.

La posibilidad de reducir el número de equipos sigue sobre la mesa y, aunque Roca no oculta que esta medida se mantiene en consideración, reconoce que «simplifica el calendario pero complica otras cuestiones», como la llegada de nuevos equipos a la competición.

Además, los aspirantes a subir peldaños en el escalafón exigen una contraprestación económica firme que compense su gran inversión inicial. También los socios ya inscritos quiere sacar mayor rendimiento a los ingresos globales de la organización, un aspecto que Roca quiere acometer y solucionar cuanto antes. «En cuanto podamos ingresar más dinero mi liderazgo se fortalecerá», zanja."No es la solución"

Como era de esperar, la declaración de intenciones del presidente ejecutivo de ACB para flexibilizar las condiciones de entrada a la asociación han encontrado el rechazo de un CB Tizona que se mantiene en una posición incómoda. Miguel Ángel Benavente, presidente de la entidad azulona, insiste en que el canon actual es «imposible de asumir» y la opción de diseñar un calendario de pagos tampoco ofrece luz al final del túnel. «Pagar la pieza entera o por trozos no cambia nada, sigue siendo inviable», insiste. «Agradecemos al señor Roca (presidente ejecutivo de ACB) su interés en buscar alternativas, pero ésta no es la solución», zanja. Benavente recalca una vez más su posición acerca de un problema que no sólo afecta a los clubes en el momento de asumir las obligaciones de un ascenso. «Muchos clubes ya no compiten porque sus problemas nacieron desde el momento en el que hicieron ese esfuerzo con la ayuda de las instituciones. Pagar un canon de 3 millones de euros, el fondo de ascensos y descensos y el presupuesto deportivo resulta complicado. Luego no queda tesorería para afrontar el día a día», explica.

Sin embargo, la posibilidad de liberar a los clubes de parte de esa pesada carga inicial ofrecería un panorama económico «mejor» para asumir las responsabilidades propias de una entidad de elite. Por ello, vuelve a apuntar al problema. «¿Todos los clubes han desaparecido porque tenían malos gestores? Puede ocurrir en algunos casos, pero la razón es porque falla el sistema», subraya.

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