Autocid se pone serio en El Pumarín

La cuarta victoria de la temporada llegó en Oviedo. Autocid mostró su mejor cara y supo sobreponerse a las adversidades. Diouff no pudo jugar, mientras que Coppenrath tuvo que ser dosificado debido a las faltas personales. Sin embargo, la escuadra castellana funcionó por fin como un bloque. Tuvo fases deficientes, aunque cuajó un partido medianamente regular y muy serio ante un rival que sólo se dio por vencido en los instantes finales, lo que provocó que la diferencia se fuera hasta los 20 puntos (59-79), pese a que la paridad en la cancha fue mayor.

Sigue habiendo muchos aspectos que mejorar, aunque el equipo da muestras de recuperación. Ayer hizo una gran labor en defensa y también dominó el rebote, lo que le permitió mantenerse por delante en el marcador durante todo el choque. Autocid fue superior en la pintura, lo que obligó a su oponente a jugarse demasiadas canasta desde el exterior. Felliu fue uno de los hombres más destacados, aunque todos los integrantes de la plantilla aportaron su granito de arena a la victoria. Incluso hubo tiempo para el debut del canterano Mikel Ibarguren.

El camino es el que se pudo ver en El Pumarín y las dos victorias consecutivas deben suponer una inyección de confianza para la escuadra de Casadevall, que todo indica que comenzará a mirar hacia arriba.

Autocid tomó la manija desde el principio. Las diferencias fueron siempre escasas, aunque los de Burgos siempre fueron por delante. En los primeros minutos fue Bassas el que tiró del carro ovetense y lo hizo con dos triples que igualaron el 0-6 con el que había comenzado el choque la escuadra azulona. INTERCAMBIO DE GOLPES

Oviedo dejó muy claro desde los compases iniciales que su intención era correr. Trataba de imponer un alto ritmo al juego y no le importaba enzarzarse en un intercambio de golpes. Autocid se adaptó bien las circunstancias. El equipo funcionaba bajo la batuta de Costa y mantenía la distancia. Así las cosas, se llegó al final del primer cuarto con un marcador de 17-22. Autocid estaba en el partido y había comenzado bien, aunque la noticia negativa es que Coppenrath tenía ya dos faltas personales y Diouf estaba en el banquillo, aunque no iba a jugar de no ser que fuera estrictamente necesario.

A Oviedo le costó entrar en el primer parcial, lo que aprovechó la escuadra castellana para poner la máxima hasta ese momento (17-28). El equipo carbayón tardó más de dos minutos en hacer su primera canasta, aunque para entonces los ayer naranjas ya habían abierto hueco.

No obstante, con el paso de los minutos, el cuadro asturiano fue reaccionando y la igualdad llegó al juego y poco a poco las distancias se fueron reduciendo. Al conjunto burgalés le costaba horrores anotar desde el perímetro y echaba en falta los puntos de sus exteriores. El partido se fue enloqueciendo por momentos, lo que buscaba un Oviedo que supo sacar beneficio de las nuevas circunstancias. Las imprecisiones de Autocid y el empuje carbayón apretaron otra vez el marcador (27-30), aunque a renglón seguido llegó un nuevo arreón burgalés.

Tras un 0-7 la escuadra de Andreu Casadevall llegó a los 10 puntos de ventaja (27-37), aunque los ovetenses no querían irse al descanso demasiado lejos, por lo que volvieron a tirar de intensidad para reducir diferencias y con dos triples dejaron la distancia en 6 puntos (33-39). Pese a los esfuerzos locales, Autocid llegó al intermedio con 8 puntos de diferencia (36-44) y con un buen sabor de boca.

Los errores condicionaron a Autocid en su vuelta a la cancha. El conjunto burgalés no encontraba el camino hacia el aro asturiano, lo que aprovechó el conjunto local para ponerse a un solo punto de los burgaleses (45-46). La escuadra de Casadevall no encontraba el sitio en la cancha y, aunque Oviedo no se mostraba excesivamente inspirado, la ventaja se quedó en nada. El conjunto castellano necesitaba serenarse.

Un triple de Jeff Xabier rompió la mala racha visitante. Un contragolpe posterior con 2 más 1 de Felliu volvió a poner las cosas en su sitio (45-52). El mal momento de Autocad parecía superado y una nueva canasta de Coppenrath lo certificó.

Sin embargo, cuando parecía que el combinado azulón había enderezado el rumbo, llegó el bajón para que Oviedo se volviera a meter en el partido y llegara al último cuarto muy cerca en el marcador (53-57). LA ESTOCADA

Los azulones comenzaron muy centrados el último cuarto y esta actitud pronto se trasladó al marcador. Oviedo seguía tendiendo problemas en ataque, mientras que los visitantes encontraban el aro tanto desde fuera como en la pintura. Así las cosas, la diferencia volvió a rondar los 10 puntos, lo que acercaba a Autocid a la victoria, más cuando un triple de Felliu y un robo de Sabat puso la máxima en el marcador (56-69) a falta de 5:06 para el final.

A partir de este momento, el conjunto burgalés fue el amo y señor sobre la cancha. El ataque ovetense pecó de precipitado, lo que aprovecharon los visitantes para cerrar el partido de forma definitiva. La máxima diferencia fue aumentando conforme el final se acertaba y Autocid se llevó una trabajada victoria.