Algo más que un punto

REAL MURCIA     1

BURGOS CF       1

REAL MURCIA: Fernando, José Martínez, Pumar, Álvaro, Arturo (Víctor Ruiz m.88), Jaume, Jairo (Rubén Sánchez m.60), Garmendia (Gerard Oliva m.78), Carrillo, Armando y Javi Flores.BURGOS CF: Álvaro, Andrés, Dani Guillén, Maureta, Quesada, Beñat, Gabri Gómez (De Vicente m.90), Moke, Cristian López, Gabri (Jorge Sáez m.72) y Javi Hernández (Carralero m.79)Árbitro: Gil Coscolla, auxiliado en las bandas por Saenén Álvarez y Morales Yuste (Comité Valenciano. Amonestó por parte local a Jaume, Armando y Álvaro. Por parte visitante a Javi Hernández, Beñat, Andrés y Quesada.Goles: 1-0, min.12: Carrillo; 1-1, min. 55: Cristian López.ANDRÉS CREMADES MURCIA

El Burgos encadenó en la Nueva Condomina su quinto partido consecutivo sin conocer la derrota, una tendencia positiva reafirmada con un punto de mérito en el campo del líder.

Real Murcia y Burgos empataron en un partido donde bien pudo pasar de todo, aunque a tenor de lo visto el resultado es justo. Los granas fueron los amos del partido en el primer acto, pero poco a poco dejaron que el bloque de Castaños se fuese agrandando.

Hasta cinco ocasiones claras no fueron capaces de materializar los locales, pero las sensaciones eran buenas. Como si de otro partido se tratase, posteriormente los castellanos se adueñaron del partido y con salidas rápidas y los conceptos muy claros pusieron en jaque a la zaga grana. Al final se vio un partido que terminó en un correcalles donde pudo pasar cualquier cosa.

Bien dispuesto sobre el campo, el Real Murcia comenzó mejor que un Burgos que tardó en entrar en escena. Muestra de ello, a los dos minutos se produjo la primera llegada con cierto peligro, pero Carrillo no dio luz a una jugada de Arturo.

Garmendia hizo intervenir en el minuto cinco a Del Val con un disparo muy centrado que el guardameta paraba sin problemas. El Burgos respondía a estas acciones del Murcia con una falta ejecutada por Javi Hernández, quien ajustó el balón al palo corto. Fernando, en una estirada felina, desvió a córner.

El partido se puso divertido para los aficionados, que acusaban el frío que hacía en la capital del Segura. El Murcia se imponía al medio campo del Burgos, más pendiente de defender que de dar oxígeno a su equipo. Beñat tapaba en la salida a Arturo y Armando, pero cada vez los burgaleses se echaban mas atrás y los granas lo aprovecharon para circular el balón por las inmediaciones del área castellana.

Así, llegó una jugada por banda derecha de Jairo, que se fue de su par centrando al área. Allí controló Javi Flores, que disparó dentro del área pequeña con respuesta de Del Val. Sin embargo, el balón le quedó franco a Carrillo para enviarlo al fondo de las mallas.

El gol no cambió excesivamente el panorama porque el Burgos no varió el ritmo. Buscó balones arriba hacia Cristian López quien, excesivamente desasistido, se desesperaba luchando con la zaga grana.

El dominio era local, pero los de Fede Castaños subieron un poquito las líneas y eso les dio algo más de control y precipitación a la hora de sacar el balón los de Aira. De nuevo Javi Hernández estuvo cerca de empatar, pero un balón largo que le habían servido desde la derecha el extremo no lo pudo controlar cuando estaba solo.

Javi Flores y Jairo estaban bien por banda, pero las ayudas de Beñat en la derecha y Moke por la izquierda hacían que el juego grana se cortocircuitase. El Burgos, conforme pasaron los minutos se encontró más cómodo y tanto Maureta como Quesada se impusieron en el juego aéreo ante un Carillo que las pedía todas.

Moke hizo lo más bonito del partido al dejar a tres granas sentados en un metro de terreno, pero fue tan plástico como poco efectivo pues terminaría echando la pelota atrás en vez de continuar. Con falta de ambición y echando en falta que jugadores como Gabri Gómez o Gabri entrasen mas en juego, terminaban los primeros 45 minutos con todo por decidir.

El Burgos cambió tras los minutos de descanso, más presionante y con algo de mas intensidad. El Murcia, por su parte, se dedicó a verlas venir y el partido se abrió. El local Arturo tendría a los dos minutos la posibilidad de disparar dentro del área, pero la lentitud abortó la jugada. El que sí hizo una de esas jugadas que necesitan terminar en gol fue Moke, que se fue en velocidad de tres jugadores granas y centró al área. Cristian López, solo y libre de marca, remató a media altura atrapando Fernando.

El Burgos estaba cada vez mejor y a los cinco minutos llegó una jugada por la derecha con centro al área, donde Álvaro agarró a Gabri Gómez y señaló el consiguiente penalti el colegiado Gil Coscolla. Cristian López engañó a Fernando y empató el partido. Un encuentro que pudo sentenciar tres minutos mas tarde, puesto que a los 57 minutos Javi Hernández, dentro del área, disparó alto cuando estaba sin oposición dentro del área.

De nuevo el mismo jugador apenas 40 segundos mas tarde, con el Real Murcia hecho un flan, se fue de su par y envió un disparo ajustado que Fernando paró en dos tiempos.

El partido se le había revuelto a los granas, que veían cómo los burgaleses querían más y además conseguían pasar la línea del centro con facilidad. Ello les dio opciones de crear peligro, puesto que la rapidez de Javi Hernández y Gabri Gómez creaba superioridad arriba. Solo la falta de decisión en el momento de ir a por el partido evitó el triunfo burgalés.