RUGBY / División de Honor B
Demasiados problemas
El UBU Aparejadores encaja una nueva derrota lastrado por el mal momento del equipo, las ausencias importantes y una actuación arbitral que confirma la tendencia de las últimas semanas
Murré intenta avanzar en solitario rodeado de jugadores del Eibar RT, ayer, en San Amaro.-ISRAEL L. MURILLO
UBU APAREJADORES 11
EIBAR RT 17
UBU Aparejadores: Obregón, Fuente, Caballero, Arribas, Fernández, Visiers, Djoseeu, Murré, Prada, Devlin, Soria, Camarero, Sicilia, Sánchez y Domínguez. También jugaron Guerrero, González II, Estébanez, Sáez, Barriocanal y Gadea.Eibar RT: Abanzabalegui, Lazkano, Moya, Gallego, Zamacola, Jiménez, Unamuno, Meabebasterretxea, Gaizka Arrizabalaga, Jon Arrizabalaga, García, Galván, Vergara, Carmona y Bengoa. También jugaron Larruskain, Coly, Arranz, Pérez, Gallego II, Rodríguez y Elizburu.Árbitro: Pedro Montoya.Tarjetas amarillas: Al jugador local Camarero (min. 48) y al visitante Vergara (min. 36).Tarjetas rojas: Al visitante Unamuno (min. 80).Tanteo 0-7, min. 5: ensayo de Bengoa transformado por Gaizka Arrizabalaga; 0-10, min. 21: golpe de castigo de Gaizka Arrizabalaga; 5-10, min. 24: ensayo de Devlin; 8-10, min. 37: golpe de castigo de Devlin; 11-10, min. 46: golpe de castigo de Devlin; 11-17, min. 54: ensayo de Galván transformado por Gaizka Arrizabalaga.
El calendario acaba de superar el ecuador del curso, pero una temporada tan ilusionante como la protagonizada hasta el momento por el UBU Aparejadores corre el riesgo de convertirse en una travesía sin objetivos clasificatorios.
Al XV universitario no le sobra ni concentración ni confianza. Además, acusa la acumulación de bajas de hombres vitales en su esquema. Lances desfavorables que se dejan sentir sobre el terreno de juego, agudizados por la situación que rodea al equipo con árbitros y federativos. Los errores en las actas ratificados después en los despachos, las sanciones desproporcionadas y arbitrajes como los sufridos ayer confirman una tendencia preocupante.
El caso es que el proyecto ve alejarse a los favoritos y se acerca a la tierra de nadie. En esta ocasión, los locales cedieron ante un Eibar que sorprendió de inicio y que defendió su ventaja en el tramo final.
En condiciones normales, el bloque gualdinegro no habría llegado a ese extremo. Sin embargo, las bajas de hombres como López, Sáinz, Bruscantini, Wheeler o Martín obligaron al equipo a buscar alternativas en un partido en el que el rival exprimió sus bazas.
En los primeros minutos el Eibar dejó en evidencia los problemas del UBU. Los azulgrana saltaron al campo con ímpetu y su ambición pronto obtuvo premio. El XV armero no solo jugó con comodidad en campo contrario, sino que ensayó en su primera visita a la línea de 22.
El partido estaba en pañales y los burgaleses ya se encontraban por debajo en el marcador. Aún quedaba por comprobar que el equipo aún arrastra los defectos adquiridos recientemente. De nada le sirvió a Devlin patear a zonas ventajosas si la touche favorecía una y otra vez al adversario. El potro de tortura del partido contra el Bera Bera volvió a pasar factura a los castellanos, cuya presencia en la zona defensiva rival no encontraba la fluidez necesaria debido a los constantes problemas en la recepción del oval.
Para colmo, el Eibar se sacudió el dominio y asomó la cabeza para ampliar distancias con un golpe de castigo (0-10). El partido exigía un cambio de rumbo y el UBU Aparejadores aún tiene chispazos de lucidez como el disfrutado en la acción de su único ensayo de la tarde.
Joel Soria sacó rápido desde el line out para sorprender a una desordenada zaga eibarresa. Por fin, los gualdinegros protagonizaron una transición completa sin errores de manos y ya en el lado contrario Santi Sánchez inició una cabalgada rubricada con la conquista de la marca por parte de Devlin. El australiano no pudo transformar, pero los burgaleses entraron en una fase positiva.
El 5-10 dio mayor aplomo a los locales, cuyo esfuerzo en delantera sirvió para recortar aún más las distancias gracias a un golpe de Devlin. Además, en esa acción el Eibar perdía a un hombre durante 10 minutos, otro motivo para la esperanza.
Quedaba un amplio margen para ver la mejor versión castellana, pero el partido parecía encauzado. Además, la arenga del descanso tuvo el efecto deseado y el UBU sacó provecho de la superioridad númerica en último instante para completar la remontada gracias a un nuevo pateo de Devlin.
Después de todo, el ‘Aparejos’ ya estaba por delante (11-10). Sin embargo, sufrió un nuevo revés del que se recuperó demasiado tarde. En un abrir y cerrar de ojos, el UBU perdió un jugador por amarilla a Dani Camarero y el Eibar volvió a cobrar ventaja tras aprovecharse del primer gran error arbitral. El colegiado señaló golpe de castigo favorable al Eibar beneficiando así una infracción del placador, decisión que fue el germen del segundo ensayo visitante.
El 11-17 dejó tocado al cuadro burgalés, si bien nunca se rindió. A medida que se acercaba el final del choque los burgaleses apretaron aún más el acelerador. El XV universitario echó el resto y no pudo reprocharse nada en ese arranque. Empujó con el alma y vivió en el último tercio del campo.
El árbitro siempre encontró la fórmula de alejar al UBU de su objetivo oxigenando al Eibar en cada lance peligroso. Incluso, en el último minuto el maul local se metió bajo los palos del rival. El agrupamiento se hundió y, cuando la acción de balón injugable parecía la peor de las soluciones, el juez resolvió el entuerto con una melé a cinco metros... favorable al Eibar.
Aún le quedaba al UBU un último estertor con una desesperada carrera que llevaba el sello de la conquista. Por eso, el visitante Unamuno no dudó en realizar un placaje peligroso y dar por buena la tarjeta roja a cambio de asegurar la victoria de su equipo.