El Correo de Burgos

FÚTBOL / Tercera División. Grupo VIII

El broche a una gran primera vuelta

El conjunto naranja logra la victoria ante el Villa de Simancas, un rival directo, lo que le permite asentarse en la zona tibia de la tabla clasificatoria

Marti presiona al jugador del Simancas Mateo durante el encuentro disputado ayer en Castañares.-ISRAEL L. MURILLO

Marti presiona al jugador del Simancas Mateo durante el encuentro disputado ayer en Castañares.-ISRAEL L. MURILLO

Publicado por
R. MENA
Burgos

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El Caja Rural Burgos Promesas dio ayer un nuevo paso hacia la salvación. Cerró la primera vuelta con una importante victoria ante el Villa de Simancas, lo que le permite asentarse en la zona tibia de la clasificación y poner tierra de por medio con respecto a la zona de descenso. El conjunto burgalés supo mantener la calma en un choque que resolvió en la segunda mitad y que se le puso cuesta arriba a los 15 minutos.

Pero el cuadro naranja siguió fiel a su planteamiento y nunca perdió la calma. Supo buscar las cosquillas a un oponente que asustó de medio campo para adelante y que hizo aguas en las labores de contención. Los de casa supieron madurar el partido para aprovechar la debilidad defensiva de un Simancas que sufría en cada balón al área. David Fernández y Dani Aparicio marcaron por partida doble, mientras que la sorpresa llegó de la mano de un Dani Burgos que marcó en un saque de esquina y con la cabeza.

El Promesas afrontó el choque con las ideas claras. Movía la pelota y trataba de buscar la espalda de la defensa vallisoletana, un chollo durante todo el partido. El dominio correspondía a los locales, que avisaron por mediación de Marti y Dani Aparicio, aunque en el 15 llegó el mazazo. Pana no acertó a despejar una falta y Cristian remachó a puerta vacía en posición dudosa.

El choque se ponía cuesta arriba, aunque Pechu de desgañitaba desde la banda para convencer a los suyos de que estaban en el camino correcto pese al marcador.

El dominio naranja se intensificó con el paso de los minutos y en el 18 un remate de Óscar se estrelló en el larguero. Poco después un buen envío de Manza lo remató de forma defectuosa Dani Aparicio.El Caja Rural era mejor, pero le faltaba acertar. El empate llegó en el 28. Aparicio peinó un balón largo, David Fernández ganó por piernas a la defensa y batió por bajo al portero.Empate sobre la bocina

El cuadro naranja era el dueño y señor del partido y pudo hacer el segundo en varias acciones posteriores, aunque tuvo que esperar hasta el 43, cuando un centro de Marti lo tocó David Fernández para lograr el 2-1. Sólo quedaban dos minutos para el descanso, aunque fue tiempo suficiente para que el Simancas empatara. Otra vez Cristian fue el protagonista.

Se llegaba al intermedio con el convencimiento de que el Promesas había sido mejor, pero el choque estaba peligroso.Sin embargo, el conjunto burgalés continuó en la senda adecuada. Jairo estuvo cerca del tercero en un córner, aunque fue en el 52 cuando Dani Burgos sorprendió a propios y extraños para lograr el 3-2 en un saque de esquina.

La balanza volvía a inclinarse hacia los de casa, más cuando en el 66 DaniAparicio ponía el 4-2 en el marcador después de un buen centro de Manzano.Eran los mejores minutos del Promesas, que tenía alSimancas contra las cuerdas, aunque los vallisoletanos siguieron a lo suyo.Arriesgaron con defensa de tres y buscaron meterse en el partido.

Llegaba la hora de que el Caja Rural durmiera el choque, tuviera el balón y frenara en seco el ímpetu de un oponente que atacaba sin preocuparle dejar desguarnecida su portería. Pudo llegar la sentencia, pero a los burgaleses les faltó puntería y en una jugada aislada los visitantes regresaron al encuentro. Arroyo hacía el 4-3 en el 81 en una acción con varios rechaces y que Marcos podía haber evitado.

En lugar de defender el resultado, el Promesas buscó el quinto y acertó. Pensó que la mejor defensa sería el ataque y la endeblez del Simancas en labores de contención hizo el resto. En esta ocasión fue Casado el que puso un buen balón en el área para que Dani Aparicio, a placer, hiciera con la cabeza el 5-3.Quedaban 6 minutos para el final y, salvo vuelco imprevisto, el choque estaba visto para sentencia. Los vallisoletanos nunca se dieron por vencidos, pero el equipo burgalés supo nadar y guardar la ropa para evitar sobresaltos.-MÁS INFORMACIÓN EN LA EDICIÓN IMPRESA-

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