El Mirandés se deja dos puntos en Alcorcón

D. O. C. BURGOS

Acarició la victoria con la punta de los dedos. Pero se dejó escapar dos puntos en el último suspiro el CD Mirandés en su visita al terreno de juego del Alcorcón en un duelo en el que ambos equipos pugnaban por poner punto final a sus dinámicas negativas. Ambos tendrán que seguir esperando, pero los rojillos siguen dando pasos adelante. Aunque a la luz del desarrollo del partido el punto le supo a poco.

Los de Carlos Terrazas habían sacado petróleo de sus contadas aproximaciones al área contraria para encarrilar el triunfo. Sin embargo, se echaron atrás ante el empuje de su oponente y lo terminaron pagando caro.

Con respecto al equipo que cedió el pasado fin de semana en casa, Carlos Terrazas introdujo dos variaciones en el once inicial. El técnico vizcaíno concedió la manija del equipo a Fran Carnicer (que se había quedado en la grada contra el Racing), en detrimento del recién recuperado Emilio Sánchez. Y situó a Álex Ortiz en el eje de la zaga formando pareja con Caneda.

Los madrileños estaban ahítos de puntos para salir de su peor bache de resultados desde que militan en la categoría de Plata nacional (acumulaban 7 jornadas sin ganar). A ellos les correspondía, y cumplieron de salida con las previsiones, llevar el peso de salida.

Pero los rojillos avisaron muy pronto de sus intenciones en una rápida transición por el costado izquierdo que finalizó Álex García con un disparo desde la frontal que se marchó desviado.

Y acto seguido asestaron un golpe mortal a una escuadra víctima de la ansiedad. No se había cumplido el minuto 8 de juego cuando los rojillos se adelantaron en el marcador en su primer disparo entre los tres palos del encuentro.

El tanto llegó en un despeje de Rúper en su propio campo que se convirtió en un centro perfecto sobre Jordi Pablo cuando toda la zaga amarilla ganaba metros en el inicio de una acción ofensiva.

El centro del interior diestro fue mal rechazado en el vértice del área chica por Héctor Verdés y el balón cayó a los pies de Fran Carnicer, quien de potente volea fusiló a Falcón para hacer subir el 0-1 al marcador.

Mejor imposible se ponía la contienda para los rojillos, que habían salido bastante replegados en su campo fiando a los contragolpes sus opciones ofensivas, buscando siempre balones en profundidad sobre Álex García y Urko Vera.

Los burgaleses tenían el choque donde querían y apenas sufrían en defensa. De hecho, hasta el 19 no inquietaron los madrileños la meta de Imanol en un buen centro del ex rojillo Iribas que Rubén Rodríguez no llegó a cabecear por centímetros en boca de gol.

La respuesta burgalesa fue inmediata en un cabezazo de Urko Vera que se marchó por encima del travesaño en una falta frontal botada por Jordi Pablo.

Ya en el 25 el pichichi del Mirandés no pudo abrir brecha en el marcador en un buen centro de Álex García, que había ganado la línea de fondo por la izquierda, pues el central Verdés repelió su disparo en el interior del área chica.

Los madrileños ganaron metros en el tramo final del primer acto, incrementando su dominio territorial, pero sin profundidad. El planteamiento de los rojillos estaba dando resultados. Habían maniatado casi por completo a su oponente y hacían peligro jugando con mucho espacio por delante.

La mejor ocasión del Alcorcón en este periodo llegó en el minuto 40 en un centro desde la derecha al corazón del área que despejó de forma defectuosa César Caneda. El esférico fue empalmado por Guichón con la zurda, pero el esférico se marchó lamiendo la base del poste.

Previamente, en un centro de Guichón sobre David Rodríguez, este último bajó el esférico con el pecho y conectó una volea desde el vértice del área chica que se marchó a las nubes.

Los alfareros, no les quedaba otra, pusieron toda la carne en el asador tras el paso por vestuarios. Incrementaron su intensidad y presión en la zona ancha para intentar llevar el duelo a su terreno.

Pero enfrente se encontró a un Mirandés con mucho oficio y una gran disciplina táctica. Los rojillos, con las líneas muy justas, se defendían con orden y solvencia sin excesivos apuros. Terrazas intentó recuperar la posesión del esférico y dio entrada a Emilio Sánchez en el campo.

Los madrileños pudieron establecer la igualada en el marcador en el minuto 59 en un centro de Pastrana desde la izquierda que Óscar Plano, ganando la partida a la zaga, se lanzó en plancha para cabecear a ras de suelo un balón que se estrelló en la cepa del poste.

Poco le duraba la pelota a los burgaleses, ahora más incómodos sobre el césped. El recién ingresado en el terreno de juego Anderson lo intentó acto seguido en una falta lateral que no encontró los tres palos.

Pero fue el Mirandés quien dejó el choque visto para sentencia en el minuto 66 en su primera aproximación del segundo periodo. La jugada nació de nuevo de su propio campo, con un balón en largo sobre Urko Vera. El defensor Fran Cruz tenía ganada la posición y toda la ventaja, pero ante la presión del delantero cedió el balón de cabeza. Su portero había iniciado la salida y el balón le superó por alto. Y no desperdició el regalo el pichichi rojillo, que metió su pierna zurda para empujar el balón al fondo de las mallas. Un tanto que no celebró por su pasado como alfarero.

El Alcorcón agotó sus cambios, pero seguía peleado con el gol. De hecho Mayor pudo acortar distancias de inmediato en un buen centro de Plano por la derecha que cabeceó el ariete al larguero.

Más fortuna tuvo el cuadro madrileño en la siguiente acción, cuando Plano estableció el 2-1 en el marcador en un centro de Iribas por la derecha que controló de espaldas ante los centrales rojillos. Pero con una hábil maniobra se giró y batió con la zurda a Imanol.

Los burgaleses no estaban dispuestos a dilapidar su renta y se replegaron para defender los tres puntos. Sin embargo, no les salió bien la jugada, pues en el 85 el Alcorcón culminó la remontada en una acción de Anderson por la derecha. Su centro fue rematado en el segundo palo por Mayor, dejando al Mirandés con un palmo de narices.