Marc Gasol: "Yo marco mi propio camino"

En muchos aspectos, el perfil de Marc Gasol recuerda al de su hermano Pau, la estrella de los Lakers. En talento, en compromiso con el trabajo, en ambición. Es una cuestión genética. Pero, desde el primer momento, Marc ha escogido su propio camino. Consecuencia, en parte, de su fuerte personalidad. En lugar del Barça, optó por Girona. En lugar de asentarse en la ACB con un contrato millonario, se arriesgó y buscó fortuna en la NBA, en los mismos Memphis Grizzlies que ya le dieron la oportunidad a su hermano. Ahora, con la renuncia de Pau a competir en el Mundial de baloncesto que se disputará a partir del próximo sábado en Turquía, todas las miradas se han girado hacia él, lo cual no deja de ser halagador para el joven pívot barcelonés, sobre todo en una selección como la de España cargada de estrellas como Navarro, Rudy, Ricky, Calderón o Reyes. En sus dos años en la Liga estadounidense, su progresión ha resultado asombrosa, hasta el punto de que ya es el objeto de deseo de los grandes clubes, que aguardan expectantes el próximo verano, cuando concluye su actual contrato. A sus 25 años, Marc parece preparado para asumir un papel protagonista en el bloque dirigido por Sergio Scariolo, que sueña con revalidar su corona de campeón.--Han pasado cuatro años desde la cita de Japón, donde se produjo su eclosión como jugador, pero parece una eternidad. Su vida transcurre a una velocidad de vértigo.--Sí, cuando llegué a la selección lo hice de rebote. Cuando me llamó Pepu Hernández fue como invitado en la convocatoria previa. De 2006, cuando era prácticamente un nen, a la actualidad, cuando soy uno de los referentes, han cambiado mucho las cosas. Hay mucha gente que me ha ayudado por el camino. Pero, sí, todo ha ido rápido, muy rápido, la verdad.--¿Fue determinante para su carrera aquel torneo?--Allí empezaron a tener sentido muchas de las cosas que me habían dicho durante muchos años. Todos los consejos que me habían dado desde pequeño. Hay un momento de la carrera en el que el jugador necesita un estímulo, alguien que le dé a la llave de contacto y le encienda. A mí me sucedió en el Mundial de Japón. Entrar en aquella selección me dio la oportunidad de ver qué es lo que tenía que hacer y cómo se hacía. Algunas cosas que el año anterior me había explicado un antiguo entrenador, Ricard Casas, sobre los hábitos de vida, empezaron a tener sentido. Todo empezó a encajar. Y eso siguió después en Girona con Pesic. En Japón pasé de no jugar en el Barça y de que me dijeran que me iría cedido al equipo B, a encajar en un grupo de jugadores de élite. Pero de todo se aprende y no me lo tomo con rencor. Con Dusko Ivanovic, en el Barça, aprendí a valorar el trabajo, porque con él trabajamos mucho.--También para el deporte español el Mundial de Japón supuso un antes y un después: transmitieron unos valores como equipo que se han visto reflejados en el Mundial de fútbol.--Comparar baloncesto y fútbol se hace difícil, pero sí que puede establecerse el paralelismo en el tema de la mentalidad, en el dinamismo del grupo. Es algo que se ve. Se transmite el buen rollo, las ganas de ganar jugando bien y disfrutando, pero también emana el talento. Porque si no hay talento no se puede ganar. Si no existe la clase de Xavi e Iniesta, si Iker Casillas no para lo que para, si Puyol no aparece, si Villa no marca, es imposible sobresalir. Si no hay talento, no se puede ganar. Pero hay que juntar el talento con ese buen rollo y con las ganas de trabajar. Es la suma de todo.--¿Existe alguna explicación para que la selección de baloncesto haya coincidido en el tiempo con la de fútbol, con Nadal, con Contador, con Alonso... ¿Efecto contagio?--Son años de trabajo, sin duda. Nadie llega arriba sin trabajo. Pero ¿contagio? No creo que ésa sea la explicación, porque cada uno es bueno en lo suyo. Primero gana en su club y luego, en la selección. La confianza que tengas como jugador es importante y también la condición de ganador. El Barça lo está ganando todo. Navarro, también; y Pau, en la NBA, y Nadal. Pero no creo que sea sólo una cuestión de mentalidad ganadora. A mí no me pueden decir que, por ejemplo, Luis Enrique no tenía mentalidad ganadora. O Epi. Pero se tienen que juntar muchas cosas. A veces son pequeños detalles. Sería injusto decir que antes no existía esa mentalidad.--El hecho de que hayan acostumbrado a la gente tan bien y de que el fútbol acabe de ganar el Mundial, ¿les añade más presión?--Ojalá sigamos el camino del fútbol. Ojalá. Más que nosotros no lo va a desear nadie.--¿Cómo piensa que puede afectarles en Turquía la ausencia de Pau?--Esa pregunta es la que se ha venido repitiendo desde que lo anunció. Tenemos que aprender a ser valientes, y nosotros lo somos. Somos un grupo muy maduro y no tendremos miedo a nada. Nosotros queremos ganar. Sabemos jugar a baloncesto. Todo el mundo sabe que Pau es un referente. Y que lo echaremos de menos en algunos momentos. No sólo en el campo es un ejemplo para todos. Pero puede que eso nos dé un poco más de rebeldía a los demás, que eleve nuestro inconformismo y nos haga querer más responsabilidad. Ya veremos. Lo que no podemos perder nunca es el carácter ganador. Es imposible perderlo, porque es algo que tenemos.--Scariolo le ha pedido que esté con ustedes y Pau parece dispuesto.

--(Ríe) Ya veremos, ya veremos... Yo creo que a Pau le costará mucho entrar en el grupo sin estar en la cancha. Conociéndole, sé que

estará en las reuniones como jugador, no como técnico. No es su trabajo. No es lo que quiere. Él prefiere estar con la camiseta y no

con el polo. Pero puede ser. Porque cuando se le pide ayuda, siempre aparece. Pero le costará. Ya le pasó en el Europeo de Serbia.

No pudo jugar. Estuvo al lado del equipo y lo pasó bastante mal.--Conociéndole como le conoce, ha debido de ser duro para él tomar la decisión de apartarse de este equipo.--A él le sabe muy mal. Pau ha dicho que la selección la lleva dentro, pero llega un momento en que el cuerpo te pide parar. No puedes jugar nueve meses en tu equipo y luego dos meses más con la selección. Si lo haces, te quedan 20 días de vacaciones al año. Cuando eres joven no pasa nada. Pero, cuando empiezas a hacerte mayor, me imagino que pasa factura.--Al Mundial de Japón acudió usted como una apuesta por descubrir y en Turquía todo el mundo le mira como una alternativa. ¿Le impone respeto?

--Yo creo que hay cosas positivas en que no venga Pau. Obviamente, también negativas, y es que perdemos a un referente. Pero la positiva es que todo el mundo tendrá que dar un paso adelante, y yo el primero. Tengo ganas de afrontar el reto. Todos somos gente a la que le gustan los retos. Pau nos ha traído hasta aquí, pero tampoco es que tengamos que demostrar nada. ¿Tú crees que Juan Carlos tiene que demostrar algo? ¿O Garbajosa, Felipe, Rudy tienen que demostrar algo? Pau ha ayudado, pero ha sido uno más. Ha sido un referente en muchos momentos, el referente, pero detrás hay un colectivo.--Juan Carlos Navarro es el primero que ha tranquilizado a los demás: Marc hará de Pau y seguro que su baja no se notará.--Ya me avisó: “Que sepas que te he dejado un regalito”. Pero lo dijo porque sabe que a mí me gustan mucho los retos. Yo intentaré

hacerlo lo mejor posible para ayudar a ganar. Pero yo no haré de Pau. Haré mi trabajo, que es lo que he hecho siempre y sé que hago bien. Aunque las cosas, a veces, no salgan como uno quiere, yo confío mucho en mí mismo.--Hasta ahora todo el mundo veía la carrera de Pau como ejemplar, pero la suya, con sus logros con España y su progresión en la NBA, también empieza a serlo. ¿Se siente orgulloso del camino recorrido?

--No me gustan las comparaciones. Yo tengo que buscar mis objetivos sin la obligación de compararme con Pau. A ver si se me entiende. Yo me siento muy orgulloso de él. Hemos vivido muchas cosas juntos desde bien pequeños. No veo esta situación como un desafío. Es envidia sana. Pero yo voy marcándome mi camino. Me gusta ir día a día, sin fijarme demasiados retos. Porque si lo haces así, y pones ganas y trabajo, los resultados te van llegando. Siempre llega la recompensa.--Parece que dentro del equipo existe también unanimidad: todos lamentan la baja de Pau, pero consideran que éste sigue siendo un equipo que ofrece garantías.--Es que no es un mensaje que queramos enviar. Es lo que pensamos. Estamos entre los favoritos. Y sé que Pau no estará. Pero tampoco estuvo en la final del Mundial, frente a Grecia, y ganamos de veintitantos puntos.--Hay mucha diferencia entre el equipo que ganó en Japón y el que se verá en Turquía.-- No podemos compararnos con el equipo de hace cuatro años. Ahora tenemos más experiencia y, quizá, más desgaste físico. Tiene

algunas cosas buenas y otras negativas. Ya veremos cómo va cuando empiece el torneo.--Hay selecciones de peso con bajas, como Ginóbili en Argentina, Nowitzki en Alemania, Parker en Francia. ¿Eso refuerza la candidatura española?--Todos esos jugadores han tenido problemas con las lesiones. Pero lo mismo que nos pasa a nosotros por la cabeza con Pau, les pasará a otros jugadores en otros equipos. También querrán dar un paso adelante sin esas figuras.--EEUU acude al Mundial sin uno solo de los medallistas de los Juegos. ¿Cómo lo valora?--Yo creo que estamos ante un cambio de generación. Ganaron los Juegos Olímpicos, que es lo que querían, y ahora entra un grupo nuevo. Quizás no estén los más conocidos, los que venden más camisetas, como Kobe Bryant o Lebron James, pero son jugadores muy buenos, con hambre de títulos. Me llevo muy bien con muchos de los que entran ahora. Son compañeros de generación. Los conozco bien. Tienen calidad y vendrán muy motivados. ¿Pueden acusar la falta de experiencia? Puede ser. Pero tienen un buen ejemplo en el grupo olímpico. En cómo trabajaron y en que fueron campeones en los Juegos. Eso les puede dar un plus de confianza.--Entonces ¿los situamos por delante de ustedes en los pronósticos?--Nosotros tenemos las ganas y tenemos la experiencia. Pero ellos tienen además el físico. Intentaremos pararlos, pero tenemos que ser

muy respetuosos.--¿Se imagina usted revalidando el título mundial?--Sería muy bonito. Pero hay que dar tantos pasos para llegar que es mejor no pensarlo por ahora. Habrá que trabajar muy duro para darnos, al menos, la oportunidad. Y luego habrá que contar también con los rivales. Argentina, aunque no tenga a Ginóbili, no será fácil. Brasil cuenta con jugadores que son un portento físico. Hay muchos equipos a los que quiero ver en este Mundial, aunque

sólo sea desde mi condición de aficionado.--Éste ha sido un verano movido en la NBA. ¿Temía que a usted también le tocara cambiar de aires?--No lo temía. Pero es algo que puede pasar. La NBA es un negocio por encima de todo. Me habría sorprendido, pero no puedes tomártelo a mal. No es nada personal. Es un negocio. Y así es como realmente funciona.--El cambio de equipo de Lebron James, de Cleveland a Miami, ha levantado mucha polvareda.--No vi el 'show' de su presentación, pero me han dicho que fue espectacular. Todo un montaje para vender camisetas. Veremos qué pasa en la Liga. Los Celtics consiguieron el título cuando reunieron a Garnett, Pierce y Allen. Lo que sí tengo claro es que en la temporada regular arrasarán. Pero en el 'play-off' será diferente, porque se juega de otra forma.--Después de dos años en Memphis, ¿no le hubiera gustado un cambio?--Memphis es un buen sitio para jugar. Allí tengo un papel importante. Cuento con muchos minutos. Pero, además, es que les estoy agradecido. Ellos apostaron por mí, confiaron en mis posibilidades, y es algo que quiero devolverles.--Lo que parece evidente es que está muy adaptado a la vida americana.--No me quedaré allí a vivir cuando me retire, si es a eso a lo que se refiere. Pero sí, estoy muy adaptado. No solo porque estudiara allí en el college, sino porque yo no necesito demasiado en ningún sitio para vivir. Creo que podría hacerlo en cualquier lugar del mundo. Con mi compañera, Cristina, con unos cuantos libros y con el ordenador tengo de sobras.--¿Eso es lo que le motiva a iniciar este próximo curso la carrera de Empresariales?--No, simplemente que no te puedes quedar sólo con el baloncesto. Tienes que pensar qué harás después, porque la

vida de los deportistas pasa muy deprisa.