El Correo de Burgos

BALONCESTO / Partido amistoso

Una derrota constructiva

Fuenlabrada convence al Autocid de que puede mejorar / Maresch sufre un golpe en la cadera

Coppenrath ataca a Daniel Clark, ayer, en El Plantío.-ISRAEL L. MURILLO

Coppenrath ataca a Daniel Clark, ayer, en El Plantío.-ISRAEL L. MURILLO

Burgos

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AUTOCID FORD   66

MONTAKIT FUENLABRADA   83

Autocid Ford: Sàbat (3), Xavier (10), Feliu (5), Diouf (8), Coppenrath (6) -quinteto inicial- Zengotitabengoa (5), Costa (6), Maresch (7), García (4), Jasen (8), Olmos (4).Montakit Fuenlabrada: Mayo (8), Diagne (2), Clark (9), Smits (-), Burtt (13) -quinteto inicial- Díaz (6), Pérez (3), Panko (6), Vega (5), Akindele (-), Cvetkovic (18), Miso (14).Árbitros: González y Malvido.Parciales: 18-17; 38-46 (descanso); 53-64 y 66-83 (final).Por si aún no le había quedado claro el mensaje de Andreu Casadevall, el Montakit Fuenlabrada se encargó de convencer al Autocid Ford de que aún tiene un trecho por recorrer antes de alcanzar su punto cumbre en la presente temporada.

Los madrileños dejaron patente su condición de equipo ACB impulsados por su superioridad física y exigieron a los locales un nivel de actividad que no pudieron mantener durante los 40 minutos. Lanzados en su rutina semanal, los burgaleses se vieron obligados a jugar a rebufo del rival en un ensayo del que deben extraer una lectura positiva.

Autocid tuvo la capacidad necesaria para empezar el partido con buen pie, apoyado en un 10-5 que le permitió cerrar el cuarto inaugural por delante (18-17). Con todo, Fuenlabrada nunca se descompuso y siguió su plan al pie de la letra.

Los madrileños pronto tomaron la delantera (18-23) y las constantes visitas a la línea de personal marcaron el tramo final de un segundo cuarto resuelto en favor de los visitantes tras un nuevo estirón firmado por Panko y Díaz (38-46). De nada le sirvió al equipo de Casadevall subir las líneas de presión, puesto que los naranjas rompieron el entramado por el centro una y otra vez.

El bloque de Hugo López quiso resolver la cuestión cuanto antes y Autocid sufrió en el arranque del tercer periodo. La circulación era lenta y las situaciones de lanzamiento, forzadas. Para colmo Cvetkovic tomó el mando del partido y con 10 puntos casi consecutivos Fuenlabrada puso tierra de por medio (42-56).

Por fin, Autocid subió las revoluciones de su juego y cargó el rebote ofensivo gracias a Olmos, mejoría insuficiente para recuperar terreno. Los madrileños se fueron hasta los 16 (53-69) y se limitaron a buscar situaciones cómodas de tiro desde el 6,75 para mantener las diferencias.

Con el partido resuelto, los azulones lamentaron la lesión de un Anton Maresch que sufrió un golpe en la cadera al entrar en un bloqueo. También Fuenlabrada tuvo una mañana accidentada, puesto que Dani Pérez se lastimó en la primera parte y Vega lució un corte en la cara.

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