El Correo de Burgos

BALONCESTO / Adecco LEB Oro

Autocid Ford recurre al fondo de armario

Sorprendido de salida por un Planasa Navarra iluminado desde el triple, la aportación de la segunda unidad encarrila un partido complicado / La defensa zonal surtió el efecto deseado ante un adversario que nunca se rindió / Un parcial de 1-19 permitió a los de Casadevall tomar el mando del encuentro

Jeff Xavier penetra ante el jugador del Planasa Servera, ayer, en Anaitasuna.-IÑAKI URBINA

Jeff Xavier penetra ante el jugador del Planasa Servera, ayer, en Anaitasuna.-IÑAKI URBINA

Burgos

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 PLANASA NAVARRA   72

AUTOCID FORD   81

Planasa Navarra: Moncasi (9), Servera (5), Iván García (16), Joaquín Bonhome (11), Romero (13) -quinteto inicial- Portález (4), Almazán (9), Calvo (-), Bordignon (2) y Zabalo (3).Autocid Ford: Sàbat (5), Feliu (3), Xavier (13), Coppenrath (9) y Diouf (22) -quinteto inicial- Costa (9), Zengotitabengoa (11), Jasen (2), Olmos (2), García (5).Árbitros: Bravo y Quintas.Eliminados: Moncasi (min. 35).Parciales: 18-19; 33-39 (descanso); 50-61 y 72-81 (final).

PAMPLONA

Se desgañita Andreu Casadevall en el intento por transmitir su mensaje de cautela. En baloncesto, dos y dos no son cuatro y un equipo va lanzado hasta que deja de hacerlo. Entre otras cosas, porque hay un rival al otro lado de la cancha que también hace su trabajo.

Ayer, Autocid tuvo que emplearse a fondo para sujetar a un Planasa batallador de principio a fin. Esta vez los azulones se guardaron su versión más espectacular para otra ocasión y tuvieron que optimizar todos sus recursos individuales y defensivos para sellar su novena victoria consecutiva.

Planasa Navarra cumplió con lo que se espera de un bloque intenso y pegajoso al máximo. El bloque verde exprimió sus cualidades y el factor sorpresa para poner al favorito en un apuro. Autocid estaba acostumbrado a mandar de principio a fin, sin necesidad de despeinarse ante las contadas escaramuzas protagonizadas por sus adversarios a lo largo de su racha triunfal. Los verdes, sin embargo, salieron en tromba y aprovecharon un inquietante porcentaje en el lanzamiento exterior para marcar las primeras diferencias.

Moncasi, Servera, Iván García, Bonhome... todos vieron el aro como una piscina desde el 6,75 para apretar la soga a un Autocid obligado a reaccionar cuanto antes. Casadevall intentó frenar el bombardeo con el 11-2, pero hubo que esperar al 17-6 para que los burgaleses dieran señales de vida.

A la espera de realizar los ajustes defensivos urgentes, Diouf creció ante el aro rival ante el mal día de jugadores clave como Sàbat, Coppenrath o Feliu. Sin embargo, fue Costa quien encendió el interruptor de la luz para poner la maquinaria en marcha.

Cinco minutos más tarde de la hora fijada, Autocid apareció en el partido. Y todo cambió. De la noche al día, los azulones cerraron su aro ante un Planasa que no encontró alternativas al triple. De hecho, solo anotó una canasta de dos puntos en todo un primer cuarto que tuvo un final inesperado en función de cómo se había desarrollado el arranque.

Autocid comenzó a funcionar en defensa y entre Diouf y Costa se encargaron de limar una desventaja reducida a cenizas con un triple de Zengotitabengoa. Después del mal momento vivido, los burgaleses alcanzaron la orilla del segundo cuarto por delante (18-19), un golpe psicológico para su animado rival.

La herida seguía abierta y los castellanos crecieron hasta el 18-25 gracias a otros dos aciertos de Costa y Jorge García. El parcial en más de seis minutos era de 1-19 y, lo más importante, Autocid ya había llevado el partido donde quería con un Zengotitabengoa protagonista en los dos aros.

De hecho, pudo zanjar la cuestión el equipo visitante por la vía rápida de no mediar la actuación de un Iván García que mantuvo en pie al Planasa en los momentos de zozobra. Autocid había mejorado, pero no tuvo la continuidad necesaria y la goma no paraba de estirarse y de encogerse. Moncasi igualó a 29, pero el último arreón burgalés fijó el 33-39 al descanso.

Quedaba un mundo por delante, pero la esperada aparición en el partido de la primera unidad sirvió para sofocar un nuevo intento de reacción local. Planasa apretó de lo lindo y Autocid siempre encontró respuesta para mantener la distancia y ampliarla un poco más. Un 2+1 de Jeff Xavier y dos triples de Sàbat y Feliu recompensaron el esfuerzo defensivo zonal de los burgaleses con una máxima de 12 puntos (44-56).

De nuevo, los visitantes tuvieron la opción de romper el partido ante un Navarra sin Iván García castigado por las faltas. Sin embargo, los despistes puntuales, alguna mala selección de tiro y las pérdidas propias de la precipitación volvieron a dar aire al adversario.

Con 10 minutos por delante y 50-61 en el marcador, era fundamental evitar errores innecesarios. Por eso, los cinco puntos consecutivos de Diouf que abrían el último cuarto parecían definitivos. Ese 50-66 a 8:35 debió acabar con la resistencia navarra, pero solo consiguió espolear a los de Lamúa.

Planasa se la jugó al cara o cruz. Subió las líneas defensivas y, como en el arranque, se encomendó al lanzamiento exterior para meterse en partido. Y lo consiguió. Almazán, Romero y García firmaron un parcial de 9-1 que estrechó la diferencia hasta el 58-67 con más de cinco minutos por disputar.

Los azulones no perdieron la compostura, encontraron alivio en el tiro libre y también apretaron los dientes en defensa. El esfuerzo contuvo a los de Lamúa y Jeff Xavier se encargó de firmar otro pequeño acelerón que, esta vez sí, fue definitivo.

Con el 61-76, de nada le sirvió al Planasa su encomiable espíritu de lucha. El partido ya estaba decidido y, aunque los verdes volvieron a reducir la desventaja, Autocid ya se sabía vencedor de un partido importante en su lucha por el título.

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