El Correo de Burgos

FÚTBOL / Segunda División

Pablo amenaza al CD Mirandés

El que fuera el icono del mirandesismo en los últimos años visita Anduva con la Ponferradina (16,00 horas) / Los tres puntos en juego son importantes para ambos contendientes por distintos motivos

Carlos Terrazas durante un entrenamiento en Anduva.-RAÚL G. OCHOA

Carlos Terrazas durante un entrenamiento en Anduva.-RAÚL G. OCHOA

Burgos

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El Mirandés necesita regresar a la senda de la victoria tanto por motivos clasificatorios como psicológicos. En sus dos últimos compromisos ha mostrado un buen nivel, pero en sólo ha conseguido un punto. Los rojillos llevan ocho encuentros sin ganar y confían que ante la Ponferradina (Anduva, 16,00 horas) concluya la mala racha. El duelo ante el conjunto berciano no será uno más y es que la presencia de Pablo Infante con la camiseta de la Ponferradina lo hace especial. El icono de la etapa más gloriosa de la historia del Mirandés regresa a Anduva, lo que se convierte en un claro diferenciador con respecto a otras jornadas. A lo anterior, hay que añadir la vuelta de Carlos Lasheras, el ‘arquitecto’ de la última etapa rojilla.

Terrazas asegura que en sus 38 años de carrera ha jugado «muchísimos» partidos con estas connotaciones. «Nunca es una cosa a la que le ha dado importancia. Son avatares del fútbol y entiendo que para el aficionado que lo ve desde fuera estas cosas pueden ser interesantes, pero para los profesionales, para los que estamos dentro, es un partido más de la temporada», comenta el técnico.

El entrenador bilbaíno prefiere centrarse en el partido, que se prevé complicado para los intereses del equipo burgalés. Tendrán enfrente a un equipo que viene de vencer de forma brillante al Girona, líder de la categoría, y que lucha por hacerse con un hueco en la zona de play off. Los puntos son importantes para ambos equipos, aunque por motivos diferentes.

El Mirandés ha perdido fuelle y ya mira de reojo la distancia que tiene con respecto al descenso. Lo de fijarse en el play off se ha complicado sobremanera. El margen con la zona pantanosa aún es amplio, aunque el equipo burgalés necesita un triunfo que ahuyente viejos fantasmas.El de hoy parece el partido perfecto para que la dinámica cambie, aunque el adversario dificulta la empresa.

Carlos Terrazas tiene muy claro que el equipo debe hacerse «fuerte» en su feudo para conseguir los objetivos, ya que recuerda que de los 14 partidos que restan, 8 serán en Anduva. «Como locales tenemos que sacar los partidos adelante.Estamos con mucha moral y confianza después de hacer contra el Betis un buen partido. Hay que seguir en esta línea, pero logrando los puntos», argumenta el técnico.

Cuando el preparador vasco se refiere a la Ponferradina habla de un enemigo que «de medio campo para arriba es muy peligroso, ya que cuenta con muy buenos futbolistas». Defiende que esta tarde no sólo será importante la solidez defensiva, sino también «llegar a la portería contraria y hacer goles». «No nos podemos conformar con defender y en nuestro campo tenemos que intentar llevar la iniciativa e imponer el ritmo del partido para crear ocasiones de peligro», señala.

Docal es el único futbolista de la plantilla rojilla que llega tocado a la cita, aunque si fuera de imperiosa necesidad podría jugar. Todo indica que no habrá excesivos cambios con respecto al once que jugó en Soria hace una semana y que el bloque puede seguir siendo el mismo.

El colegiado del encuentro será el mismo que pitó enEl Toralín y que perjudicó con su actuación a los rojillos, ya que el gol de la Ponferradina llegó después de que el balón traspasara la línea de fondo.Terrazas no le da importancia.«Los jugadores se equivocan, los entrenadores se equivocan y los árbitros también. Es un elemento más del juego y no tenemos que sacar de contexto esta circunstancia», expone.

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