El Correo de Burgos

Baloncesto / LEB Oro

Autocid no se baja de la nube

El cuadro azulón protagoniza un nuevo recital ofensivo, a golpe de triple, para sacar de la pista al Cocinas.com riojano

Jeff Xavier entra a canasta ante el jugador burgalés de Cocinas.com José Manuel Coego-Israel L. Murillo

Jeff Xavier entra a canasta ante el jugador burgalés de Cocinas.com José Manuel Coego-Israel L. Murillo

Publicado por
DANIEL ORTEGA
Burgos

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Una más. Y van 10 consecutivas. Una menos. Y solo faltan cuatro para entrar en la historia de los ascensos a la ACB. Autocid Ford no se baja de la nube y continúa viviendo en una fiesta interminable. A ritmo de campeón hace hincar la rodilla a cuantos oponentes desafían su reinado en el fortín de El Plantío. Ayer le tocó a Cocinas.com probar el acero burgalés en un nuevo recital de la escuadra azulona, que camina con paso firme hacia la gloria.

La escuadra de Andreu Casadevall sacó de la pista a los riojanos a golpe de triple en una contienda en la que los locales ofrecieron una vez más la mejor de sus versiones, con unos porcentajes de acierto en el lanzamiento que hacen languidecer cualquier atisbo de rebelión por parte de las tropas visitantes.

Inmejorable fue la salida a la cancha del combinado azulón. Consciente de la trascendencia de la batalla se pertrechó con sus mejores armas para no dar opciones de sorpresa a un Cocinas.com que había mejorado notablemente sus prestaciones en el último tramo de la competición.

Un triple de Sàbat y una canasta bajo el aro de Coppenrath abrieron la primera brecha en el luminoso cuando el cronómetro apenas había echado a andar. La reacción de Logroño fue un espejismo (5-4), pues no consiguió sino desatar la tormenta perfecta de los burgaleses, que una vez firmaron un primer cuarto para enmarcar.

Los de Andreu Casadevall no concedían ni una sola opción a su oponente en la pintura. Sus constantes ayudas defensivas hacían que a los riojanos se les hiciera de noche. Los robos de balón se convirtieron en el gran aliado de los de El Plantío, que pudieron correr para finalizar con canastas fáciles que les permitieron escaparse en el electrónico de inmediato (8-4).

Y en cuanto cogió la velocidad de crucero a la que tiene acostumbrada a su parroquia últimamente el choque pareció quedar completamente encarrilado con un equipo tocado en estado de gracia en el que todos los jugadores aportan en la retaguardia y en la canasta rival. Una canasta de Feliu obligó al técnico visitante, Antonio Pérez, a solicitar el primer tiempo muerto de la contienda. Lejos de corregir la situación, Autocid metió la directa con los triples de Sàbat y Xavier para elevar la renta de forma más que considerable (25-9).

Todo salía a pedir de boca para los intereses de los azulones, que convertían en oro cada balón en ataque, haciendo saltar por los aires el entramado defensivo riojano. El ritmo decreció momentáneamente cuando los locales dispusieron su segunda unidad en pista, si bien la distancia al término del primer cuarto dejaba a las claras la distancia que a día de hoy separa a los dos equipos (29-13).

Maresch, que se había perdido los últimos partidos por lesión, reapareció en la pista (algo que no pudo hacer Jasen por un golpe en el gemelo). Cocinas.com intentó meterse de nuevo en el partido en el arranque del segundo parcial, sobre todo desde el perímetro. Los riojanos ajustaron su defensa y frenaron al Autocid. De hecho, un parcial de 5-10 les dio esperanzas para creer en el milagro (34-23).

No le gustó en absoluto a Andreu Casadevall el cariz de los acontecimientos, por lo que paró de inmediato el choque para leer la cartilla a sus pupilos. La eficacia anotadora de la segunda unidad no era ni de lejos la que habían demostrado sus compañeros. El técnico catalán ordenó una defensa presionante en toda la cancha para que Cocinas.com no pudiera plantarse tan fácilmente bajo su aro. Jorge García asumió el peso de las operaciones en ataque. Cinco puntos suyos devolvieron la calma a los burgaleses, que sin embargo no lograban frenar la sangría de puntos encajados (41-28).

Y acto seguido, el capitán azulón martilleó el aro riojano con dos nuevos triples para marcar el territorio (47-28). El tiempo muerto del Cocinas.com surtió efecto inmediato, aunque el efecto quedó minimizado por un triple sobre la bocina de Xavier que les cortó las alas. El alero americano tomó el relevo del liderazgo anotador de los burgaleses, de nuevo con el quinteto inicial sobre la cancha. Y Sábat, ‘on fire’ desde el perímetro, hizo que la renta superara la barrera psicológica de los 20 puntos (55-34).

Sin embargo, los locales antes de tiempo, circunstancia que aprovechó su oponente para reducir, aunque no pasara de lo meramente anecdótico, su desventaja al llegar al descanso (57-38).

Una vez más el acierto desde el triple estaba siendo decisivo. Autocid había firmado hasta el momento unos números sobresalientes (10/15 desde la línea de 6,75).

El retorno a la cancha, no podía ser de otra forma, llegó con la firma del triple. Y por partida doble. Feliu y Sàbat ajusticiaron sin piedad a un impotente rival (63-38). Diouf también quiso sumarse al festival exterior en un choque que parecía definitivamente visto para sentencia con todavía muchos minutos por delante. Y por si fuera poco, Feliu anotó el cuarto de un inmaculado arranque de tercer cuarto. Increíble pero cierto (70-38).

Ante este nivel de acierto cualquier argumento que pretendiera esgrimir su oponente de turno se derrumbaba a la primera de cambio. Un parcial de 18-0 hablaba por sí solo. Y lejos de bajar el pistón, los azulones seguían empleándose con ahínco en defensa para desesperación de Cocinas.com, completamente apabullado ante la evidencia de la superioridad burgalesa.

Sàbat y Maresch siguieron echando sal a la herida de los riojanos desde el perímetro cuando el partido había perdido ya cualquier atisbo de tensión competitiva.

Con todo el pescado vendido Autocid Ford y el objetivo del centenar de puntos en el horizonte arrancó el último periodo. Los de Casadevall no se empleaban ya en la retaguardia con la agresividad que reclamaba el técnico catalán desde la banda. Era imposible no dejarse llevar cuando el ambiente en la grada invitaba más a la fiesta, con el público haciendo la ola. Y Cocinas.com, sin hacer demasiado ruido, maquillaba el marcador para hacer menos humillante una derrota segura (94-65).

Con la pérdida de concentración se redujo considerablemente el nivel de acierto local desde el perímetro cuando la grada coreaba con vehemencia empujando a los suyos hacia el ‘objetivo 100’ que se resistía una y otra vez hasta que Xavier alcanzó la cifra mágica desde el tiro libre. Una fiesta, otra más en una inmaculada segunda vuelta de competición.

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