FÚTBOL / Tercera División. Grupo VIII
El Beroil se desenchufa antes de tiempo
El conjunto burgalés regaló el empate al Villa de Simancas y estuvo muy cerca de perder
Árbitro: García Díaz. Mostró tarjeta amarilla a los locales Pekas, Mena, Bellido y Cachorro, así como a los visitantes Héctor, Peque y Rodri.
Goles: 1-0, min. 36: Zamora. 2-0, min. 60: Zamora. 2-1, min. 80: Alvarito, de penalti. 2-2, min. 84: Kiko.Beroil Bupolsa (2): Álex, Pablo Castilla, Mena, Bellido, Cachorro, Cristian, Zamora, Gallo, Pekas (Carlos, min. 74), Dava (Cerezo, min. 68) y Guti.
Villa de Simancas (2): Asenjo, Héctor, Álex, Jorge (Zapa, min. 70), Peque, Pablo C. (Fabio, min. 46), Kiko, Jorge Gómez, Rodri (Cristian, min. 59), Manu y Alvarito. El Beroil Bupolsa sigue empeñado en complicarse el final de campaña y ayer dejó escapar un partido que tenía bajo control y que ganaba por 2-0 en el minuto 80. Sin embargo, el conjunto local vendió la piel del oso antes de cazarlo, se desentendió del partido y se olvidó de que aún quedaban por disputar un puñado de minutos. Un penalti absurdo y un error en cadena permitieron que el Villa de Simancas, que se presentaba en Pallafría como víctima propiciatoria, lograra el empate.El equipo burgalés pasó de tener en la mano una plácida victoria a salvar un punto, ya que los visitantes tuvieron dos claras ocasiones con el 2-2. La primera la desbarató Álex con una gran intervención y la segunda la falló de forma incomprensible el atacante vallisoletano Fabio en el descuento.
El Beroil Bupolsa necesita reaccionar de inmediato si no quiere tener un final de campaña complicado. Hace varias jornadas que no carbura y ante el penúltimo clasificado y equipo más goleado del grupo tenía la oportunidad de tomarse un respiro y aumentar su confianza. Sin embargo, acabó el partido con más dudas.
Los locales comenzaron dominando y metiendo a su oponente en su área. Dos saques de esquina consecutivos y varias llegadas por banda permitieron que los de casa se hicieran con las riendas. El Simancas se empeñaba una y otra vez en sacar el balón jugado desde su defensa, aunque pronto se pudo comprobar que algunos de sus jugadores no estaban capacitados para asumir estos riesgos.
El Beroil dominaba, aunque no acababa de crear ocasiones de gol. La primera llegó en el minuto 17. Pekas peinó un balón, Guti le ganó la partida a Jorge, pero no decidió ante Asenjo. Al delantero burgalés le hicieron falta, pero el colegiado aplicó la ley de la ventaja.
El cuadro vallisoletano se complicaba la vida en cada jugada y en el 36 el conjunto burgalés aprovechó su inoperancia para hacer el primero. Guti le robó la cartera a la defensa y Zamora remató a placer el 1-0.El choque estaba encarrilado y el Beroil era el claro dominador, aunque parecía conveniente cerrar la contienda cuanto antes.
Tras el descanso, el Villa de Simancas trató de dar un paso adelante. Estiró sus líneas y se aproximó a la meta de Álex, aunque sin crear ninguna ocasión. Lo que llegó fue el 2-0 en el 60.En la enésima imprecisión del central Jorge, Zamora se aprovechó de un mal pase y, tras regatear a Asenjo, hizo el segundo.
El choque parecía visto para sentencia, más cuando los visitantes aún no había tirado ni a puerta.El equipo de casa jugaba a placer y Guti en el 73 tuvo el tercero en su botas tras una buena jugada de Cristian, aunque el jugador local no estuvo fino en la definición.
Llegaron los cambios, que nada aportaron a los de casa, e incluso el guardameta suplente Luis comenzó a calentar en el minuto 75. Después de cinco meses parecía que el equipo regresaría a la senda de la victoria una nueva victoria en el Luis Pérez Arribas.
El punto de inflexión llegó en el minuto 80. Pablo tocó el balón con la mano en el área, el colegiado pitó penalti y Alvarito batió a Álex. Parecía que todo se podía quedar en una anécdota, pero no fue así. Los locales ya se habían desenchufado del partido y fue imposible que regresaran.El Simancas pasó a ser el único equipo sobre el campo y Kiko en el 84 hacía el empate ante la pasividad de los blanquinegros.
Alvarito en el 86 hizo emplearse a fondo a Álex, que con una gran mano evitó el tercero, mientras que en el añadido Fabio perdonó la vida a los burgaleses. Zapa se fue por la banda derecha, ganó línea de fondo, puso un buen centro en el punto de penalti y Fabio, con todo a favor, no acertó con la portería. Los visitantes insistieron hasta el final y estuvieron cerca de dar la vuelta a la tortilla.