El Burgos CF hace los deberes

Burgos CF: Aurreko,Sergio, Dani Guillén, Maureta, Quesada, Mike, Javi Hernández, Llorente, Gabri Gómez (Cristian, min. 80), Álex Cruz (Gabri Ortega, min. 57) y Carralero (Andrés, min. 74).

Celta de Vigo B: Óscar Santiago, Kevin,Samuel, Goldar, De Amo, Borja Fernández, Thaylor (Casas, min. 67), Jordan (Youseff, min. 66), Borja Iglesias (Javi Que, min. 74),Señe y Luis Rioja.Árbitro: Ricardo Martiena (colegio navarro). Mostró tarjeta amarilla a los locales Aurreko, Sergio, Dani Guillén, Maureta y Javi Hernández, así como a los visitantes Samuel y Casas.Expulsó por doble amarilla al jugador del Celta B Borja Fernández.

Goles: 1-0, min. 26: Javi Hernández. 2-0, min. 34: Llorente.R. MENA BURGOS

El Burgos CF y su entorno respiran aliviados. Siguen inmersos en una situación complicada, aunque los seguidores blanquinegros ayer salieron con una sonrisa de El Plantío. Regresó la mejor versión del equipo local y los puntos se quedaron en casa con merecimiento. Es el primer paso. Los 46 puntos están un poco más cerca, aunque conviene mantener la guardia alta, ya que el atasco en la zona baja de la tabla clasificatoria sigue siendo de los importantes.

La escuadra que entrena GonzaloArconada simplemente fue mejor que su adversario. Le superó en todos los aspectos, por lo que ayer no hubo que sufrir. Fue una victoria conseguida con suficiencia, desde la superioridad, y que debe suponer esa inyección de confianza necesaria para dejar atada la permanencia en lo antes posible.

Incluso los de casa tuvieron ocasiones suficientes para golear a un adversario que no encontró su sitio sobre el césped burgalés. Dio un par de sustos cuando el marcador estaba aún igualado, aunque posteriormente no acabó goleado por la mala puntería burgalesista.Fue el único pero que se le puede poner al conjunto de casa. Tuvo en su mano cerrar el encuentros en varias ocasiones, pero en ninguna de ellas acertó.

La presión ayer fue más eficaz,ante un oponente que quería salir con el balón controlado desde atrás. El Burgos no dejó maniobrar a su adversario. En los segundos 45 minutos, la línea de presión se situó muy cerca del área viguesa y el Celta B se atascó y no fue capaz de poner en riesgo la meta de Aurreko.

No obstante, conviene recordar que no es la primera vez que el conjunto blanquinegro ha dado muestras de mejoría. El reto a partir de ahora es confirmar lo que se pudo ver ayer. Ha llegado la hora de la verdad y la primera final ha caído del lado burgalés, aunque aún restan otras 7, ya que el descenso está ahora a 2 puntos y la posición de play out a sólo 1.

Todos los hombres que saltaron al terreno de juego aportaron su granito de arena y fue un triunfo colectivo, aunque hubo futbolistas que marcaron la diferencia. Llorente fue la brújula, además de marcar un gol, Carralero se convirtió en un puñal por la banda izquierda mientras estuvo fresco, pese a que fallara el gol de la tranquilidad, mientras que la calidad de Javi Hernández en esta ocasión fue de gran ayuda para el grupo. La senda está trazada, sólo queda que nadie se despiste y pierda el camino.

Desde el comienzo se pudo ver a un Burgos muy metido en el encuentro. Carralero hacía daño por su banda y en sólo 5 minutos Álex Cruz generó una gran ocasión. En el rechace de un saque de esquina, el canario lo intentó desde el vértice del área, el balón tocó en un contrario y despistó al portero.Cuando el balón parecía que iba a entrar en la puerta gallega un defensor lo evitó.

El primer aviso fue serio, aunque una llegada de Borja Iglesias que acabó con un disparo de Jordan se convirtió en la respuesta.El siguiente golpe lo lanzó el cuadro blanquinegro, pero después de un gran servicio de Carralero, Gabri Gómez, en boca de gol, incomprensiblemente no acertó con la portería.

El Burgos dominaba el juego y Carralero era el arma que utilizaba con más insistencia.El gaditado, en el 18, llegó a regatear al portero, pero se quedó sin ángulo y la ocasión se fue al limbo.La mejor ocasión de los visitantes en todo el partido llegó en el 24. Luis Rioja, el jugador más peligroso de los célticos, profundizó por bandea izquierda y puso un buen balón atrás a Señé, que apostó por la potencia en detrimento de la colocación. Aurreko salvó los muebles.LLEGAN LOS GOLES

La oportunidad visitante fue el preámbulo del 1-0. En la enésima llegada de Carralero por banda, centró al área, Álex Cruz dejó pasar de forma inteligente y Javi Hernández definió con calidad. El Burgos CF  se quitaba un enorme lastre de la mochila y a partir de ese momento su dominio fue más claro.

Así las cosas, una nueva combinación entre los hombres de ataque blanquinegro propició el segundo de la tarde. Gabri Gómez recibió un buen pase en profundidad de Javi Hernández, a lo que ayudó el desbarajuste defensivo gallego.El catalán vio a Llorente, al que asistió para que hiciera el 2-0 a placer.

Quesada, en una jugada de estrategia buscó el tercero, pero su remate de cabeza acabó en las manos de Óscar Santiago. Se llegó al final de la primera mitad con buen sabor de boca, aunque aún quedaban 45 minutos por delante

La presión de los blanquinegros se adelantó varios metros en la reanudación con el objetivo de ahogar el juego combinativo vigués. El movimiento pudo salir redondo cuando Carralero robó un balón en la frontal del área y se quedó solo delante del portero, aunque el gaditano no acertó. Poco después Álex Cruz, en otra buena jugada, acabó recortando a su par y buscando portería en el interior del área, aunque no encontró portería.

La salida de Gabri Ortega, provocó que Llorente adelantara su posición y dio mayor equilibrio al centro del campo. Poco después llegó la expulsión de Borja Fernández por doble amarilla, lo que permitió que los de casa remaran a favor de corriente.

El equipo tenía el partido bajo control. Estaba sólido y ordenado sin balón y hacía daño cuando lo tenía. El Celta B era el dueño de la posesión, aunque no lograba llegar a posiciones adelantadas con criterio. El cuadro blanquinegro nadaba y guardaba la ropa a la perfección y los minutos iban pasando sin que nada sucediera sobre el terreno de juego.

El tercero pudo llegar en una jugada que Cristian realizó nada más saltar al campo, aunque en esta ocasión Llorente no estuvo atinado en el remate. La fatiga y el desánimo se iban apoderando de los visitantes, que no lo veían nada claro. Les faltaban ideas, lo que provocaba que la confianza burgalesa aumentara.

En los últimos compases del choque el Burgos se hizo dueño del balón y comenzó a combinar de forma eficiente para desesperación del bando celeste. Enfrió más el encuentro, algo que había demandado Arconada en otras ocasiones, y puso la guinda a su buen partido. A partir de ahora la meta es que el listón no baje y que el Burgos dé muestras que puede tener continuidad en su fútbol y pueda jugar a un nivel alto varios encuentros consecutivos.