El Correo de Burgos

Balonmano / Asobal

Engranaje perfecto del Blas-Gon

El Villa de Aranda firmó una soberbia actuación ofensiva para doblegar a Benidorm y dejar casi certificada la salvación

Los ribereños tienen la salvación en el bolsillo.-Alberto Calvo

Los ribereños tienen la salvación en el bolsillo.-Alberto Calvo

Burgos

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Gran partido del Blas-Gon Villa de Aranda, que brilló con una efectividad casi sublime en ataque y también realizó un gran trabajo de contención defensiva para sacar adelante su compromiso frente al recién ascendido Benidorm y dar de paso un paso de gigante en la consecución de su objetivo de la permanencia un año más en la Asobal. Los extremos ribereños fueron un puñal, especialmente Cabanas y Bicho. Los visitantes se sostuvieron con David Jiménez en la primera parte y Porras en la segunda pero claudicaron al final

Tarde completa para el cuadro burgalés, que unos minutos antes del comienzo del partido ante el Benidorm veía como su filial, Vinos Vetusta, conseguía la clasificación para la fase de ascenso a Primera División, y posteriormente la primera plantilla prácticamente certificaba la salvación al sumar dos puntos de oro ante uno de los equipos revelación de la campaña.

La verdad es que es difícil destacar individualidades cuando se hace un trabajo tan encomiable desde el punto de vista colectivo. La solidez del bloque local fue la auténtica clave para superar a un rival que no estuvo cómodo en casi ningún momento del encuentro.

Incluso en inferioridad el Villa de Aranda navegó mejor que los alicantinos, muy perdidos y con numerosas lagunas en defensa. Eso lo notó mucho Diego Moyano, que no tuvo su tarde en el Príncipe de Asturias.

El inicio fue igualado a pesar de que los alicantinos contaban con un inspiradísimo David Jiménez en el lanzamiento exterior. El lateral zurdo, ex del Villa de Aranda, exhibió un poderío notable desde los nueve metros y suyos fueron los primeros goles visitantes.

El Blas-Gon aguantaba bien el tirón a través de los goles de Cabanas y Oswaldo. La balanza empezó a inclinarse en el ecuador de la primera mitad cuando una doble exclusión de Benidorm (Emilio y Moyano) dejó el camino expedito al conjunto arandino para anotar un parcial de 3-0 que rompió el electrónico a favor del Villa de Aranda.

Se unió a esa circunstancia dos penaltis fallados por Benidorm que llevaron la máxima hasta el 18-11 para los ribereños (minuto 25) y una soberbia actuación de Santana debajo de los palos. Una leve reacción visitante comandada por Grau puso el 20-15 en el marcador al descanso.

La segunda parte arrancó con inferioridad numérica local, pero no lo aprovechó el equipo entrenador por Latorre. Se entró en un toma y daca continuo pero manteniendo siempre distancias de 3-4 goles favorables al Villa de Aranda.

Parecía encarrilada la victoria para el conjunto de Jacobo Cuétara, pero faltaba el arma oculta de los alicantinos, que no era otra que su pivote Gonzalo Porras. Bien asistido por Oscar Río empezó a causar estragos en la defensa local y se erigió en el artífice de la remontada visitante hasta colocar el marcador en un inquietante 26-25 a falta de ocho minutos para el final.

El partido entraba en la recta decisiva con una paridad casi absoluta pero un penalti detenido por Javi Díaz y un par de goles anotados por el pivote Moreira volvieron a estirar la ventaja del Villa de Aranda y ya fue imposible enjugar ese nuevo arreón para el cuadro alicantino.

Benidorm se dejó llevar en los últimos minutos y bajó los brazos lo que fue aprovechado por Perrella y Bicho para machacar la portería visitante ante la algarabía de la afición local que acabó disfrutando de dos puntos vitales para lograr la permanencia en Asobal.

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