Pedro fulmina al UD Las Palmas

El Mirandés vuelve a sonreír. El combinado rojillo retornó ayer a la senda de la victoria en Anduva en su duelo ante uno de los gallitos de la categoría, el UD Las Palmas. Dos tantos de Pedro Martín dejaron los tres puntos en el casillero de los burgaleses, que de este modo dejan prácticamente sentenciada su permanencia un año más en la categoría de plata nacional.

El cuadro canario, que apuraba al máximo sus opciones de asaltar el liderato, trató de hacerse con la manija del encuentro en la zona ancha desde el pitido inicial. Pero las llegadas peligrosas llevaban el sello de los rojillos.

Primero con un disparo de Pedro desde el vértice del área grande que un defensor visitante despejó a saque de esquina (el primero de los tres que los de Anduva botaron en un abrir y cerrar de ojos). Acto seguido el defensor Ángel evitó in extremis que Igor Martínez pudiera rematar casi en boca de gol un envió de Álex García desde la izquierda.

Los amarillos no renunciaban a su habitual juego combinativo, aunque sus acciones carecían de la profundidad necesaria para poner en peligro la meta de Razak. Su técnico, Paco Herrera, pedía a sus pupilos que acabaran las jugadas desde fuera del área.

Pero fueron los burgaleses, quienes se habían impuesto en los dos duelos anteriores en Anduva entre ambos equipos, quienes trataron de dar continuidad a la estadística en el minuto 18. Urko Vera peinó el esférico en la punta del ataque abriendo el balón a la izquierda, donde se incorporaba Pedro. Allí el talentoso malagueño superó por velocidad a Castellanos y ganó la línea de fondo.

Desde allí, casi sin ángulo, cuando todo el mundo esperaba un centro, lanzó un potente disparo que se coló entre Casto y el primer palo para hacer subir el 1-0 al marcador. Mejor imposible.

El tanto escoció, y mucho, en las filas canarias. Las Palmas respondió de inmediato en una buena acción colectiva que concluyó con un disparo tras recortar a su par de Araújo. Su chut con la izquierda fue despejado a córner por Razak.

Y poco después, en el 25, pudo devolver las tablas al marcador en un servicio desde la derecha de David Simón que remató de cabeza en el punto de penalti Ortuño. Su testarazo se marchó lamiendo el poste. El mismo protagonista, tres minutos después, lo volvió a intentar con un derechazo a la media vuelta que no encontró portería.

El UD Las Palmas había dado un paso adelante y volcaba el juego en el campo del Mirandés. Los rojillos sabían de la necesidad de hacerse fuertes atrás para defender su mínima ventaja teniendo en cuenta su escasa producción anotadora.

Ortuño avisó de nuevo en el 35 tras un perfecto centro de Araújo desde la izquierda que cabeceó el ariete en plancha en la frontal del área chica ganando la partida a la zaga burgalesa. Afortunadamente, el cabezo no encontró los tres palos.

El paso por vestuarios sentó bien al Mirandés, que tuvo la oportunidad de aumentar diferencias en el marcador en el 47. Un centro desde la derecha fue despejado por un defensor canario y el balón cayó a los pies de Álex García, que superó a trompicones a Ángel con un recorte. Pero su disparo con la derecha salió demasiado centrado y lo atajó sin problemas Casto. Y en la siguiente acción lo intentó de volea Igor Martínez enviando el balón a las nubes.

Sin embargo, Las Palmas respondió con un puñetazo en la mesa. Un disparo de Culio lo despejó con problemas Rakaz a saque de esquina. Y en el posterior córner llegó el empate. La zaga rojilla no acertó a despejar el esférico, que un centrocampista amarillo volvió a introducir en el área. En el vértice del área chica Araújo ganó la partida a Caneda para meter la puntera y enviar el balón al fondo de las mallas.

Terrazas movió ficha de inmediato, dando entrada al delantero Juanjo en el puesto de Carnicer, que había visto la amarilla.

El choque se equilibró, con los dos equipos buscando con decisión la portería contraria y el balón circulando con rapidez de una a otra área. El UD Las Palmas tenía más pólvora. En el 66 lo intentó Culio con un zurdazo desde 25 metros que se marchó lamiendo el travesaño.

Los rojillos encontraron la recompensa a su esfuerzo en el 69. También en un saque de esquina que botó Igor Martínez. De nuevo Pedro Martín, muy atento en el segundo palo, fue más rápido que los defensores para empujar el balón y batir a Casto aprovechando la pasividad de la zaga canaria que no acertó a despejar el balón tras un golpeo de Juanjo.

El técnico visitante quemó todas sus naves situando sobre el césped todo su arsenal ofensivo, con la entrada de Asdrúbal y Valerón. Pero la defensa rojilla supo gestionar con mucha solvencia todas las intentonas amarillas. Al menos hasta el descuento, cuando el central Aythami, libre de marca en el segundo palo, no supo convertir en gol un centro de Asdrúbal (su disparó se marchó muy alto).

Todavía tuvo tiempo el Mirandés para sentenciar en un contragolpe llevado por Álex García. Su centro al segundo palo fue rematado de volea por Urko Vera, que mandó el esférico al lateral de la red.