El Correo de Burgos

BALONMANO / Asobal

El Blas-Gon ya es octavo

El equipo ribereño supera al colista Juanfersa en la segunda parte

Burgos

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 JUANFERSA GIJÓN 27

BLAS-GON VILLA DE ARANDA 30

JUANFERSA GIJÓN: Pejpinoviz (PO), Adrián Fernández (1), Pellitero (1), Ángel Paraja (5, 2 de penalti), Paredes (7), Nacho Huerta (1) y Nikola Potic (5). También jugaron: Nacho Fernández (PS), Rial (2), Serbio (1), Montoya (3), Ortega y Raúl Blanco (1 de penalti).BLAS-GON VILLA DE ARANDA: Xavi Díaz (PO), Cabanas (3), Diego Camino (3), Megías (5), Gureira (3), Osvaldo Dos Santos (4) y Nikola Lazic. También jugaron: Luis (PS), Mikel Redondo (3), Belza, Javi Muñoz (5, 1 de penalti), Pazin (4).Árbitros: Carlos Javier Gude Prego y Juan José Gude Prego. Excluyeron por parte local a Rial y por parte visitante a Redondo, Beltza, Megías, Moreira y Lazic.Marcador cada cinco minutos: 1-4, 6-6, 8-9, 11-11, 11-14 y 14-15 (al descanso) 15-16, 18-19, 19-22, 20-24, 22-27 y 27-30.

GIJÓN

El Blas Gon se impuso por 27-30 al Juanfersa Gijón en un partido donde el equipo de Jacobo Cuétara se mostró superior. El rival solo apretó a fondo el acelerador cuando ya era tarde. Durante prácticamente todo el choque los arandinos fueron por delante y, pese a que la renta al descanso era mínima, en la segunda parte rubricaron la victoria.

En líneas generales fue un partido desangelado el vivido en la tarde de ayer en la cancha gijonesa por el triste ambiente en las gradas y lo poco que se jugaban ambos equipos. Los burgaleses aspiraban al octavo puesto, mientras que el colista afrontaba el envite ya descendido.

El equipo de Jacobo Cuétara aprovechó de salida la endeblez defensiva local para crear transiciones rápidas y poner el 1-4 a los cuatro minutos de partido con dos bellos goles de Megías desde el extremo izquierdo.

No tuvo más remedio que pedir tiempo el banquillo local para ajustar la defensa y el partido entró en ese momento en una fase de equilibrio entre empates y mínimas ventajas visitantes hasta el minuto 19. Aprovechando la superioridad numérica, el Juanfersa se vio por primera vez por delante.

Fue solo un instante, pues un parcial de 0-4 volvió a dar cierta ventaja a los visitantes. Con todo, volvieron a equilibrar los asturianos para marcharse al descanso con una desventaja mínima. El equipo asturiano vio como, lejos de venirse arriba por haberse colocado por delante, esa ventaja había enrabietado a un Villa de Aranda que vio la necesidad de imprimir un mayor ritmo.

Fueron ventajas mínimas que el Blas Gon mantuvo en el segundo periodo. Gestionó bien la situación y alternó una defensa 6:0 con una mixta en la que Megías jugaba por delante del resto de sus compañeros.

Fue sobre el minuto 47 cuando el Villa de Aranda amplió la ventaja hasta los cuatro tantos, que tal y como estaba el choque se antojaba suficiente para la victoria final. A partir de ese momento no les quedó otra a los gijoneses que rendirse ante un Villa de Aranda que en ese momento sí se estaba empezando a gustar. Con el marcador tan a favor se sentía muy cómodo en busca de intentar continuar ampliando su ventaja en el marcador.

En cambio, el equipo local se había ido definitivamente abajo ante una situación demasiada veces vivida para los asturianos a lo largo de la temporada en encuentros en los que aguantó más de un tiempo para acabar muriendo en la orilla.

El Villa de Aranda disfrutó de un tramo final en el que se vivió el debut del guardameta Luis en los minutos finales a sus 17 años. Precisamente, esa fue la mejor noticia del partido más allá de la victoria para los burgaleses, el estreno de un jugador que a buen seguro será un valor de futuro para los arandinos. La guinda fue la octava plaza conquistada por los hombres de Cuétara.

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