Venezuela da un toque de atención a España

España (82): Sergio Rodríguez (5), Sergio Llull (), Álex Abrines (4), Felipe Reyes (16), Pau Gasol (15) -quinteto inicial-, Rudy Fernández (13), Willy Hernangómez (2), Pau Ribas (5), Víctor Claver (-), Fernando San Emeterio (-), Nikola Mirotic (8), Pablo Aguilar (2), Xavi Rabaseda (3) y Guillem Vives (-).

Venezuela (80): Gregory Vargas (11), José Vargas (11), Anthony Pérez (15), Windi Graterol (8), Néstor Colmenárez (6) -quinteto inicial-, Zamora (-), Cubillán (-), César García (8), Miguel Ruiz (2), Javinger Vargas (8), Guillent (-)y Lewis (3).Árbitros: Antonio Conde, Vicente Bultó y Anna Cardús.

Eliminados: Néstor Colmenares (minuto 38).

Parciales: 20-17 / 40-37 (descanso) / 63-58 / 82 -80 (final).

Venezuela parecía una víctima propiciatoria para que España se diera un baño de masas en unColiseum lleno, aunque el combinado ‘vinotinto’ salió respondón y a punto estuvo de llevarse el partido.Un conjunto atípico, con pocos centímetros, pero mucha intensidad y las ideas claras tuteó a una selección rojigualda que tuvo que tirar de la vieja guardia para dar la vuelta al partido. Un palmeo sobre la bocina de Felipe Reyes salvó los muebles ante una entregada afición burgalesa.

Los ensayos que SergioScariolo introdujo en el sistema defensivo rebajaron la solidez española. La escuadra local nunca estuvo cómoda sobre la flamante cancha burgalesa y el dinamismo venezolano llegó a desquiciar en algunos momentos a los españoles, que se mostraron superiores en zonas cercanas al aro, pero que sufrieron con la velocidad que su adversario imprimía a cada acción de ataque.

La selección española comenzó fría el encuentro. No se encontraba a gusto en ninguno de los dos aros. Le costaba defender y atacar ante un rival muy intenso y que comenzó más enchufado. Pese a todo la igualdad se mantenía en el marcador, aunque mediado el cuarto fue el conjunto ‘vinotinto’ el que tomó las riendas del electrónico. Con mayor fluidez ofensiva y Graterol y Pérez como puntas de lanza.

Faltaba frescura en el juego español, mientras que el cuadro sudamericano derrochaba dinamismo en cada una de sus acciones. Se empleaba al 110 por ciento en defensa y tenía las ideas claras a la hora de atacar. La defensa en zona frenó el ímpetu de los visitantes y la aportación anotadora de Mirotic permitió a los de Sergio Scariolo acabar el primer cuarto por delante.

España seguía incómoda. Venezuela era un rival pegajoso y muy intenso, lo que impedía que la maquinaria de la ÑBA funcionara a pleno rendimiento. El guión en el segundo cuarto fue muy similar. El banquillo español insistió en la zona, aunque el equipo seguía sin carburar, por lo que el banquillo español pidió tiempo muerto con el 24-26.

La balanza seguía muy equilibrada. Venezuela no se arrugaba y buscaba la mayor velocidad de los suyos para compensar su inferioridad en centímetros. España dominaba el rebote y los Reyes, Mirotic y Gasol imponían su envergadura bajo los aros. Sin embargo, el combinado nacional no estaba acertado lejos de la zona y sus exteriores aportaban poco (España anotó en la primera mitad 3 triples después de 12 intentos).

Al descanso se llegó con ventaja para los rojigualdas (40-37). Sin embargo, España no acababa de funcionar ante un equipo en el que todos sus jugadores penetraban y por norma general jugaban lejos del aro. Venezuela era inferior físicamente, pero lo suplía con entrega, lo que le servía para mantener el tipo.

El partido continuó por los mismos derroteros tras el descanso. Los de casa no se despegaban y los puntos en la zona mantenían al combinado rojigualda parejo en el marcador. Venezuela seguía en la misma línea, aunque hubo un momento en el que pareció que el esfuerzo le podía hacer mella. La fatiga comenzaba a notarse en la selección ‘vinotinto’.

España insistía con sus hombres altos y conforme avanzaba el reloj los exteriores iban cogiendo tono. Así las cosas, cuando faltaban escasos segundos para que la tercera manga concluyera llegó la máxima para los españoles (63-55). Los ataques venezolanos habían perdido efectividad, mientras la defensa de los de Scariolo apretaba cada vez más.

Con un marcador de 63-58 acabó el tercer cuarto. El partido estaba cambiando y España jugaba cada vez más cómoda. Parecía que la selección nacional podía romper el partido.

Sin embargo, el cuadro de Scariolo se atascó de repente y tres triples consecutivos de su oponente (dos de Pérez y uno de José Vargas) dieron la vuelta al marcador. El parcial fue de 0-11 y el marcador se puso en 65-69. El choque se complicaba y es que Venezuela estaba embalada y comenzaba a creer en el triunfo.

Scariolo pidió tiempo muerto con 67-72 para que los suyos echaran el resto. Tras las instrucciones, la distancia aumentó un punto tras un adicional.El italiano puso en la cancha a su quinteto más experimentado. España tiró de orgullo para voltear el marcador y ponerse por delante con un triple de Rudy Fernández. El choque, otra vez parecía encarrilado por los locales, aunque Venezuela no tiraba la toalla y se agarraba al encuentro con fuerza.

España se apoyaba en un Rudy más entonado en este final de choque, aunque las diferencias eran mínimas. Gregory Vargas empató el partido a falta de 9 segundos y a España se le acababa el tiempo. En una jugada atropellada en el que estuvo al borde de la pérdida, Sergio ‘Chacho’ Rodríguez se jugó un tiro imposible y Felipe Reyes obró el milagro con un doble palmeo sobre la bocina para poner el definitivo 82-80.