Fútbol / Segunda B
Andrés guarda reposo por un esguince de tobillo
No pudo terminar el choque ante el Celta B, pero confía en poder reintegrarse al trabajo de grupo a mediados de semana / Viadero quita hierro a la salida de tono de Jonathan
Andrés pugna por un balón con un jugador del Somozas.-ECB
La victoria del domingo frente al Celta B, la primera del curso en El Plantío, tuvo también (aunque mínima) su parte negativa. Andrés González no se pudo ejercitar ayer junto al resto de sus compañeros en la sesión de recuperación dirigida por Ángel Viadero.
No pudo concluir el choque frente al filial gallego por un golpe sufrido en una acción en la segunda mitad. Al término de la contienda se sometió a las pertinentes pruebas médicas, que descartaron una lesión de gravedad. De hecho, el burgalés sufre un leve esguince de tobillo que en principio no le impedirá reincorporarse al trabajo en la sesión prevista para mañana miércoles.
El lateral diestro se mostraba optimista a este respecto a su salida del vestuario, donde se había sometido a una sesión de fisioterapia. Hielo, antiinflamatorios y reposo son la receta para su jornada de descanso con la intención de mantener su nivel físico de cara al encuentro del próximo domingo, de nuevo en casa, contra el líder del grupo, el Guijuelo.
El entrenamiento de ayer, con dos grupos de trabajo diferenciado (los que jugaron de salida el domingo y el resto) contó con la presencia de dos porteros de la cantera, el ya habitual Coque y el juvenil Jesús, para cubrir la ausencia de Mikel Aurreko.
Por su parte, el último refuerzo del club, Jonathan Valle, sigue realizando un plan específico de trabajo para coger el ritmo de competición del resto de sus compañeros.
En otro orden de cosas, el entrenador del Burgos CF y gran valedor de la incorporación de Jonathan Valle a la disciplina del combinado blanquinegro, salió ayer al paso del encontronazo que mantuvo el media punta con uno de los asistentes del colegiado al término del choque contra el Real Celta B.
Viadero reconoce que el jugador, que no había entrado en la convocatoria y se encontraba charlando con sus compañeros en el túnel de vestuarios, no «estuvo bien» en sus comentarios (el acta arbitral recoge que llamó «tontico» al asistente). Aunque en su descargo destaca que fue el trencilla quien provocó la situación por la actitud despectiva con la que se dirigió a sus pupilos.
El cuerpo técnico ha dialogado con el jugador para reclamarle paciencia para que no se vuelvan a repetir este tipo de situaciones. El club no se plantea realizar alegaciones, por lo que a buen seguro será mañana sancionado por el Comité de Competición.