Fútbol / Segunda B
Demasiado castigo para la Arandina
El cuadro blanquiazul buscó los puntos con un hombre menos sobre el campo, pero salió goleado de Vigo
La Arandina fue un coladero en Barreiro y se llevó un serio correctivo, quizás excesivo, ante el filial del Celta. Desde el inicio el cuadro vigués se hizo dueño del centro del campo. Los vigueses eran conscientes de que tendrían muy complicado entrar por el centro para romper la igualada inicial, por lo que buscaban las bandas para tratar de abrir el juego.
La primera llegada del Celta B fue a los nueve minutos de juego, cuando Pape robó el balón tras un mal pase de los burgaleses y se la puso a Borja Iglesias, que se quedó solo ante Álex, que tocó lo justo el balón para que este saliera fuera por muy poco.
La Arandina, conseguía recuperar algún balón en el centro del campo, pero cada vez que llegaba al área de los vigueses perdía el balón con demasiada rapidez, facilitando el trabajo de los defensores célticos. Borja Iglesias volvió a reclamar el protagonismo ofensivo del filial, con dos nuevas ocasiones que bien pudieron haber roto la igualdad inicial.
A la media hora de juego, un centro de Lucas fue aprovechado por el delantero céltico para marcar el primer gol de la tarde. Un tanto que espoleó a los burgaleses, que a partir de ese momento se volvieron mucho más incisivos a la hora de recuperar el balón en el centro del campo.
Así, a ocho minutos para el descanso Carlos aprovechó un mal pase de Jonathan de Amo para meterse en el área del Celta B por la izquierda y cruzar el balón ante la salida de Iván Villar, subiendo el empate al marcador. Sin embargo la alegría no le duró mucho al cuadro burgalés, que a tres minutos para llegar al descanso se quedaba con un hombre menos sobre el terreno de juego al ver Carlos la segunda tarjeta amarilla.
La Arandina no modificó su sistema en la segunda parte, dejando un centro del campo con tres jugadores con clara vocación ofensiva, apostando por llevarse los tres puntos. Tanto atrevimiento le pasó factura al cuadro burgalés, que en ocho minutos encajaba tres tantos con lo que todo quedaba visto para sentencia.
En el primer minuto de juego, el Celta B robó un balón en el centro del campo e inició una contra cogiendo muy adelantada a la defensa de la Arandina, aprovechando Rubén la ocasión para romper la igualada con la que los dos equipos se habían marchado al descanso. Sin tiempo para haber digerido el tanto, el cuadro blanquiazul continuó con su vocación ofensiva y nuevamente perdió el balón en el centro del campo provocando una nueva contra del Celta B. Julio Delgado conectó un potente disparo que se estrelló en el palo y el rechace fue aprovechado por Jordan para marcar el tercer tanto. Pero no todo se quedó ahí, ya que en el minuto 53 la mala suerte continuó cebándose con el cuadro burgalés, pues en una extraña jugada Borja Iglesias disparó a puerta y el balón hizo un extraño entrando en la portería.
A pesar de que el partido estaba resuelto, los dos equipos no quisieron bajar el ritmo. La Arandina seguía buscando ese nuevo tanto que, en este caso, recompensara en cierta medida su apuesta por un fútbol ofensivo. Mientras tanto, el Celta B jugaba mucho más cómodo, aunque tenía que seguir atento en defensa ya que la Arandina no daba la impresión de ser un equipo que perdía ampliamente en el marcador y seguían con la mente puesta en el gol.
De hecho, los dos laterales subían con descaro por sus respectivas bandas, con lo que en ataque el cuadro burgalés se queda solamente con dos defensas en el centro de la zaga. El Celta B no quiso desaprovechar las facilidades que le daba la Arandina y a media hora para la conclusión del encuentro marcaba el quinto para los célticos y a diez el sexto, que cerraban una victoria importante tras los malos resultados, mientras que los burgaleses finalizaban sus viajes a Vigo con un balance de 2 goles marcados, 10 encajados y cero puntos en su casillero.