El Correo de Burgos

FUTBOL Segunda División

El Mirandés se quita la espina

El conjunto rojillo se resarce después de la dolorosa derrota que sufrió ante el Nàstic hace una semana / Kijera y Álex Ortiz, los goleadores

Lago Junior y Galán celebran la victoria a la conclusión del choque.-LFP

Lago Junior y Galán celebran la victoria a la conclusión del choque.-LFP

Burgos

Creado:

Actualizado:

Árbitro: Alberola Rojas (colegio castellano manchego). Mostró tarjeta amarilla a los locales Manolín y Mérida; así como a los visitantes Rúper y Kijera.

Goles: 0-1, min. 41: Kijera. 1-1, min. 57: Moya. 1-2, min. 87: Álex Ortíz.SD Huesca (1): Whalley; Ramírez, Moreno, Cristian Fernández, Morillas (Samu Sainz, min. 90); Bambock, Manolín (Tyronne, min. 56); Mérida, Camacho, Luis Fernández; y Mainz (Moya, min. 56).

CD Mirandés (2): Raúl Fernández; Corral, Ortiz, Galán; Rúper (Lázaro, min. 46), Eguaras (Carlos Moreno, min. 79), Kijera, Néstor Salinas (Provencio, min. 58); Álex García, Sangalli y Lago Junior.Aseguraba Carlos Terrazas en la previa que el Mirandés debía reaccionar después de la inesperada derrota ante el Nàstic de Tarragona. Los rojillos querían recuperar el terreno perdido en El Alcoraz y lograron un nuevo triunfo liguero Los goles de Kijera y Álex Ortiz le dieron los puntos a los rojillos en un choque con alternativas y en el que el cuadro burgalés supo aprovechar mejor sus opciones.

Las jugadas a balón parado volvieron a aliarse con un equipo que mira al play off y que en estos momentos es séptimo, a un punto de la ‘zona noble’ y a solo 4 del ascenso directo. Los tres puntos que conquistó ayer le mantienen en la pomada y le corroboran como uno de los equipos a tener en cuenta de la Liga Adelante.

El choque dio comienzo a ritmo frenético, con una peligrosa falta lateral ante el área oscense a los veinte segundos o una osada salida al contragolpe de gran recorrido del lateral izquierdo local al minuto de juego, pero sin nada de control del esférico, que fue disputado con garra y bastante maltratado en los primeros compases.

A los seis minutos, los mirandesistas remataban por primera a puerta, con un cabezazo de Eguaras en otra falta lateral; pero acto seguido el local y novedad en la alineación Bambock llegaba hasta línea de fondo y sacaba un pase de la muerte abortado in extremis por la zaga blanca.

Pero ambas jugadas demostraron ser dos hechos aislados, porque durante los siguientes veinte minutos nada pasaría en las áreas, ni siquiera en las acciones a pelota parada, y lo más jaleado sería un barullo en área visitante en el doce. Así y todo, cabe destacar que el Mirandés había volteado el fuerte empuje inicial del Huesca y ahora tenía más la pelota.

En el 25, el choque pareció animarse tras un saque de banda pegado a área mirandesista que Mainz prolongó a la media vuelta para que Mérida sacara un mordido disparo a bocajarro que Raúl Fernández sacó a una mano de forma milagrosa. Acto seguido, respondían los locales y Eguaras cazaba un chut cerca del punto de penalti que rechazó la maraña de piernas oscenses.

Por entonces el Mirandés jugaba en campo rival de forma directa, en el treinta y dos Eguaras enganchaba otro disparo, esta vez en la frontal pero a bote pronto y con violencia, y lo estrellaba en el larguero del Huesca. Un minuto más tarde un chut mordido de Kijera salía despedido tras tocar en un defensor y Lago Junior no llegaba por milímetros en boca de gol. En el córner Álex Ortíz estuvo a punto de marcar de cabeza en el segundo palo, pero su remate se estrelló en el portero local.

El Huesca reculaba cada vez más y a cuatro del descanso, en una falta en la frontal cometida sobre Lago Junior, Kijera sacaba a pasear su zurda y marcaba con un chut raso y ajustado al palo de un portero tapado por las ayudas a la barrera.

La segunda dio comienzo con el Huesca mucho más calmado que en el inicio y con el Mirandés combinando en corto como nunca antes. El aspecto del choque se había vuelto más táctico, como si Juan Antonio Anquela y Carlos Terrazas, que introdujo a Lázaro por Rúper en el descanso, hubiesen atemperado las pasiones de sus pupilos.

A los cinco minutos el Huesca tuvo el empate en una acción colectiva que a trompicones terminó con un espinillazo en área pequeña de Luis Fernández que rechazó su tocayo Raúl como bien pudo y no si cierta fortuna. La acción metió al Mirandés en torno a su área, el Huesca apretó con todo, se acercó con peligro y al poco Anquela realizó un doble cambio. Al minuto de salir, Jonathan Moya peinaba un gran centro de Ramírez desde el costado derecho del ataque local y empataba el partido. Entonces fue Terrazas quien movió ficha.

Con la igualada el encuentro ganó en vistosidad, se abrieron espacios antes cerrados a cal y canto y ambos equipos se vieron capaces de hacer daño a su adversario. El juego ganó en verticalidad, toque y ritmo, por lo que con un sólo refuerzo más posible en los banquillos, el tema físico adquiría una importancia máxima. Ninguno de los dos renunció a nada y se vaciaron con generosidad en el esfuerzo físico pero lo cierto es que ocasiones en las áreas en los siguientes veinte minutos.

El Mirandés estaba espeso en ataque y el Huesca presentaba mejor espíritu de batalla. Así, en el treinta y dos Tyronne se marcaba una diagonal y Mérida engancha un trallazo en el área que no fue gol de milagro. Un minuto más tarde en un córner, Moya remataba de cabeza y Eguaras sacaba en línea de gol. Y en la siguiente acción se le anulaba un gol ilegal a Moya por fuera de juego rocambolesco y después de un primer remate del propio Moya que el portero visitante rechazó tirándose a sus pies.

El Huesca estaba perdonando y aún tendría otra, en el 83, cuando un golpeo con el interior de Luis Fernández lo rechazaba el tembloroso larguero. El Mirandés había llegado a la cita tras la derrota en casa ante los tarraconenses del Nástic de Tarragona y todo hacía indicar que ésta no llegaría tampoco este domingo, sin embargo a cuatro de la conclusión Lago Junior lograba por primera vez en el partido correr con la pelota por delante, aunque limitado por la línea de fondo, y botaba un saque de esquina que botado por Kijera con caída al centro del área chica interceptó Álex Ortíz con hombro-cabeza para llevarlo a la red y sumar un triunfo con mucho sabor.

tracking