El Correo de Burgos

FUTBOL Segunda División

Toché tumba al Mirandés

El conjunto rojillo cae ante el Real Oviedo en un encuentro en el que los locales se adelantaron con un gol de Álex Ortiz / El cuadro carbayón dio la vuelta a la tortilla en 5 minutos

Eguaras se marcha cabizbajo del terreno de juego.-ALFONSO G. MARDONES

Eguaras se marcha cabizbajo del terreno de juego.-ALFONSO G. MARDONES

Burgos

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CD MIRANDÉS 1 - 2 REAL OVIEDO

Árbitro: OcónArnaiz (colegio riojano). Mostró cartulina amarilla a los locales Galán y Rúper, así como a los visitantes Gómez, Diegui.

Goles: 1-0, min. 22: Álex Ortiz. 1-1, min. 64: Toché. 0-2 , min. 69: Toché.

CD Mirandés (1): Raúl Fernández; Galán (Gaffour, min. 46), Álex Ortíz, Corral; Eguaras, Rúper (Lázaro, min. 59), Salinas, Kijera; Sangalli, Lago Júnior y Álex García.

Real Oviedo (2): Esteban; Diegui, David Fernández, Borja Gómez (Héctor Font, min. 58), Carlos Peña; Vila, Erice; Susaeta, Toché (Cristian Rivera, min. 79), Aguirre; y Koné (Cervero, min. 87).No pudo ser y el Mirandés se volvió a quedar a las puertas de meterse de lleno en la zona de play off. de haber logrado la victoria hubiera acabado la jornada tercero. La derrota le deja undécimo, aunque a solo dos puntos del sexto clasificado.

Los rojillos no pudieron vencer un choque que encarrilaron a la perfección en la primera mitad, pero que en solo cinco minutos se le fue de las manos. Dos acciones del delantero carbayón Toché dejaron a los de Anduva con cara de circunstancias pensando en lo pudo haber sido y no fue.

Los dos equipos se emplearon con mucha intensidad y la entrega se convirtió en protagonistas en ambos bandos.El Real Oviedo llegó a Miranda con la lección bien aprendida y sabía que debía igualar a los de casa en esfuerzo y pundonor si quería conseguir un resultado positivo.

Sin embargo, al equipo del Principado le costó entrar en el partido. Los rojillos salieron en tromba y antes de que se cumpliera el primer minutos Salinas ya tuvo la primera ocasión. Poco después fue Kijera el que probó fortuna, aunque su disparo se fue por encima del larguero.El Mirandés dominaba y jugaba con una marcha más que su rival.

El conjunto asturiano trataba de defenderse con orden y no rehuía ninguna disputa, pero casi siempre salía perdiendo en los duelos individuales.La primera llegada con cierto criterio de los visitantes llegó en el 8 y fue en una estrategia en la que un remate de Vila asustó por segundos a la parroquia mirandesista.

El Mirandés insistía, empujaba y buscaba el área carbayona con ahínco.El premio le llegó en el 22 en un saque de esquina que Álex Ortiz, que entró con todo, remató en el segundo palo. El choque estaba encarrilado y lo positivo es que era el Mirandés el que mandaba en el juego. Sin embargo, el gol hizo reaccionar a los foráneos, que ganaron metros.

Néstor Susaeta comenzó a dar muertas de su peligrosidad en las jugadas de estrategia y de sus botas salió un saque de esquina que David Fernández remató con peligro. Se llegó al descanso con ventaja mínima para los de casa y con la sensación de que había aún mucha tela por cortar.

A la vuelta de los vestuarios los burgaleses buscaron el segundo con insistencia, Sangalli se mostró muy incisivo y, pasado el minuto 10, el visitante David Fernández sacaba un remate de gol a Lago Júnior. El choque continuaba el guión de la primera parte, aunque con el paso de los minutos la presión mirandesista perdía fuelle.

Así las cosas, en dos chispazos, el conjunto asturiano dio la vuelta al marcador gracias al olfato goleador de su delantero Toché.

Los del Carlos Tartiere empataron en una falta lateral. Susaeta la botó con maestría para que el punta madrileño lo introdujera en la meta de Raúl con la pierna derecha.El Mirandés acusó el golpe y el Real Oviedo supo que estaba ante su oportunidad para dar la vuelta a la tortilla y llevarse tres importantes puntos.

Solo 5 minutos después de la igualada, Koné le ganó la partida a Corral, cedió el balón a Toché, que con un fuerte derechazo batió de tiro cruzado a un desesperado Raúl.El conjunto que entrena Sergio Egea le había dado la vuelta al marcador un suspiro y el panorama se complicaba para los de casa. Las prisas eran rojillas y el efecto de los goles se notó tanto en el bando burgalés -para mal- como en el carbayón -para bien-.

El Mirandés no tiró la toalla y buscó el empate con continuas llegadas por las bandas.Álex García y Sangalli metieron infinidad de balones a los dominios de Esteban, que no tuvo excesivos problemas para evitar que acabaran en su puerta. Los minutos fueron pasando y pese al empeño de los locales estuvo más cerca el tercero de la escuadra visitante que el empate.

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