Ciclismo
Barbero abandona en la Etoile de Bessèges por una fuerte caída
El velocista burgalés ya sufrió un percance similar en la misma prueba el año pasado / Hoy mismo regresa a España con una posible fractura en la cabeza del radio
El colmo de la mala suerte. Carlos Barbero tuvo que abandonar ayer en la Etoile de Bessèges por una caída en los últimos kilómetros de la segunda etapa de ronda, disputada entre las ciudades de Nîmes y Mejannes Le Clap, de 153 kilómetros de recorrido.
La misma prueba. Yel mismo día. El año pasado sufrió una rotura de la cabeza del radio que le mantuvo alrededor de mes y medio en el dique seco en lo que suponía su debut con el Caja Rural Seguros RGA. El destino le tenía reservada otra mala jugada al velocista burgalés en una prueba que tiene ‘atravesada’.
El esprinter local se fue al suelo en una caída en la que también se vio involucrado su compañero Jonathan Lastra y fue trasladado de inmediato a un centro hospitaliario, donde se le practicaron varias pruebas diagnósticas. El corredor llegó al hospital con muy malas sensaciones, pues pensaba que se podía tratar nuevamente de una fractura en la cabeza del radio del mismo codo que ya se rompió el pasado curso.
Barbero regresará hoy mismo a España para realizar otras pruebas complementarias para determinar el alcance real de la lesión.
VOLTA VALENCIA
Mejor fueron las cosas al Burgos BH en la segunda etapa de la Volta a la Comunitat Valenciana, disputada ayer entre Castellón y Fredes, en La Pobla de Benifassá, de 163,3 kilómetros y final en un puerto de 14,5 kilómetros. Ibai Salas fue el mejor de los corredores del combinado castellano, ocupando la 63ª posición de la jornada, a 37 segundos del ganador, el irlandés Daniel Martin (Etixx-Quick Step).
Pero antes de que se desataran las hostilidades en la lucha por el triunfo parcial, el Burgos BH fue protagonista de la jornada en la figura de Pablo Torres, que formó parte de la escapada buena del día en compañía de Vorobyev (Katusha), Bagues (Euskadi-Murias) Burchio (GM Europa Ovini) y Chinelo (D’Amico). El pupilo de Darío Hernández, que se marchó de la disciplina del grupo en cuanto se dio la salida, fue el último en ser absorbido por el pelotón.