El Correo de Burgos

Fútbol / Segunda

El Mirandés no se baja de la nube

Tumba a domicilio al Lugo en el Anxo Carro y suma su tercera victoria consecutiva /La escuadra de Carlos Terrazas se vuelve a colar en los puestos de play off / Sangalli y Abdón Prats, ambos por partida doble, autores de los tantos rojillos

Kijera golpea un balón de cabeza ante la presión de Jonathan Pereira en el choque de ayer en el Anxo Carro-LaLiga.com

Kijera golpea un balón de cabeza ante la presión de Jonathan Pereira en el choque de ayer en el Anxo Carro-LaLiga.com

Publicado por
DANIEL ORTEGA
Burgos

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Este Mirandés no tiene techo. El combinado rojillo firmó un nuevo recital a domicilio, esta vez en el Anxo Carro, para tumbar al CD Lugo en un ejercicio soberbio de pegada de los de Anduva. Los de Carlos Terrazas sumaron su tercera victoria consecutiva en el arranque de la segunda vuelta para regresar a los puestos de play-off.

Desde el inicio del partido el Lugo de Luis Milla fue fiel a su estilo y en todo momento buscó controlar la posesión de la pelota, incluso ante la presión a todo campo de un Mirandés también comprometido en su estilo más directo.

En el minuto 12 el cuadro rojillo tuvo la primera ocasión clara, un remate tras córner en el segundo palo de Álex García cayéndose al suelo que José Juan sacó despejando con los dos puños.

Por su parte, el Lugo inquietó por primera vez al cuarto de hora con un buen balón a la espalda por el costado izquierdo que acabó con un centro que se paseó por área chica sin rematador. Dos minutos más tarde pudo marcar Campillo en un barullo tras falta lateral, pero Galán se cruzó rápido y mandó a la esquina. Estas acciones aceleraron el juego y durante los siguientes minutos la pelota fue de un lado al otro sin demasiado control. La situación parecía favorecer a los burgaleses, pues sin llegar a dominar sí desconectaban el juego de toque del oponente, al que ya se le había escapado algún que otro balón en largo, y a su vez mantenían intacta su capacidad de hacer gol en cualquier situación.

Pasada la media hora la pelota seguía sin ser controlada por ninguno y sin llegar a las áreas. Sin embargo, una vez el Mirandés mostró su enorme pegada y en la fase más plana del choque hizo gol en una acción aislada. Pelota para un Salinas que encaró a su marca, que reculó en la frontal a la espera de refuerzos, y cuando la opción de peligro parecía agotada se sacó un pase perfecto para la llegada desde segunda línea de Álex García, que una vez en el interior del área mantuvo la calma y cedió al segundo palo para que Sangalli remachara a placer.

Tras el descanso el Lugo apretó mucho y en menos de cinco minutos colgó cuatro buenos balones al área visitante. El Mirandés trató de mantener la calma, intentó tocar más y prosiguió generoso en la presión. En el 54, de nuevo Salinas encaró en el área y tras un recorte abrió ante la llegada de Sangalli por el costado, que trianguló perfecto para que Ion Vélez rematara a bocajarro encontrándose con el paradón inesperado de José Juan.

Dos minutos más tarde el Lugo pidió penalti tras un remate de cabeza de Caballero que tocó en la mano de su marca, que estaba de espaldas. Llegado este momento ambos técnicos movieron sus banquillos, con Terrazas también fuerte en la presión sobre Milla. El choque se tensionó y los jugadores imprimieron más ritmo en todas sus acciones, ganando en verticalidad.

El Lugo volvió a acosar fuerte y antes del 65 diseñó una enorme jugada en su creación que sin embargo quedó en susto. Acto seguido, en línea de gol Pereira voló en plancha con la bota por delante, pero sólo rozó el envío desde la banda. El Mirandés sufría sus peores momentos pero no renunciaba a ser directo y al poco Ion Vélez pisaba línea de fondo tras una gran carrera por banda. De inmediato acto seguido fue cambiado por Prats.

El Lugo encontró el empate justo antes de llegar a la hora de juego. Ferreiro se ganó la opción de gol con un recorte muy bueno y un centro medido al segundo palo para que Iriome remachara a placer con la testa.

El Anxo Carro se llenó de alegría, pero dos minutos después regresó la tristeza. Alain Oyarzun colgó un balón desde el lado izquierdo que voló directo sin intercepciones hasta acabar en el otro costado, donde lo agarró Eguaras para devolverlo al área. Prats lo recogió en el punto de penalti y de espaldas a puerta sacó un remate esquinado que acabó en la red. Sin tiempo para que se recuperara el rival, con el partido en el aire, la efectividad del Mirandés cerraba el resultado apenas segundos más tarde.

Alain volvió a marcharse de Puerto y en línea de fondo puso un pase de la muerte perfecto que Sangalli lo empujara al fondo de las redes. Con Anxo Carro ya indignado, el destrozo total llegó sin solución de continuidad. Alain se zafó otra vez en velocidad de Puerto y calcó el gol anterior, esta vez con Prats como finalizador.

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