RUGBY / División de Honor B
El UBU estrena su nuevo hogar
Dos meses y medio después del plazo fijado, el Aparejadores RC accede al remozado recinto de San Amaro, aún sin gradas y con la iluminación antigua / Hoy se incorporan los sub 14 y sub 12
La delantera del UBU Aparejadores se prepara para trabajar detalles de la melé en el nuevo campo de San Amaro, ayer.-RAÚL OCHOA
BURGOS
Después de acumular dos meses y medio de retraso y tras muchos quebraderos de cabeza, el Aparejadores RC pisó en la tarde de ayer el césped artificial de San Amaro. El entrenamiento completado por el UBU en la remozada instalación inicia una nueva etapa en la historia del rugby local, a la espera de que se desbloquee de una vez por todas el conflicto abierto entre el Ayuntamiento y la empresa encargada de las obras.
No es la solución esperada ni tampoco el desenlace programado pero, al menos, resuelve en parte el embrollo. «Después de tantas penurias, el club merecía disponer de la instalación. Aún queda mucho por hacer, pero nos comprometimos a que los equipos utilizaran al campo cuanto antes y el hecho de que ya puedan hacerlo supone una buena noticia», señala la concejal de Deportes del Ayuntamiento de Burgos, Lorena de la Fuente.
Este desencuentro administrativo aún afecta a una grada ahora inexistente y a una iluminación que todavía presenta los focos antiguos, pero el club prefiere centrarse en el aspecto positivo y olvidar el mal trago pasado las últimas semanas. «Estamos muy contentos», valora el presidente del Aparejadores RC, Leví Moreno.
La cúpula gualdinegra tiene motivos para sonreír porque el camino no ha sido, precisamente, sencillo. El proyecto fijaba que el club accedería al renovado recinto el pasado 1 de enero, pero se vio obligado a improvisar la planificación de una temporada tan satisfactoria como estresante. Ahora, la posibilidad de desarrollar los entrenamientos con «normalidad» supone un triunfo para el Aparejadores.
Y es que coordinar las rutinas de trabajo de 200 practicantes sin disponer de una instalación fija supone un serio problema. «Hemos entrenado en Rubena, en Pallafría y lo hemos hecho separados en diferentes polideportivos porque no cabíamos todos», recuerda Moreno. Esta situación compleja ha afectado a la preparación física de los jugadores senior y también ha provocado tensiones en el día a día pero, afortunadamente, solo queda disfrutar del presente.
«A pesar no disponer todavía de una grada, lo importante es que podemos trabajar con normalidad en una de las mejores superficies que hay en la actualidad», celebra el directivo, quien lamenta las molestias ocasionadas a los atletas en estos meses de ocupación de las pistas Puri Santamarta. «Les deseamos a todos que tengan una buena temporada», apunta.
De esta forma, el equipo de División de Honor B tuvo el honor de entrenar por primera vez en su casa de San Amaro. Hoy lo harán los sub 12 y sub 14 y mañana llegará el turno de las chicas. Precisamente, el UBU Opel Grupo Julián será el encargado de reinaugurar el campo de rugby de San Amaro en competición oficial. Será el sábado día 19 en el partido que le enfrentará al ADU de Salamanca. El primer equipo masculino esperará su turno hasta el domingo 20, cuando recibirá al Universidad de Vigo. «Los chicos no quieren fallar por nada del mundo en un partido tan especial», señala Moreno.