El San Pablo Inmobiliaria sufre, pero logra el objetivo

PRAT 63 - SAN PABLO INMOBILIARIA 70Prat Joventut: Ros (8), Forcada (16), Iriarte (14), Coego (4), Sans (10) -quinteto inicial- Martí (-), Amo (7), Nikolic (-), Costa (2) y Homs (2).

San Pablo Inmobiliaria: Vilanova (2), Huertas (10), Martínez (6), Vega (4) y Toncinic (10) -quinteto inicial- Peciukevicius (12), Sinica (3), Maresch (10), Poscic (6), Fornas (7).Árbitros: De Lucas y Pazos.

Eliminados: Los locales Ros e Iriarte.

Parciales: 6-15; 33-27 (descanso); 43-47 y 63-70 (final).Fue un partido malo y feo, pero la victoria guarda un valor especial para un San Pablo Inmobiliaria clasificado virtualmente para el play off a falta de tres jornadas para el final de la temporada regular. El cuadro burgalés logró su objetivo en Prat a pesar de mostrarse irregular durante los 40 minutos. Tras un buen inicio, el equipo de El Plantío tocó fondo, reaccionó a tiempo y tramitó su billete para las eliminatorias.

Nada hacía presagiar el sofocón vivido. El San Pablo Inmobiliaria aprovechó sus cuatro minutos de lucidez ofensiva para cimentar lo que, se esperaba, fuera una victoria más o menos cómoda. El acierto exterior de Vega y Martínez, unido a la aportación interior de Toncinic, completaron la gran labor colectiva ofrecida en retaguardia.

Los burgaleses cumplieron con el objetivo de secar a Forcada, tanto en la anotación como en la creación. Además, obligaron al Prat a jugar lejos del aro y los lanzamientos liberados de los barceloneses se estrellaron una y otra vez contra el aro.

Todo marchaba bien, sensaciones rubricadas con un 2+1 de Huertas que fijaba la máxima para los burgaleses mediado el cuarto inaugural. El 2-12, lejos de ser el principio de algo bueno, fue el prólogo de los peores momentos.

Poco a poco, el ataque dio síntomas de pesadez. El problema iba a más pero, mientras las cosas funcionaran en defensa, poco había que temer. Por eso, los burgaleses no se inquietaron con el cambio de decorado y dieron por bueno el 6-15 que cerraba el primer acto.

Lo peor estaba por llegar en un segundo cuarto indescriptible. La solidez defensiva dio paso a una endeblez desesperante. El CB Prat subió el nivel y el San Pablo Inmobiliaria no tuvo respuesta en ninguno de los dos tableros.

Los castellanos acumularon seis minutos sin llevarse a la boca una canasta en juego y malvivieron de los tiros libres. Malvivieron porque la línea del 4,60 se convirtió en un potro de tortura cuando más falta hacía que socorriera a un equipo que enfilaba el acantilado.

Cada paso al frente del rival suponía un retroceso mayor de los azules. De poco le sirvió a Epi detectar a las primeras de cambio lo que se le venía encima a su equipo, puesto que ni los tiempos muertos ni las rotaciones impulsaron la reacción.

Los catalanes apretaron atrás y ganaron revoluciones en ataque a la carrera para destrozar la defensa castellana. Por momentos, los blancos compitieron a placer y jugadores intrascendentes en la liga camparon a sus anchas en la pintura.

Del resto se encargó Ros desde el perímetro. La herida estaba abierta y quedaba por comprobar en el tiempo de descanso la gravedad del percance. Los catalanes disfrutaron de una máxima renta de 8 puntos (32-24) y ni siquiera el regreso de Peciukevicius ni la necesidad de meter en rotación a un mermado Sinica animaron a un colectivo tocado en el intermedio.

Sin embargo, el tercer vio la reacción del equipo de El Plantío. El San Pablo Inmobiliaria estaba perdido en uno de sus característicos agujeros negros y necesitaba una respuesta convincente ante un rival mucho más intenso. Los burgaleses desperdiciaban sistemáticamente oportunidades para acercarse en el marcador debido a las malas decisiones y al mérito de un rival convencido del éxito de su esfuerzo.

Pero Epi paró por enésima vez el partido con el 39-31 a 5:57 del final del periodo y, por fin, el colectivo encontró el punto de apoyo que buscaba. A pesar de la nula fluidez ofensiva, la solución pasaba por recuperar el control atrás y lo consiguió gracias a una defensa zonal que partió el ritmo del juego catalán.

Ello, sumado a un triple sanador de Edu Martínez, hizo que la maquinaria volviera a funcionar con normalidad. A pesar de acumular más fallos desde el tiro libre y de desperdiciar una antideportiva a favor, el cuadro burgalés creció de la mano de Huertas y Toncinic para firmar un parcial de 4-16 en los últimos seis minutos y encarar así con ventaja el último cuarto.

El 43-47 era oro puro a tenor de los visto en algunos momentos del partido, pero quedaba un mundo por delante. Fornas puso a prueba la capacidad de los blancos con un triple y Ros asumió la responsabilidad para mantener a flote a su equipo en un clima de máxima igualdad.

Y es que, aunque a los burgaleses crecieron hasta el 48-56, de nuevo los errores les impidieron poner tierra de por medio. El Prat se metió en partido con sendos triples de Forcada y Sans (54-56) y todo podía pasar con tres minutos por delante.

Cosas del baloncesto, en ese momento apareció el tiro libre para poner el lazo a la victoria. El Prat quiso parar el crono a base de faltas y Peciukevicius tiró del carro. El lituano firmó un 8/8 y selló un éxito vital para un San Pablo Inmobiliaria ilusionado con su futuro en el play off.