El Correo de Burgos

Fútbol / Segunda

El Mirandés se da un festín

El cuadro rojillo golea al Real Valladolid en el derbi regional y sigue manteniendo intactas sus opciones de seguir luchando por el play-off / Los de Terrazas no concedieron ninguna opción a un rival que llegó a Anduva con muchas bajas

El extremo zurdo Álex García anotó el tercer tanto del Mirandés en el choque de ayer frente al Real Valladolid-Alfonso G. Mardones

El extremo zurdo Álex García anotó el tercer tanto del Mirandés en el choque de ayer frente al Real Valladolid-Alfonso G. Mardones

Burgos

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Misión cumplida. El CD Mirandés retomó ayer la senda de la victoria en el derbi provincial que le midió al Real Valladolid. Tras completar un excelente partido, los de Carlos Terrazas igualan a su rival de ayer a 44 puntos en la general y mantienen viva la esperanza de clasificarse para el play-off de ascenso.

El cuadro rojillo, que dominó de principio a fin, manejó el ritmo del encuentro y no pasó nunca apuros ante un rival mermado por las bajas y en el que Mojica se encontró muy sólo en ataque.

Comenzó el encuentro con un Mirandés lanzado, que jugaba con las líneas muy adelantadas, lo que a punto estuvo de costarle caro ya en el minuto 5, cuando Raúl tuvo que atajar en dos tiempos un disparo escorado de Juan Villar tras un buen pase de Rennella.

La réplica rojilla llegaba en el saque de portería que culminaba Ion Vélez, pero su disparo, en boca de gol, se marchaba fuera. Tampoco en el 7 tuvieron suerte los locales, que veían cómo el meta internacional sub 21 Kepa desviaba casi sin quererlo, un saque de esquina de Álex Oyarzun que se colaba en la portería.

El Mirandés se iba a haciendo con el control y, aunque el Valladolid reclamó un posible penalti en el 16, inexistente, eran los locales quienes generaban más peligro, obligando de nuevo a intervenir a Kepa en el 18 ante un disparo de Ion. Cierto es que el Valladolid tuvo la suya en el 21 en un saque de esquina que Raúl tuvo que despejar de puños.

Pero en el minuto 24 llegó el gol de los burgaleses en un saque de falta botado desde la derecha por Oyarzun que remata Alain al fondo de las mallas.

Intentó estirar líneas el Valladolid tras el gol encajado, pero los espacios los aprovechó a la perfección el Mirandés, que diez minutos mas tarde firmaba el 2-0 tras una jugada colectiva que remataba de cabeza Provencio.

El gol dejó noqueado al cuadro albivioleta, que a punto estuvo de encajar el tercero en el 38, en un centro de Aridane que se paseó por delante de Kepa sin que nadie acertara a rematar. La última ocasión antes del descanso fue para los pucelanos, que lo intentaban por medio de Mojica, su hombre mas activo en esta primera mitad, aunque su disparo se fue muy desviado.

El Valladolid no tenía tiempo que perder si quería remontar el encuentro y tras el descanso salió muy vertical, con Mojica como baluarte ofensivo y que ya en los primeros minutos protagonizó varios centros al área rojilla que acabaron sin consecuencias.

Aunque la más clara la tuvo Roger en el 49, obligando a lucirse a Raúl para sacar el balón con los pies bajo palos. Seguía buscando puerta el Valladolid y Mojica y Chica lo intentaban de nuevo.

Mientras, en el Mirandés, eran Oyarzun y Provencio quienes más buscaban la puerta contraria, aunque el primero se encontraba con la zaga visitante y el segundo enviaba fuera. Nada pudieron hacer los pucelanos en el minuto 67 para evitar el tercero de los locales en un balón rechazado que el jugador rojillo, muy rápido, remató en el segundo palo.

El técnico visitante quemó sus naves dando entrada a Rodri, que en el primer balón que tocaba lo intentaba de volea, peor el balón se le iba fuera.

Con el partido decidido, el Mirandés dio un paso atrás, cortando de raíz cualquier intento de reacción del equipo pucelano, que pese a que lo intentó apenas puso en apuros la meta defendida por Raúl. Sí lo hicieron los rojillos, al contragolpe, hasta que en el 84 Aridane firmaba el cuarto de la tarde. Y a punto estuvo de llegar el quinto dos minutos más tarde en un disparo de Sangalli que salvaba Kepa en la línea.

Al final, el Valladolid conseguía el gol del honor en un penalti por zancadilla de Lázaro sobre Mojica que transformaba Guzmán ya en el minuto 90.

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