El Correo de Burgos

BALONCESTO ADAPTADO

Mal menor para el campeón

El Servigest cede su primera derrota, pero logra el título en la fase regular / Barça se perfila como rival en los cruces

Saimon arma el lanzamiento a canasta durante el partido disputado contra elZuzenak. ISRAELL. MURILLO-ISRAEL L. MURILLO

Saimon arma el lanzamiento a canasta durante el partido disputado contra elZuzenak. ISRAELL. MURILLO-ISRAEL L. MURILLO

Burgos

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SERVIGEST  42

ZUZENAK VITORIA 44

Servigest Burgos: Manu (14), Cruz (-), Alvaro (4), Helder (8) y Marcio (1), -cinco inicial- Alberto (-), Dani (-), Saimon (6), Mario (-) y Jorge Iglesias (9).

Zuzenak Vitoria: Igarki (12), Ibai (4), Toni (8), Reguero (6) y Gandía (10) -cinco inicial- Miren (2), Miguel (-), Achi (-), Pérez (2) y García (-).Árbitros: De Agustín y Moro.Eliminados: Saimon (minuto 39) y Manu (minuto 40) por el Servigest Burgos.Parciales: 5-20; 19-25 (descanso); 26-35 y 42-44 (final).BURGOS

El Servigest no pudo lograr el doble objetivo marcado en el cierre de la fase regular pero, al menos, llegará al tramo decisivo del curso con los deberes hechos tras proclamarse campeón del Grupo Norte. Los locales cedieron su primera derrota del curso en el duelo directo que les enfrentó a un sólido Zuzenak, un mal menor que no empaña la trayectoria descrita hasta el momento por el conjunto de Rodrigo Escudero.

El combinado alavés se sobrepuso a las bajas y llevó el control de la situación durante los 40 minutos. Los burgaleses no arrojaron la toalla en ningún momento y, a pesar del lastre acumulado en la línea de tiro libre, tuvieron la opción de llevar el partido a la prórroga a falta de dos segundos tras un espectacular triple con lanzamiento adicional.

Sea como fuere, el primer cuarto marcó el devenir del partido. Los jugadores de Rodrigo Escudero parecieron presentarse diez minutos tarde al encuentro y dejaron que los visitantes jugaran a placer en el inicio. Comandados por un espléndido Gandía, autor de los seis primeros puntos del partido, los alaveses anotaban con facilidad.

Mientras, los blanquillos necesitaron siete minutos para conseguir su primera canasta en juego tras el 0-12 inicial. Después, el 5-20 fijado era el fiel reflejo del desacierto general en el conjunto castellano. El Servigest solo había anotado dos de los 13 tiros a canasta que había intentado y, además, se mostraba muy blando en defensa.

Las indicaciones y los cambios efectuados por el entrenador parecieron dar resultado y en el segundo cuarto se vio a un Servigest muy diferente. El cuadro burgalés presionó a toda la pista e hizo gala de un ataque más fluido ayudado por unos mejores porcentajes.

Sin embargo, en este tipo de partidos con anotaciones tan bajas los 15 puntos que había conseguido Zuzenak eran una gran distancia y el rival alcanzó la orilla con el 19-25. La reacción burgalesa fue positiva, aunque en el tercer cuarto resurgió el equipo de Lander Lozano para enfriar el choque de la mano de Igarki (23-35).

El liderato burgalés corría peligro y entonces los locales se pusieron de nuevo el mono de trabajo. Sin mucha brillantez, aunque con mucho orgullo, la diferencia menguó y con el 34-37 todo podía pasar en el último minuto. Manu desperdició la primera oportunidad de empatar el partido y, cuando el choque parecía otra vez decidido, llegó el 3+1 que los burgaleses no supieron concretar. Ahora, el Servigest se mantiene a la espera de conocer el nombre de su rival en el cruce. A falta de confirmación oficial, los castellanos se medirán al FC Barcelona a doble partido el 16 y el 30 de abril.

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