FUTBOL Segunda División B
Los números aún cuadran en Aranda
El conjunto ribereño encajó en El Plantío la quinta derrota consecutiva, pero sigue contando con un importante margen de maniobra
Javier Bermúdez da instrucciones a sus hombres en El Plantío.-RAÚL G. OCHOA
Quedan 5 jornadas para que concluya la competición liguera y la Arandina se encuentra en la peor racha de la temporada. El equipo ribereño ha llegado a la parte final del curso escaso de fuerzas y mermado por las lesiones. Las circunstancias obligaron a que Javier Bermúdez tuviera que apostar por una plantilla corta, lo que unido a las ausencias ha provocado que el cuerpo técnico se quede sin margen de maniobra y la fatiga comience a ser palpable en las filas blanquiazules, ya que la mayor parte de sus jugadores acumulan ya un gran número de minutos.
Lo importante es que el conjunto ribereño sigue teniendo la sartén por el mango y la situación no es crítica. Preocupa su trayectoria en las últimas jornadas, aunque por el momento el equipo burgalés sigue teniendo un notable colchón de puntos con respecto a sus perseguidores. Saca 6 puntos tanto al Sporting B, en estos momentos en la posición de play out, como al Cacereño, que ocupa la 17ª posición.
El escenario sigue siendo favorable a los arandinos cuando restan 15 puntos por disputar y todo indica que con una victoria más la salvación estaría mucho más cerca. Lo peor de todo es que las sensaciones que transmite el equipo en los últimos encuentros no son positivas y necesita un arreón final para alcanzar definitivamente su objetivo.
A los blanquiazules les quedan por jugar tres partidos en su feudo -Guijuelo, Tudelano y Compostela- y otros dos fuera -Cacereño y Lealtad-. Hace escasas semanas en El Montecillo soñaban con luchar en esta parte final de la Liga por una plaza de Copa del Rey, mientras que en estos momentos rezan para que el equipo reaccione y se mantenga una campaña más en Segunda B. Tiene la meta muy cerca, aunque sus fuerzas son escasas.
Así las cosas, el choque que el próximo domingo le enfrentará al Guijuelo en El Montecillo ha alcanzado una enorme importancia. Encadenar la sexta derrota sería preocupante y el cuadro arandino tiene una buena oportunidad de poner punto final a su mala racha ante un equipo que lucha en estos últimos encuentros por conseguir una plaza de Copa. Los partidos de casa se convirtieron en el mejor aliado de los ribereños en anteriores fases del campeonato liguero y el vestuario confía en levantar la cabeza y cerrar de una vez por todas una temporada, encarrilada desde hace varias jornadas, pero aún no ha podido finiquitar.