Rodri y Toni, pendientes de evolución

Las bajas siguen siendo protagonistas en el conjunto blanquinegro. Jonatan Valle, Prosi y Odei están descartados de cara al choque del domingo ante la Peña Sport, mientras que la presencia de Toni Lechuga y Rodri está en el aire. Ángel Viadero es optimista con el mediocentro murciano, que ayer saltó al terreno de juego, aunque trabajó al margen del grupo. «Veremos. Si observamos que las molestias no van a más podremos ir metiéndolo poco a poco», comenta un Viadero que no descarta que pueda entrar en la lista de convocados.

Por parte, Toni Lechuga está pendiente de que le realicen una segunda ecografía -se la harán hoy- para comprobar el estado de su abductor. De momento los servicios médicos se mantienen a la espera del diagnóstico. «Parece que el dolor va remitiendo, pero hasta que no tengamos algo objetivo al que agarrarnos hay que esperar. Hay que ver lo que es. Mientras no sepamos si hay rotura no podemos hacer nada. Depende de lo que tenga el tratamiento se hace de una forma o de otra. Si hay una contractura podrá estar y si es más grave habrá que pararlo», explica el técnico burgalesista.

Ángel Viadero entiende la ausencias como algo habitual a estas alturas de la campaña y asegura que es «algo normal» que incluso tenían «previsto». «Hemos sido un equipo que ha trabajado y corrido mucho todo el año y en los tramos finales entre lesiones y sanciones estamos teniendo bajas semana tras semana, pero no hay que darle más vueltas. Cada semana el equipo compite bien», responde.

Con una enfermería repleta de jugadores, Fito Miranda es la otra cara de la moneda. Regresó ante el UD Logroñés a un buen nivel y sus molestias en la rodilla han desaparecido. Como las pruebas se alargaban decidió junto al cuerpo técnico empezar a entrenar a mediados de la pasada semana y asimiló bien el trabajo. «Se le vio un poco la faltó de ritmo y de minutos, pero se agarró al partido todo lo que pudo y jugó 84 minutos, que no está nada mal», señala el técnico.