El San Pablo no se rinde

BURGOS

Lo advierte Epi. «Esto es deporte y no son matemáticas». Lo tiene claro el técnico de un San Pablo Inmobiliaria que se juega el pellejo en la cuarta entrega de la serie que le enfrenta al Peñas Huesca, un partido en el que solo vale la victoria para seguir con vida en el play off.

«Ahora sí, es nuestra final», subraya Diego Epifanio, sabedor de que los problemas acumulados por el equipo burgalés no se resuelven con solo pulsar una tecla. El San Pablo Inmobiliaria necesita una suma de factores para reconducir la situación y, afortunadamente, algunos están en su mano.

«Por una parte estamos tocados por la derrota del viernes, pero por otra hemos visto cuál es el camino a seguir», explica. A pesar del nuevo tropiezo, los azules tuvieron el control del juego en algunas fases de la primera parte y se trata de ganarse una nueva oportunidad a través del trabajo colectivo. Las defensas alternativas «frenaron el ritmo» del Huesca, aunque los problemas en el rebote permitieron al rival dar la vuelta a la situación. «Nos mató», apunta Epi.

El San Pablo Inmobiliaria se «sobrepuso» de cara a una segunda parte en la que el Peñas confirmó la tendencia de la eliminatoria para firmar el 2-1. «Hasta el momento tienen una marcha más y un mejor feeling», reconoce.

El despliegue verde «desgasta» a un conjunto azul que acusa la falta de efectivos y la acumulación de encuentros. «No se trata de buscar excusas, pero sí razones», explica el entrenador, quien reconoce el efecto del desgaste. «Se nos está haciendo largo tanto partido seguido, pero no debemos desmoralizarnos», zanja.

El cuerpo técnico analiza la situación de un equipo que mantiene sus «opciones» una vez asumido que no puede cometer «dos errores seguidos» ante un Huesca especializado en castigar los fallos del rival.

El San Pablo Inmobiliaria quiere correr y los verdes no dudan en frenar las transiciones. Mientras, los de El Plantío no son capaces de parar el alto ritmo ofensivo aragonés.

Otro problema añadido en un listado que hace un hueco especial a los bajos porcentajes desde el tiro libre. «Nunca ha sido nuestro fuerte», advierte Epi. «En algunas fases de la temporada llevábamos el 63%, muy poco para un equipo profesional, aunque luego lo ‘arreglamos’ hasta el 71%. Es algo que va por momentos, un aspecto psicológico porque nadie tira a fallar», explica.

El San Pablo Inmobiliaria está en una situación de inferioridad en la que necesita que todas sus piezas disponibles sumen en ataque, otro aspecto que tampoco funciona en los envites recientes. Por ejemplo, Edu Martínez acumula 2 aciertos en sus últimos 12 intentos desde el triple. Sin embargo, Epi confía en sus jugadores. «Los tiradores son así. El viernes hizo un 0/5 y mañana -por hoy- puede hacer 5/5. Lo que está claro es que necesitamos los puntos de todos», subraya.

Es la última bala del conjunto azul, quien asume el reto con ganas y sin presión añadida. «Tenemos ilusión y, aunque asumimos la responsabilidad, no hay una obligación especial», explica.

El San Pablo Inmobiliaria saltará a la cancha «a ganar», dispuesto a jugarse el desempate previsto en El Plantío. «Queremos volver a Burgos y jugar delante de nuestra afición. Ella se lo merece y nosotros también», apunta, para remarcar que la derrota no supondría un fracaso.

«Llevamos el nombre de Burgos con el mismo orgullo que el Tizona, pero no tenemos las mismas exigencias ni los mismos medios. Acabamos la Liga terceros y estamos en semifinales. Si perdemos mañana, solo habrá tres equipos mejores que nosotros (Palencia y los dos finalistas)», apunta. Y es que, «muchos querrían estar» en la ‘difícil’ situación de los burgaleses.POSCIC, DESCARTADO

Matija Poscic no llegará a tiempo para competir en el partido de esta noche. El jugador, que el viernes necesitaba el apoyo de una muleta para andar a causa de una lesión en el gemelo, se puso ayer en manos del fisioterapeuta Víctor López para apurar sus opciones. Además, se sometió a una última prueba para conocer la evolución de la dolencia, pero las molestias persisten y el cuerpo técnico no arriesgará.