FÚTBOL / Segunda
Despedida con derrota
El Mirandés cierra la temporada y asiste al ascenso del Leganés a Primera División / Los madrileños dispusieron de numerosas ocasiones a lo largo del partido / Raúl mantuvo a los de Terrazas hasta el final con sus intervenciones
Eguaras busca el pase en el partido disputado ayer.-JOSÉ ESTEBAN EGURROLA
CD MIRANDÉS 0
CD LEGANÉS 1
CD Mirandés: Raúl, Kijera, Corral (Cantero, min. 52), Galán, Provencio (Aridane, min. 61), Rúper (Lázaro, min. 81), Eguaras, Oyarzun, Néstor Salinas, Álex García y Sangalli.
CD Leganés: Serantes, Albizua, Mantovan, Pablo Insúa, Bustinza, Szymanovski (César Soriano min. 89), Sastre, Miramón (Alberto, min. 76), Timor, Gabriel, Rubén Peña (Asdrúbal, min. 83).
Árbitro: Ocón Arráiz.
Tarjetas amarillas: Al jugador local Corral y a los visitantes Mantovani, Bustinza y Sastre.
Tarjetas rojas: No hubo.
Goles: 0-1, min. 48: Pablo Insúa.MIRANDA
El CD Mirandés cerró con una nueva derrota una temporada 2015/2016 en la que peleó por el play off de ascenso hasta el último tercio del campeonato. Los de Terrazas, con una victoria y dos empates acumulados en nueve partidos, fueron ayer testigos del ascenso directo del Leganés a Primera División.
Los rojillos ya no se jugaban nada en un envite en el que a los madrileños les iba la vida. Y ese mayor deseo se dejó notar en el terreno de juego de Anduva, ya que los de Garitano disfrutaron de numerosas ocasiones de gol. Solo la gran actuación de Raúl salvó de la goleada a un Mirandés que siempre mantuvo una vocación ofensiva.
El guión del partido estaba definido desde antes de que comenzara a rodar el balón. El Leganés, por mucho que quisiera mantener la sangre fría para evitar la precipitación, estaba obligado a exponerse desde el arranque en busca de la victoria. No había marcha atrás para el conjunto pepinero, mientras que el Mirandés confiaba en sacar tajada de la ansiedad de su rival.
Los madrileños llevaron la manija desde el arranque. El cuadro de Garitano se plantó en campo contrario y evidenció su deseo. El Mirandés aceptó el plan y esperó su momento, sin prisa, pero sin renunciar a cualquier opción de llegar con peligro.
El aspirante solo necesitó cinco minutos para dejar patentes sus intenciones. Rubén Peña recibió un pase al espacio y, cuando solo debía de centrarse en definir ante Raúl, desperdició la ocasión en un mal control de balón. El bullicioso atacante disfrutó de otra acción destacada poco después con un disparo a bocajarro desde el punto de penalti que obligó al defensa Galán a cruzarse de forma providencial en el último instante.
Era un partido abierto, con dos equipos convencidos del planteamiento a seguir para alcanzar los objetivos. El Mirandés cargó su juego de ataque por banda izquierda, donde Álex García ganaba línea de fondo. Sin embargo, las ocasiones rojillas fueron contadas.
Los blanquiazules siguieron a lo suyo. Una rápida transición habilitó a Szymanovski dentro del área. El delantero optó por el disparo potente y se encontró con la mano salvadora de Raúl.
Los acercamientos pepineros eran constantes en esta fase del partido. Sastre lo intentó de falta directa y Miramón desde la frontal, sin fortuna. El Leganés asumía riesgos y el Mirandés pudo ganar metros en el tramo final de la primera parte.
Los rojillos tuvieron más presencia y continuidad en sus acciones, aunque no dispararon a puerta con peligro. Néstor Salinas probó con un remate complicado al primer palo y su intento se marchó fuera.
Los de Terrazas acumularon buenas sensaciones, pero todo cambió en el arranque de la segunda mitad. La insistencia del Leganés tuvo su premio e Insúa adelantó a los suyos con un cabezazo a la salida de un córner.
Lejos de bajar el pistón o de limitarse a guardar la valiosa renta, los visitantes siguieron a lo suyo ante un Mirandés que no se descompuso. Unos y otros mantuvieron el alto ritmo de juego en un ambiente tenso. El festival de Raúl bajo los palos evitó la goleada madrileña y cualquier zarpazo del Mirandés dejaría a los de Butarque sin ascenso.
El partido entró en una fase de ida y vuelta. Gabriel tuvo la mejor opción al volar en el segundo palo para cabecear el 0-2, pero se encontró con una gran intervención de Raúl a contrapié. El portero local fue una pesadilla para el Leganés y, sobre todo, para Timor. El jugador pepinero lo intentó de todas las maneras y siempre encontró la respuesta segura y decisiva del arquero rojillo.
Por su parte, Sangalli dispuso de la mejor opción ferroviaria al internarse en el área y probar fortuna con un disparo raso y potente. El Mirandés apretaba y puso un nudo en la gargante a la parroquia madrileña cuando Aridane cabeceó el balón a la red. Sin embargo, el delantero estaba en claro fuera de juego y el árbitro invalidó la acción. Fue el último estertor de un conjunto rojillo que se rearmará este verano para buscar el play off esquivo esta temporada.