CB Miraflores y CB Tizona estudian la opción de unir sus fuerzas

BURGOS

Las sinergias interclubes son cada vez más frecuentes en el mundo del deporte. Ahora, el baloncesto burgalés estudia la fórmula adecuada para encontrar un punto de encuentro en el que todas las partes salgan beneficiadas. Se trata de encajar las piezas para favorecer a los proyectos deportivos implicados.

A la espera de que el Grupo De Santiago BB2002 conozca a lo largo del mes de julio si compite en Liga EBA o en Primera División la próxima temporada, el CB Tizona y el CB Miraflores ya estudian la posibilidad de ir de la mano en ciertos aspectos.

El nuevo club profesional carece de una estructura propia de categorías inferiores. Sin embargo, competir en la órbita de un equipo de LEB Oro resulta una oportunidad interesante para muchos jugadores jóvenes con proyección. Además, el conjunto dirigido por Diego Epifanio ‘Epi’ necesita estas piezas para garantizar el correcto desarrollo de los entrenamientos y evitar así algunos quebraderos de cabeza.

Las lesiones y los contratiempos propios del día a día ya condicionaron el trabajo del San Pablo Inmobiliaria el pasado año. Tanto fue así que el club azul finalmente se vio obligado a hacer un esfuerzo en el mercado con el fichaje de Christian Behrens tras la lesión muscular de Matija Poscic. Ahora, la irrupción del CB Tizona en EBA se presenta como una solución natural ante este tipo de contingencias.

De esta forma, ambos clubes estudian la posible vinculación de sus proyectos. Si para el CB Miraflores resultaría interesante la posibilidad de garantizarse la participación de una serie de jugadores jóvenes en la rutina diaria, el CB Tizona podría aprovechar esta posibilidad para reforzar su plantilla de cara a la nueva aventura que le espera en la Liga EBA.

Esta categoría resulta cada vez más exigente y se ha convertido en una liga semiprofesional. Por ello, el club azulón necesita nuevas incorporaciones para competir con las mayores garantías posibles y una vinculación con el CB Miraflores supondría un espaldarazo a sus intenciones.

Una unión de fuerzas resultaría beneficiosa para los dos conjuntos, ya que cubriría algunas necesidades básicas en los respectivos proyectos deportivos. De hecho, el San Pablo Inmobiliaria y el anteriormente mencionado Grupo De Santiago ya protagonizaron el pasado año un acuerdo

plasmado en términos similares, pero la falta de tiempo y el nulo margen de maniobra disponible solo permitieron la llegada de Marko Proleta. El croata entrenaba con el San Pablo Inmobiliaria y jugó 12 partidos con el conjunto de EBA, lastrado en el tramo final de curso por los problemas físicos arrastrados.

Ahora, Miraflores y Tizona sí pueden sentarse y analizar con calma tanto los parámetros de su acuerdo como el tipo de jugador que quedará vinculado a ambos proyectos. Es una oportunidad interesante para los conjuntos, aunque en las próximas semanas habrá más conversaciones en el apartado directivo y en la parcela técnica.