Carlos Barbero cargará las pilas en Sierra Nevada

Carlos Barbero cerró en el Campeonato de España de Concentaina la primera parte de la temporada. Lo hizo con buen sabor de boca después de ser séptimo y recuperar las sensaciones positivas, pero con menos días de competición en las piernas de lo esperado. La rotura de clavícula que sufrió el 24 de abril en la primera jornada del Tour de Turquía y su posterior paso por el quirófano trastocaron los planes del burgalés, que confía en que la suerte le sonría en el segundo bloque de la temporada.

Para llegar con buenas piernas a sus próximas carreras regresará a Sierra Nevada, donde ya estuvo la pasada campaña. El esprinter del Caja Rural partirá para el CAR andaluz mañana y regresará el 23 de julio. Serán más de 20 días de entrenamientos en altura que le deben servir para conseguir un estado de forma óptimo.

La fórmula es similar a la del pasado año, aunque tiene diferencias. En 2015 partió a Sierra Nevada después de conseguir cuatro victorias (etapa en Vuelta a Madrid, la Philadelphia Classic y dos etapas en el Tour de Beauce) y la medalla de plata en el Campeonato de España. Este año llega más fresco, pero con menor ritmo de competición y con ganas de que lleguen las próximas carreras.

Volverá a la competición el 25 de julio en la prueba de Villafranca de Ordizia, para posteriormente afrontar dos importantes citas: la Clásica de San Sebastián (30 de julio) y el Circuito de Getxo (31 de julio). En tierras donostiarras se batirá con lo más granado del pelotón y con muchos de los hombres que hayan sido protagonistas en el Tour de Francia, mientras que en la carrera vizcaína quiere sacarse la espina después de que la pasada campaña una maniobra irregular de Juanjo Lobato le privara de la victoria.

Getxo se convertirá en un importante test de cara a la Vuelta a Burgos, su próximo gran reto. En 2015 venció en Clunia y fue el primer líder de la ronda morada. Quiere volver a ser profeta en su tierra, aunque sabe que lo primero será hacer un buen trabajo en Sierra Nevada.

Su intención es pasar página y centrarse en llegar en el mejor estado de forma posible. «El séptimo puesto del Campeonato de España me da confianza, porque pude llegar adelante en una carrera dura y con 3.500 metros de desnivel. Lo que quiero es olvidar lo ocurrido y prepararme para llegar bien a esta parte de la temporada. El año pasado me salió bien y espero que esté año sea parecido», comenta Barbero.

ADRIÁN GONZÁLEZ

El otro ciclista burgalés en el pelotón profesional hizo un parón competitivo antes del Campeonato de España para centrarse en sus estudios universitarios y volverá a colgarse un dorsal esta misma semana. Disputará a partir del jueves el GP Torres Vedras, donde confía en realizar un buen papel.

Sus sensaciones son positivas durante los entrenamientos y, aunque no concluyó el Campeonato de España, entiende que se encuentra en un buen momento y que puede brillar en Portugal. Después de disputar la prueba lusa (del 7 al 10 de julio), el del Euskadi Murias no tendrá competición hasta el 25 de julio en Villafranca de Ordizia. Posteriormente estará en el Circuito de Getxo y en la Vuelta a Burgos. Ya en septiembre está previsto que dispute algunas carreras de un día en Francia.