La calidad hace la diferencia

El Mirandés fue demasiado rival para un poco rodado Burgos CF en la puesta de largo sobre el terreno de juego del nuevo proyecto blanquinegro. El fútbol es cuestión de pegada. Y de calidad. En ambas facetas la diferencia de categoría quedó netamente plasmada sobre el césped en El Plantío y el combinado de Carlos Terrazas -que volvía a sentarse en el banquillo del que un día fue su casa- y los de la capital del Ebro salieron victoriosos de un derbi provincial que congregó a un buen número de aficionados -ahítos de fútbol- en las gradas.

Es demasiado pronto para sacar conclusiones. Sobre la cancha comparecieron dos equipos que no han cerrado, ni mucho menos, sus plantillas y que llegaron con muy pocos efectivos de la primer equipo a esta contienda. Con pocas sesiones de entrenamiento en las piernas resulta comprensible que los mecanismos tácticos todavía no se encuentren automatizados.

Y el nivel físico de los jugadores dista mucho de su momento ideal. Así las cosas, no es de extrañar que el juego colectivo de ambos contendientes ofreciera múltiples lagunas, disculpables a estas alturas del curso. Si bien, el Mirandés, con tan solo 4 jugadores nuevos en su equipo inicial, pronto fue capaz de llevar el agua a su molino desde sus mejores argumentos técnicos, una superioridad física incontestable y una mayor compenetración entre sus efectivos.

Aún así, el Burgos CF que dirigió por vez primera Paco Fernández saltó al césped con la intención de agradar a su parroquia y 6 de las nuevas caras formando de salida en el once inicial.

Tras unos primeros instantes de tanteo, sin que ninguno de los equipos lograra hacerse con la manija en la zona ancha, los visitantes comenzaron a hacerse amos y señores de la situación en la zona de creación gracias al oficio de Rúper y la calidad de Maikel Mesa.

El CD Mirandés se adelantó en el marcador en el minuto 20 de juego con un cabezazo inapelable de Fofo, que aprovechó un perfecto servicio de Alain desde el costado izquierdo para batir a Del Val.

La defensa del Burgos CF sufrió lo indecible todo el partido para despejar los centros laterales de su oponente y los mirandeses salían victoriosos de cada duelo individual con el balón cruzando el área blanquinegra.

Primer disparo del partido y gol para los de Terrazas. Máxima eficacia. Solo los errores en la salida de balón de un dubitativo Moreno permitieron al Burgos CF acercarse a las inmediaciones de la meta de Sergio Pérez. Primero en una acción personal de Germán que concluyó con un disparo desde la frontal que atajó abajo el cancerbero y acto seguido en una jugada similar de Adrián, cuyo disparo desde 30 metros se perdió por encima del larguero.

Las mejores acciones locales pasaban siempre por las botas de Jorge Fernández. Un centro atrás del habilidoso jugador asturiano fue rematado por otro debutante, Carlos Marcos. Su disparo salió ligeramente desviado.

Los cambios introducidos por Paco Fernández dieron mayor prestancia al Burgos CF, sobre todo el debut con la elástica blanquinegra de Cusidor, cuyo oficio y buen hacer pronto le dio galones de líder sobre el campo. Aún así, los intentos de empatar la contienda de los locales quedaron rápidamente ahogados ante la pegada del Mirandés.

Corría el minuto 52 cuando Fofo sirvió un balón sobre la cabalgada de Guarrotxena por la banda izquierda. Y el centrocampista vasco, de primeras, cruzó el balón lejos del alcance de DelVal.

Acto seguido el ex blanquinegro Abdón Prats se aprovechó de la blandura de la defensa local para cabecear un balón al travesaño. En la siguiente acción, con Del Val ya batido, un centro chut de Fofo tuvo el mismo destino en el anticipo del 0-3, también surgido de las botas de este último. En este caso con un centro desde la línea de fondo que cabeceó Guarrotxena en el segundo palo.

Cuando el partido ya agonizaba y la presión del Burgos -con cuatro juveniles sobre el césped- se incrementaba, Adrián recortó diferencias en un lanzamiento de falta que desvió un defensor del Mirandés.