Nueva era, mismo objetivo

BURGOS

Vida nueva, mismos objetivos. El Villa de Aranda inicia esta noche otra andadura en la máxima categoría del balonmano nacional dispuesto a repetir los éxitos del pasado reciente. Para ello, el club gualdiazul ha escogido otro camino y ha confiado la suerte del equipo a un Álvaro Senovilla que debutará, precisamente, ante su predecesor.

Jacobo Cuétara vuelve a Aranda de Duero al frente del Bidasoa. Los castellanos se enfrentarán a partir de las 20,30 horas -Príncipe de Asturias- a todo un histórico recién ascendido y dispuesto a amargar la fiesta al combinado local.

La escuadra ribereña necesita tiempo para dar forma un proyecto tan renovado, pero su técnico destaca la «ilusión» que rezuma el vestuario en este inicio de curso. «Hay que ser positivos», añade un Álvaro Senovilla consciente de que el equipo tiene margen de mejora.

El vallisoletano reconoce sentir «ciertos nervios» ante la llegada de la hora de la verdad. Es el momento de que los gualdiazules muestren en la cancha los resultados de la carga de trabajo acumulada y es inevitable sentir una dosis de «incertidumbre» antes de saber «cómo reaccionará el equipo».

El de hoy será un partido especial para el conjunto burgalés y para su técnico. El club estrena proyecto y el preparador debutará en la máxima categoría. «Es para lo que he trabajado los últimos 18 años», explica Senovilla. «Según avancen los partidos habrá más normalidad», zanja.

No lo tendrá fácil el Villa de Aranda para conseguir la victoria en este choque inaugural. El Bidasoa es un club «con un potencial muy grande» y Álvaro Senovilla conoce a la perfección las virtudes de sus rivales tras competir contra ellos la pasada campaña en División de Honor Plata. «Es un equipo que reúne muchas condiciones para ser competitivo», advierte.

El Bidasoa mantiene el bloque que tan buenos resultados le dio el pasado curso y esa apuesta por la continuidad es un factor clave ante un Villa de Aranda en plena reconstrucción.

«El conocimiento entre los jugadores es una ventaja para el Bidasoa porque nosotros tendremos que evolucionar. Estamos en una fase inicial, saliendo del cascarón», advierte un Senovilla que tiene la receta para alcanzar el nivel esperado. «Mejoraremos poco a poco en situaciones de partido y acumulando horas de entrenamiento», explica.

Para avanzar en este proceso, el Villa de Aranda disputó ocho encuentros de pretemporada. Esta apuesta le ayudó a llegar al inicio de liga «en el mejor estado posible», aunque el equipo podrá dar su verdadero potencial «con el paso de las fechas».

El técnico se afana por inculcar al Villa de Aranda el sello de la escuela vallisoletana, un estilo «que está demostrado que funciona». Mientras el instrumento se afina, el conjunto burgalés pondrá todo su esfuerzo en «ser competitivo» y minimizar los defectos propios de la fase inicial del curso. «Tenemos que estar concentrados en el trabajo y ejecutar lo que hemos entrenado», apunta.

Senovilla aboga por seguir «en esta línea de trabajo» y minimizar los errores para salvar de la mejor manera un exigente inicio de temporada. Los gualdiazules disputarán tres compromisos en una semana, aunque el técnico pone su atención únicamente en el envite de esta noche. «Me centro en ganar al Bidasoa y después ya planificaremos el siguiente. Es un error pensar en lo que ocurrirá más adelante», apunta el preparador de un Villa de Aranda que confía en enganchar a los aficionados una campaña más. «Queremos que el ambiente sea festivo y lo hagamos aún más festivo. Siempre que he venido a Aranda miraba con envidia cómo están de unidos equipo y afición. La idea es que la grada siga orgullosa», indica.