BALONCESTO LEB Oro
El San Pablo también cae en Lugo
La escuadra burgalesa suma su segunda derrota liguera consecutiva en un encuentro en el que siempre fue a contrapié
Huskic intenta la canasta en un choque disputado en El Plantío.-ISRAEL L. MURILLO
Árbitros: Terreros San Miguel y Quintas Álvarez.
Eliminados: El jugador del conjunto local Fernández.
Parciales: 28-19, 49-42 (descanso), 75-63 y 87-76 (final).
Breogán (87): Huertas (9), Geramipoor (10),Arco (7), Franch (12), Gilling (14) -quinteto inicial-, Fernández (13), Cruz (5), Fakuade (15) y Quintela (2).
San Pablo Inmobiliaria (76): Soluade (6), Álex López (8), Edu Martínez (13),Javi Vega (14), Huskic (8)-quinteto inicial-, Steinarsson (4), Álex Barrera (2), Jorge García (8) y Gibson (4).El San Pablo Inmobiliaria encajó su segunda derrota liguera. Dos de dos. El conjunto burgalés no ha estrenado su casillero de victorias en un inicio en el que le está costando funcionar como colectivo. Ayer no pudo con Breogán en un partido en el que los gallegos estuvieron más despiertos y acertados en los momentos clave.Los rivales de la escuadra castellana siguen anotando con excesiva facilidad, lo que provoca que el margen de error en el aro contrario sea minúsculo.
El cuadro azulón siempre estuvo en el partido e incluso en el último cuarto se acercó peligrosamente a su oponente, pero fue insuficiente para conseguir el primer triunfo del curso.
El inicio del choque tuvo la igualdad como protagonista. Eran los gallegos los que tenían el mando en el marcador, aunque las diferencias eran siempre exiguas y el intercambio de canastas la tónica predominante en el choque. Javi Vega era el encargado de tirar del carro por parte del conjunto burgalés y los 6 primeros puntos del partido para los ayer visitantes fueron del madrileño. El guión no variaba y en el bando lucense Gilling hacía daño desde el exterior.
Tras el empate a 14, dos triples seguidos de Cruz desequilibraron la balanza en favor de los gallegos. Llegó la primera diferencia apreciable (20-15) y el final del cuarto hizo que la brecha se abriera aún más. Una falta de Edu Martínez sobre la bocina permitió a Fernández anotar tres tiros libres que dejaron el marcador en 28-19.
Después de unos primeros minutos parejos, el arreón final de los de casa había penalizado a un Miraflores que no acababa de carburar a pleno rendimiento, pero que se mantenía en el partido.
En el inicio del segundo cuarto se vivió un duelo exterior en el que los burgaleses salieron fortalecidos. Dos de sus mejores tiradores, Jorge García y Edu Martínez, se encargaron de llevar otra vez la igualdad en el marcador. En el inicio de la manga anotaron cuatro canastas de tres puntos (dos cada uno) y el marcador se comprimió. Con el 35-33 el banquillo lucense pidió tiempo muerto con la intención de parar el aluvión castellano, aunque a su equipo le costó reaccionar.
Otro triple de Edu Martínez a 4:42 para el descanso puso por delante al San Pablo (35-36), aunque esta jugada fue el inicio del fin. Un parcial de 8-0 volvió a poner a los de Lugo con ventaja y se llegó al descanso con un marcador de 49-42.
La defensa azulona seguía sin funcionar y los casi 50 puntos que había conseguido su oponente en la primera mitad lo evidenciaban. El equipo burgalés seguía en el partido, aunque no acababa de tener la regularidad necesaria para poner en verdaderos apuros a su oponente.
El paso por los vestuarios no sentó bien al cuadro de El Plantío. El inicio de la manga fue nefasta para los de Burgos. Epi pidió un tiempo muerto con el 57-46, hasta ese momento la máxima diferencia, aunque no fue la solución, ya que la brecha se fue agrandando. La máxima llegó a 7:10 para el final de este tercer cuarto con el 62-48. Los esfuerzos burgaleses caían en saco roto y que la diferencia se instaló en por encima de los 10 puntos.
Al Miraflores le seguía faltando contundencia en su aro y los puntos seguían cayendo del lado de su rival. San Pablo no encontraba la fórmula para detener a su oponente y de esta forma era más que complicado que redujera la diferencia. Se llegó al final del tercer cuarto con un 75-63 que complicaba sobremanera las opciones del equipo castellano.
La dinámica fue muy similar en los primeros minutos de la última manga, aunque la fe de los castellanos les hizo albergar esperanzas. La ventaja de su oponente se fue reduciendo poco a poco y a falta de cinco minutos para el final bajó de los 10 puntos (80-71). La distancia llegó a ser de 7 puntos (80-73), aunque dos canastas seguidas de Breogán volvieron a dejar las cosas en su sitio.
Epi volvió a pedir tiempo muerto para reactivar a los suyos, aunque fue un triple de Rafa Huertas a falta de 1:35 para la finalización del choque lo que cerró definitivamente el encuentro en favor de los lucenses.