FUTBOL Segunda División B
El problema médico de cada año
Dani Gómez sigue sin conocer el alcance de su lesión y hoy le realizarán una prueba en Valladolid / El ecógrafo de la mutua que tiene contratada el Burgos CF asegura que el jugador está bien
Dani Gómez en una acción ante el Mutilvera.-RAÚL G. OCHOA
La historia se vuelve a repetir. Dani Gómez se lesionó el pasado domingo 2 de octubre en el transcurso del choque ante el Celta de Vigo B. En las exploraciones que le realizaron tras el partido, los servicios médicos blanquinegros estaban convencidos de que se trataba de una rotura de fibras. Las sensaciones del jugador, que ya ha padecido varios percances similares a lo largo de su carrera, corroboraban el diagnóstico.
Solo faltaba por conocer el alcance de la rotura. El jugador acudió a la mutua para que le realizaran una ecografía. La sorpresa llegó con el veredicto. Según el especialista que le atendió, no existía lesión. La prueba radiológica duró menos tiempo del habitual y Dani Gómez sabía que la valoración no era la acertada.
Ante esta situación, el lateral izquierdo blanquinegro se desplazará hoy hasta Valladolid para que le realicen la misma prueba y saber de esta forma el alcance de su lesión. Será entonces cuando se puede empezar a tratar y se pondrá fecha a su regreso.
Lo peor de esta situación es que no es nueva y la pasada campaña ya supuso un grave perjuicio para los intereses del equipo. No obstante, lo sucedido se viene repitiendo en las últimas campañas y parece que la solución definitiva no llega. Ya en la etapa de Ramón María Calderé hubo problemas de este tipo.
En el anterior curso fue uno de los caballos de batalla de Ángel Viadero, quien finalmente logró reconducir la situación. Fito Miranda pasó por el mismo caso que Dani Gómez, aunque el catalán volvió a entrenar y agravó su lesión, por lo que estuvo en el dique seco casi un tercio de la campaña.
En el anterior curso, la decisión de los jugadores y el propio entrenador fue la de no pasar por la consulta del ecógrafo de la mutua, quien nada tiene que ver con los servicios médicos del club. Cuando los futbolistas tenían que realizarse una ecografía acudían a Recoletas, pagaban la prueba y posteriormente el club se la reembolsaba.
Cuando existían problemas más graves, como le ocurrió a Pérez con la rotura del cruzado de su rodilla, los blanquinegros se desplazaban a Santander, donde se encuentra la central de la mutua contratada por el club. El avance que se experimentó la pasada campaña se ha quedado en nada y el problema ha regresado al punto de partida. No es algo que venga del pasado curso, sino que se arrastra durante un buen número de temporadas.