La Arandina, sin opciones

BOIRO 3

ARANDINA 0

Boiro: Pato; Yago (Axel, min. 85), Yebra, Catú, Jimmy; Mateo, Gonzalo; Marcos Álvarez (Cano, min. 78), Manu Rodríguez (Pilaldo, min. 68), Romay; Rivera.

Arandina CF: Zabal; Edu Payá, Saúl, Sergio Noche, Mauri; Pablo, Leo Ramírez; Carlos (Ruba, min. 72), Omar (Javi López, min. 55), Rubén Arroyo; Jefté (Víctor, min. 56).

Árbitro: Fernández Pérez, colegio asturiano. Amarilla a Pato, Mateo; Sergio Noche, Trigueros y Omar.

Goles: 1-0, min. 16: Yebra; 2-0, min. 59: Rubén Rivera; 3-0, min. 92: Rubén Rivera, de penalti.BOIRO

La Arandina sigue sin ganar fuera de casa, víctima una vez más de su fragilidad defensiva. Además, el equipo de Emilio Ferreras no fue capaz de rentabilizar las dos claras ocasiones que disfrutó tras el 1-0 y a partir de entonces concedió demasiado en la retaguardia. Su rival, en cambio, no perdonó.

De inicio fue el conjunto local el que quiso hacerse con el control, aunque careció de profundidad en la línea de tres cuartos. Enfrente esperaba una Arandina que se plantó en Barraña con la idea de discutirle la posesión del esférico al equipo anfitrión. El bloque preparado por Emilio Ferreras se encomendó a la magia de Leo Ramírez y de Omar para crear superioridad por dentro y en la verticalidad de Rubén Arroyo para colgar centros laterales al área.

Con el paso de los minutos, el envite se igualó. El primero en probar fortuna fue Marcos Álvarez en el minuto 8, aunque su lanzamiento desde fuera del área se fue desviado. Fue el preludio del 1-0.

Marcos Álvarez avisó de las intenciones un Boiro que en el minuto 16 concretó Borja Yebra. El mediocentro de la escuadra local se sumó al ataque, recogió una pelota colgada desde la banda izquierda y batió a Nacho Zabal con un lanzamiento raso desde la frontal del área ante el que poco pudo hacer el guardameta de la Arandina.

El 1-0 no amilanó a los futbolistas visitantes que, con el paso de los minutos, se asentaron sobre el terreno de juego y gozaron de dos magníficas ocasiones para, por lo menos, igualar la contienda.

La primera la tuvo en sus botas Leo Ramírez en el ecuador de la primera mitad con un lanzamiento de falta desde la media luna del área grande que hizo volar a Pato Guillén. La segunda, más clara todavía, fue para Rubén Arroyo a falta de diez minutos para el descanso. El blanquiazul se plantó en el mano a mano con el portero del Boiro, que se hizo grande de nuevo para mantener su portería a cero.

Antes del descanso, el propio Rubén Arroyo probó fortuna con un lanzamiento desde la frontal. La pelota pegó en la espalda de un central del Boiro y se perdió por encima de la meta local.

En la reanudación, y sin cambios en ninguno de los dos contendientes, el guión apenas cambió. El primero en avisar fue el equipo local, en el minuto 53, con un lanzamiento de Jimmy que se fue por encima del larguero tras una buena acción individual de Romay.

Como en el primer acto, tras el aviso llegó el gol. En este caso, el segundo. Lo anotó Rubén Rivera en el minuto 59 del choque. El delantero local controló la pelota dentro del área, giró sobre sí mismo y definió con potencia sobre la meta rival. El Boiro ponía tierra de por medio.

La Arandina acusó el golpe tras el 2-0 y perdió fuelle. Se quedó sin pimienta en la faceta ofensiva y apenas fue capaz de poner en aprietos al cancerbero.

El Boiro, por su parte, dejó que transcurriesen los minutos. Los dos entrenadores movieron los banquillos. Fredi Álvarez trató de encontrar velocidad para las contras que pudiesen generar algún problema a la última línea visitante, mientras Emilio Ferreras buscó un revulsivo que volviese a despertar a sus pupilos.

Ambos buscaron el gol y éste, finalmente, caería del lado local en el tiempo añadido. Rubén Rivera materializó el segundo tanto en su cuenta particular al transformar un penalti cometido por Pablo por una mano dentro del área. El 3-0 y el escaso tiempo restante sentenció a la Arandina, que sigue en puestos de descenso y ve cómo le adelanta un rival directo en la pelea por la permanencia.