Una nueva lesión retrasa la reaparición de Celia Antón

Lleva siete meses en el dique seco. Y no termina de ver la luz al final del túnel. Celia Antón, la más firme promesa del atletismo femenino español, se ha vuelto a lesionar. Se encontraba el en último tramo de su proceso de recuperación de la fisura en el calcáneo que se produjo el pasado me se marzo. Ha tenido un largo y tortuoso camino para comenzar de nuevo a practicar el atletismo.

Pero un nuevo contratiempo de gravedad le ha salido al paso. De hecho, la mediofondista arandina sufre ahora una fractura en el sacro (una lesión típica de los corredores de fondo), pero que en este caso se ha producido en una época de reposo y sin actividad deportiva. Lo que ha hecho saltar todas las alarmas.

De momento Celia Antón ha tenido que dejar su plan de trabajo a la espera de conocer con exactitud del alcance de su lesión, y sobre todo los motivos por los que se ha producido la factura.

«Hay algo que se me escapa a mí y a los médicos. No es normal que esto haya ocurrido estando casi seis meses en reposo y luego haciendo un ejercicio muy suave. Hay algo en mi cuerpo que no va bien. Estoy a la espera de los resultados», expresa resignada la burgalesa, que se muestra muy preocupada por la situación tras más de medio año de calvario.

Así las cosas, la ribereña no podrá arrancar con normalidad la temporada invernal como tenía previsto. De entrada, se perderá el Cross Internacional de Atapuerca -que se disputa el próximo 13 de noviembre-, cita en la que el año pasado dio el banderazo de salida a una temporada plagada de éxitos nacionales e internacionales.

En la campaña anterior, además de proclamarse campeona de España de cross y de 1.500 en pista cubierta en la categoría junior, también se impuso en las carreras de campo a través de Atapuerca, Alcobendas, Itálica y Elgoibar.