Un futuro cercano plagado de rivales directos

El Burgos CF afronta un final de año y de primera vuelta que será crucial para su futuro inmediato. Llegará el cambio de presidente, aunque en lo estrictamente deportivo el conjunto que dirige Manix Mandiola se juega la vida en las próximas jornadas. Faltan tres encuentros para concluir la primera mitad del campeonato liguero y el cuadro burgalés cuenta con 13 puntos. El objetivo es llegar con vida al mercado de invierno, en el que las dos candidaturas han asegurado que reforzarán el equipo para que pueda lograr la permanencia sin problemas.

Antes de que acabe el año visitarán El Plantío el Somozas (último clasificado) y el Boiro (en el puesto de play out), mientras que los blanquinegros se desplazarán a Coruxo (séptimo en la tabla). La meta del conjunto local es llegar a Navidad con 18 ó 19 puntos en su casillero, ya que el cuerpo técnico entiende que son cifras razonables para mirar hacia arriba y comenzar la segunda vuelta con ánimos renovados.

El Burgos viene de jugar contra dos de los equipos más importantes de la categoría. Logró empatar ante la Ponferradina y no pudo conseguir un resultado positivo ante la Cultural, aunque Mandiola entiende que el equipo dio la cara y compitió ante ambos. Llega la hora de la verdad para su plantilla y cree que están preparados para dar el paso adelante definitivo.

Como el propio entrenador vasco señala deben «ganar y seguir ganando», ya que en estos momentos están a 3 puntos de la salvación y hay un nutrido grupo de equipos metidos en la lucha por evitar el descenso.

La situación es mucho mejor que hace unas semanas, aunque sigue siendo complicada. La victoria en Tudela hizo que muchos vieran la luz después un inicio catastrófico. Sin embargo, un punto en los dos últimos partidos ha dejado al equipo en penúltima posición.

La plantilla se aferra a las sensaciones, muy diferentes a las del comienzo, aunque es ahora cuando debe transformarlas en victorias. Los guarismos siguen siendo muy pobres y los blanquinegros quieren comer el turrón con el convencimiento de que lograran mantenerse sin necesidad de echar las cuentas de la lechera, recurrir a la heroica o a los milagros.

SEGUNDA VUELTA

Pese a que la filosofía que impera en el fútbol es la del partido a partido, el Burgos mira un poco más allá y se marca un objetivo a medio plazo. Lo primero será ganar el domingo al Somozas, que llega último y que corre peligro de descolgarse si no reacciona. Los gallegos han ganado solo dos partidos en la temporada, aunque los dos han sido fuera.

Echando un vistazo al calendario se podría fijar la vista un poco más adelante y es que en el inicio de la segunda vuelta llega un aluvión de duelos directos por la permanencia. Arandina, Guijuelo (ambos en casa), Caudal y Mutilvera (los dos fuera) serán los oponentes del cuadro burgalesista en el comienzo de la segunda parte de la competición liguera. Para entonces, los refuerzos deben haber llegado o estarán cerca, por lo que se espera que el conjunto burgalesista haya dado un salto cualitativo y sea un colectivo más fiable.

La situación del equipo castellano en el inicio del mes de febrero será un importante baremo para saber si tiene la permanencia encarrillada o se le ha complicado definitivamente.