El CD Mirandés exprime en Córdoba sus últimas opciones

BURGOS

Los nueve puntos que separan al Mirandés de la salvación dejan al cuadro burgalés en una situación crítica, pero el calendario le ofrece una penúltima oportunidad para engancharse a la pelea por la permanencia. Los rojillos visitan en la tarde de hoy a un rival directo como es el Córdoba -Arcángel, 18,00 horas- con la obligación de ganar para mantener vivo el sueño.

«Queremos hacer un buen partido, sacar los tres puntos y ver la luz al final del túnel», explica Pablo Alfaro. El técnico del bloque de Anduva reconoce que el de hoy es un encuentro «fundamental» para las aspiraciones de un equipo que pondría un pie en Segunda División B en caso de encajar una nueva derrota.

Asume desde hace varias semana su situación un Mirandés empeñado en agarrarse a la categoría. «Es cuestión de apretar aún más los dientes y de dar la cara en todos los partidos», explica Alfaro, quien asegura que su equipo tiene este choque «entre ceja y ceja» sin pensar más allá del trascendental compromiso a salvar.

El doloroso pinchazo protagonizado frente al Zaragoza «afectó» a un vestuario obligado a levantarse. «La semana ha ido bien y estoy bastante satisfecho con el trabajo. Cuando vienes de una derrota necesitas dos días para levantar la moral de la tropa pero, a medida que se acerca el partido, el futbolista solo piensa en recuperar el terreno perdido», señala el técnico.

Alfaro valora la capacidad del Mirandés para ponerse de pie después de recibir un duro golpe y lamenta que el fútbol no recompense al proyecto con mejores resultados. «Hay formas de perder, y salvo en una ocasión, el equipo ha merecido más», subraya.

El Mirandés tiene un plan para sumar los puntos en juego, si bien las circunstancias del partido marcarán el resultado final. «Cuando estás en esta situación hay muchas cosas a mejorar», indica. Una de ellas es el «porcentaje de acierto de cara a puerta» y otra la obligación de alejar al rival del marco propio.

En esta ocasión, los burgaleses se medirán a un Córdoba «diseñado para estar arriba» y abocado a luchar por la permanencia. «Han tenido un año difícil, pero espero a un adversario intenso. Será un partido largo hasta el final», comenta el preparador del bloque de Anduva, centrado en que su equipo plante cara «desde el minuto uno» y contrarreste las «virtudes» del rival.

La ansiedad pesará en los dos equipos y Alfaro confía en que el Arcángel se ponga nervioso para tomar el control de la situación. «Sabemos que cada vez queda una bala menos, pero tenemos confianza, ímpetu y ganas de jugar al fútbol para traernos algo positivo. Nos vendría de maravilla», zanja.

El Mirandés presentará la baja por lesión de Ruymán, si bien podrá contar con la presencia de un Álex Quintanilla que ha podido ejercitarse con normalidad a lo largo de la semana.

De esta forma, Carlos Lázaro, Maikel Mesa, Bustos, Aurtenetxe, Néstor y Álex García completan la lista de descartados por Pablo Alfaro para este encuentro. Quien sí viaja con el equipo el Alain.