El Correo de Burgos

FUTBOL Segunda División

El Mirandés certifica su descenso

Dos goles de Quique, uno en cada periodo, dieron la victoria a un Almería que tuvo menos el balón que el conjunto burgalés, pero que se mostró más efectivo de cara a portería / El cuadro mirandesista no tiró la toalla, pero no generó demasiadas ocasiones

Álex García se dirige al vestuario cabizbajo tras la derrota y el consiguiente descenso.-LALIGA.COM

Álex García se dirige al vestuario cabizbajo tras la derrota y el consiguiente descenso.-LALIGA.COM

Burgos

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UD ALMERÍA: 2

CD MIRANDÉS: 0Árbitro: Alberola Rojas (comité castellano-manchego). ¡Mostró tarjeta amarilla al local a Fran Vélez; así como a los visitantes Fran Cruz y Kijera

Goles: 1-0, min. 28: Quique. 2-0, min. 81: Quique.UD Almería: Casto, Miguel, Borja, Morcillo, Nano, Azeez (Vélez, min. 75), Joaquín, A. Puertas (Corona, min. 89), Pozo (Uche, min. 83), Fidel, Quique González.

CD MIrandés: Sergio Pérez, Kijera, Fran Cruz, Quintana, C. Moreno (Enriquez, min. 46), Eguarás (Pedro Martín, min. 70), Rúper, Provencio (Alex García, min. 57), Guarrotxena, Sangalli, Urko Vera.Que el CD Mirandés descendiera parecía cuestión de tiempo.El conjunto rojillo llegaba a Almería con el agua al cuello y con las matemáticas como única tabla de salvamento para seguir creyendo que la permanencia era posible.Sin embargo, el conjunto que entrena PabloAlfaro perdió la categoría en el Juegos del Mediterráneo. Cayó por 2-0 ante el Almería y certificó su caída a la Segunda División B.

Después de cinco campañas consecutivas en la división de plata del fútbol nacional, el conjunto rojillo regresa a la tercera categoría, donde se convertirá en una de las referencias. La temporada ha estado repleta de problemas y Alfaro es el cuarto entrenador que pasa por el banquillo mirandesista.

Carlos Terrazas fue el arquitecto de un proyecto echo a su medida, preparado para su estilo de juego que posteriormente no ha servido a sus predecesores. Era algo que estaba ya en la mente de la mayor parte de los mirandesistas. Se veía venir y ayer se confirmó en Almería.

Fue una dura derrota para los rojillos, que tuvieron mas balón en el Juegos Mediterráneos, sin embargo, fue el Almería quién, a la contra generó siempre mas peligro, sobre todo por mediación de Fidel, que fue una auténtica pesadilla para los rojillos.

De entrada los locales se hicieron con el control del esférico y se lanzaron en busca de a portería contraria. Así, las primeras llegadas fueron del equipo almeriense, primero en una combinación cerca del área que Morcillo remataba en el segundo palo y la defensa despejaba a córner. En el minuto 4, Nano enviaba fuera en otra buena ocasión local.

Pero tras esos compases iniciales el Mirandés fue sacudiéndose la presión rival para hacerse con la posesión. Llegaron entonces los primeros acercamientos rojillos, aunque no ocasiones claras. Si la tuvo el Almería en el minuto 19, en una internada de Fidel por banda izquierda y centra al corazón del área donde Puertas remata obligando a intervenir a la zaga visitante. El primer disparo entre los tres palos de los visitantes no llegaba hasta el minuto 23, en un remate de Eguaras que le salía mordido y paraba el meta local bajo palos.

La réplica del Almería llegaba en la siguiente acción, cuando José Ángel Pozo se iba de su defensor y le ponía un pase al hueco a Motta, que se colaba en el área con el balón. Pero el potente disparo del italiano se iba desviado. Apretaban los locales al contraataque y en el 24 Pozo obligaba a intervenir a Sergio Pérez. Poco pudo hacer, sin embargo, el portero del Mirandés poco después, en el 28, cuando Quique, de semivolea a la media vuelta, adelantaba a los locales en el marcador.

No se amilanó el Mirandés, que probaba suerte en el 31 en un gran centro desde la izquierda de Kijera al que no llega por poco Provencio.

Respondían los locales en una internada de Nano que tampoco encontraba rematador y otra de Fidel, que tras llegar hasta la frontal del área se la servia en bandeja a Quique, que ponía a prueba los reflejos de Sergio Pérez para evitar el 2-0. El portero del Mirandés volvía a ser providencial en el minuto 44 al blocar el disparo de Fidel tras una gran jugada de Pozo.

Ya en la segunda mitad, el encuentro continuó por los mismos derroteros, con un Mirandés que tenía más balón e intentaba irse arriba en busca del empate, y un Almería que generaba peligro al contragolpe, sobre todo en acciones de Motta y Fidel, que en el 48 dejaba solo a Quique para que este se colase en el área y obligase de nuevo a lucirse a Sergio Pérez para detener en el mano a mano. El propio Fidel volvía a convertirse en protagonista en el 50, esta vez con un balón para Puertas, que le daba el pase de la muerte a Pozo, pero este enviaba fuera.

El Mirandés lo intentaba en el 52, en un balón que le llega a Urko vera en la frontal del área, pero su potente disparo lo despejaba el meta local en una gran intervención. En el 55 era Provencio el que probaba suerte con una dejada de cabeza a la que no llegó nadie.

La réplica local la ponía Sergio Puerta a la contra, pero Sergio Pérez evitaba de nuevo el gol. Volvían a llegar los locales con mucha facilidad al área de un Mirandés que andaba volcado en busca del empate y dejaba demasiados espacios para un Almería letal al contragolpe que finalmente conseguía ampliar su renta en el marcador en el minuto 81. Como no, la jugada la iniciaba Fidel, con un centro medido para que Quique solo tenga que empujarla al fondo de las mallas.

Lo intentó el Mirandés hasta el final, pero lo cierto es que apenas dispuso de ocasiones claras ante un Almería bien plantado y solo en el descuento pudo Guarrotxena recortar diferencias con un disparo desde el pico del área que se iba directamente fuera.

No tiraron la toalla los rojillos, pero fueron incapaces de meterse en el partido y de mantener la fe. Con el pitido final llegó la desolación de los burgaleses.

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