BALONCESTO / Play off de ascenso a ACB
A las puertas de la gloria
El San Pablo Inmobiliaria vuelve a resolver con éxito un encuentro igualado y lleno de alternativas para sellar el 2-0 en la eliminatoria
Javi Vega clava el mate decisivo del partido ante Otegui y Samb, ayer.-ISRAEL L. MURILLO
SAN PABLO INMOBILIARIA 90
QUESOSO CERRATO PALENCIA 82
San Pablo Inmobiliaria: Steinarsson (4), Álex López (16), Brandon Brine (-) , Javi Vega (19) y Huskic (22) -quinteto inicial- Soluade (5), Edu Martínez (6), Barrera (7), Jorge García (11) y Toncinic (-).
Palencia: Dani Rodríguez (11), Zamora (8), Blanch (7), Otegui (15) y Samb (13) -quinteto inicial- Barnes (8), Maldunas (2), Joan Tomás (2), Bas (3) y Pérez (13).Árbitros: Vázquez y Padrós.
Eliminados: No hubo.
Parciales: 23-22; 43-45 (descanso); 61-58 y 90-82 (final).BURGOS
Lo tiene en el bolsillo, pero queda la guinda. Quizá, el paso más complicado. Lo importante hoy es que el San Pablo Inmobiliaria se hizo con el objetivo marcado y viajará a Palencia con un 2-0 que, a la larga, debe resultar decisivo para la suerte de la eliminatoria. El cuadro burgalés sudó tinta de nuevo, se rehizo tras los malos momentos y, como ya es costumbre en el play off, salió a flote en el instante decisivo para alcanzar la orilla. Y El Plantío volvió a vibrar.
El bloque de Epi estaba obligado a demostrar de inicio que los nervios del estreno habían quedado atrás. En esta guerra de estilos resultaba imprescindible marcar territorio. Por eso, el arranque cumplió el guión deseado por un conjunto local apoyado en la superioridad de Huskic sobre Samb y el acierto de Javi Vega.
La defensa era otro pilar fundamental sobre el que cimentar el éxito y no resultaba sencillo atar en corto a un Palencia consciente de que se jugaba gran parte de sus opciones en este segundo envite. Los azules tocaron techo con el 16-8 antes de la reacción del adversario. El abuso del bote provocó las pérdidas de balón y el rival dio una vuelta de tuerca a sus prestaciones. El Palencia, poco a poco, llevó el choque a su terreno.
Los burgaleses se apoyaron en su calidad para salir de los apuros. Por eso, los de Epi tuvieron la capacidad de devolver un parcial de 0-7 en contra (23-15) antes de que el Palencia subiera al tren en marcha. Todo, condicionado por tres fallos consecutivos bajo canasta (incluido un mate) de un San Pablo Inmobiliaria que se mostraba incómodo (23-22).
El Palencia aprovechó el momento y el peor partido de Toncinic en Burgos para culminar la remontada mediado el segundo periodo. El 32-33 fue un toque de atención y las luces amarillas se encendieron con el 35-39. Era una evidencia que los morados tenían el mando y los burgaleses se encomendaron a Jorge García como héroe inesperado. El veterano ala pívot se destapó con 11 puntos en el segundo cuarto para sostener al bloque de Diego Epifanio ‘’Epi’. Así, el 43-45 era un resultado positivo.
El San Pablo Inmobiliaria asumió que debía apretar para llevarse el premio. El Palencia prometió batalla hasta el final y los árbitros ya habían dejado a las claras sus intenciones. Los burgaleses se centraron en lo suyo y tuvieron la opción de romper el partido en el tercer cuarto.
Steinarsson puso la quinta marcha para sacar de punto a un rival que aguantó el intercambio como pudo. El islandés revolucionó el juego y se apoyó en López, Huskic y Vega para ejecutar su plan. Así, tras el 50-49 llegó un parcial de 11-0 que debía impulsar a los de casa. Eran los mejores minutos gracias al buen tono defensivo y a los fallos morados en los lanzamientos liberados. Sin embargo, no fue suficiente.
Los visitantes acumularon cinco minutos sin anotar y, cuando peor lo tenían, salieron a flote para empujar al abismo a los azules. Del día a la noche en un abrir y cerrar de ojos. El San Pablo Inmobiliaria entró en una espiral de pérdidas, fallos y faltas personales que facilitó un demoledor parcial de 0-15 favorable a un cuadro visitante crecido con el 61-64 ya iniciado el último cuarto.
Con todo, el equipo burgalés aún no estaba muerto. Huskic levantó a los suyos con 7 puntos consecutivos adornados con un triple de Soluade para devolver la iniciativa a los azules antes de afrontar el momento decisivo. Ese 71-66 era oro puro porque cada intento morado era respondido por el bloque de Epi para acercarse a la orilla.
Y, una vez más, los de El Plantío salieron airosos del momento crítico. Un triple de Samb congeló por un momento el pabellón con el 76-74, pero dos defensas salvadoras culminadas con sendos contragolpes marcaron la diferencia.
Solo quedaba la rúbrica. Al Palencia le quedaba una bala y los burgaleses no se asustaron. Vega pidió la pelota, ganó la línea de fondo y clavó un mate en la cara de Samb que vale medio ascenso. Queda la otra mitad. El viernes, más. Ojalá sea el último baile.