La Vuelta a Burgos recupera la subida al El Castillo

La Vuelta a Burgos recupera la ascensión al Mirador del Castillo. Desde 2014 no acababa una etapa en las duras rampas de la capital, ya que la organización había apostado por otro tipo de etapas (en los dos últimos años ha habido una crono por equipos). Sin embargo, la Diputación ha querido recuperar una llegada que fue la principal novedad en 2011 y que hace que los últimos kilómetros tengan un atractivo especial tanto para el espectador como para la carrera.

La etapa comenzará en el Fórum Evolución y discurrirá por el Alfoz con una distancia de 150 kilómetros. Serán dos los pasos que se hagan por El Castillo, puerto considerado puerto de tercera categoría. El objetivo es el espectáculo. Se entrará a la subida final por la rampa conocida como subida de San Miguel, donde previsiblemente se hará la primera selección, más cuando la carrera llega lanzada por la calle San Francisco y hace un giro de 90 grados para encontrarse con este duro repecho.

La carrera transcurrirá por las cercanías de la capital burgalesa, siendo los puntos más alejados Monasterio de Rodilla y Arlanzón. Así, una vez se produzca el corte de cinta a las puertas del Fórum Evolución el pelotón rodará neutralizado en paralelo al río Arlanzón por la avenida de Valladolid, plaza Vega, calle Madrid, San Agustín, San Pedro y San Felices para tomar la carretera de Arcos, en donde se dará el banderazo de salida.

Tras recorrer las localidades del alfoz, la aproximación de nuevo al trazado urbano se realizará por Quintanadueñas, el polígono industrial de Villalonquéjar, la avenida de Cantabria para tomar la calle San Francisco hasta ese giro a la derecha que situará a los corredores en la subida de San Miguel, donde empieza la ascensión. Tras coronar por vez primera El Castillo se afrontará un descenso rápido hasta cruzar el Arco de San Martín, Francisco Salinas , avenida de la Industria, Alfoz de Bricia, avenida de Cantabria, para regresar a la calle San Francisco para afrontar de nuevo la ascensión definitiva.

Puede ser una jornada propicia para el burgalés Carlos Barbero, ya que la llegada se adapta a la perfección a sus características. Los cuatro corredores que han ganado en El Castillo son ciclistas potentes y con chispa en los finales que pican para arriba. En la primera ocasión que llegó la carrera al mirador (2011) Joaquim ‘Purito’ Rodríguez fue el ganador, al año siguiente venció Dani Moreno, en 2013 el ganador fue el italiano del Astana Simoni Ponzi, mientras que en la última ocasión que una etapa acabó en El Castillo (2014), Juanjo Lobato logró el triunfo.

Por el momento, son tres los finales que están ya confirmados por parte de la organización. La novedad es la ascensión a Picón Blanco, una subida que Íñigo Cuesta asegura que es «más dura» que Las Lagunas, que será el puerto que pondrá el punto final a la Vuelta a Burgos, algo ya habitual en la ronda local. Las tres llegadas conocidas son complicadas, sobre todo las dos de alta montaña, y sobre el papel marcarán la carrera.