ACB amplía de nuevo el plazo de inscripción hasta el 15 de julio

BURGOS

El CB Miraflores recibió ayer buenas noticias en su particular carrera por abrir las puertas de ACB. De un lado, el club burgalés ya conoce el planteamiento definitivo de la organización después de dos semanas de incertidumbre. De otro, gana de forma fortuita un margen de tiempo vital para asegurar el éxito de sus gestiones administrativas.

La asamblea de clubes celebrada ayer en Barcelona dio para mucho. No en vano, el encuentro se prolongó durante ocho horas. Finalmente, la patronal ideó una nueva estrategia que dependerá de varios factores y de la aprobación del resto de protagonistas. Sea como fuere, el CB Miraflores logró su particular victoria al ampliarse hasta el 15 de julio el plazo para formalizar su inscripción en la liga.

El tiempo corría en contra de los intereses de un equipo local que no sabía a qué atenerse mientras trabajaba contra el reloj para conseguir liquidez antes del 27 de junio. Ahora gozará de 19 días más de margen para avanzar en los diferentes frentes y conseguir así el ansiado objetivo. Por otra parte, el proyecto deportivo seguirá congelado.

«Estamos contentos», reconoce el presidente del club de El Plantío, Jesús Martínez. «El tiempo se echaba encima para todas las partes y esta decisión es lógica. Ahora tendremos más capacidad para lograr la financiación necesaria», añade, sin perder ni la prudencia ni la perspectiva.

El CB Miraflores da por bueno este balón de oxígeno y, por el momento, no hará valoraciones muy profundas acerca de los acuerdos adoptados ayer por la asamblea de ACB. «Hay que ver qué postura toman CSD, Competencia y Federación Española sobre las condiciones planteadas», indica Martínez.

La Asociación de Clubes ha matizado su discurso después del órdago lanzado el pasado martes en la mesa de negociación. La asamblea entiende que en este momento no está en disposición de imponer su criterio de forma unilateral y abre un nuevo paréntesis para llegar a un acuerdo global sobre los puntos que deben regular los ascensos y descensos a partir de la próxima campaña.

La resolución ejecutiva de Competencia contra el canon de acceso y el fondo de regulación obliga a ACB a rebajar sus pretensiones «mientras no se resuelvan las medidas cautelares» presentadas contra el mencionado dictamen. Una solicitud que, por otra parte, el CB Tizona asegura desconocer como parte interesada en el proceso iniciado en su día por la entidad castellana. Sea como fuere, la ampliación de los plazos marcados permite a la patronal ganar tiempo.

Mientras tanto, la elite se aviene a buscar un acuerdo que establezca los nuevos requisitos económico-financieros «de forma consensuada». La asociación de clubes marca el 5 de julio como fecha límite para llegar a un entendimiento con Federación Española, Consejo Superior de Deportes y Competencia.

En caso contrario, y mientras la Audiencia Nacional no se pronuncie sobre el mencionado recurso, se plantean dos nuevos criterios de acceso a cumplir por el GBC y por el CB Miraflores el 15 de julio.

«Seguimos buscando un acuerdo pero, entre tanto, queremos establecer unas nuevas ‘reglas provisionales de acceso’ a la competición que respeten la resolución de la CNMC y encajen en la necesidad de facilitar los ascensos y descensos, a la vez que unos razonables requisitos económicos, circunstancia que contempla la ley del deporte», indica Francisco Roca como presidente ejecutivo de ACB.

Así, la organización con sede en Barcelona busca alternativas y utiliza la riqueza del lenguaje para mantener su posición. Si el martes exigía un canon de 500.000 euros y un fondo de ascensos y descensos por valor de 1.2 millones, en la asamblea de ayer fijó la obligación de cumplimentar la adquisición del denominado ‘valor de la participación’ en la ACB.

Este nuevo elemento presenta un matiz fundamental, sustituye los requisitos tradicionales y obligaría al CB Miraflores a poner sobre la mesa un total de 1.939.301 euros (más IVA). «Esta cantidad reduce en un 60% la que debían aportar los clubes ascendidos con el modelo anterior, con el añadido de que es una cifra cien por cien recuperable», asegura Francisco Roca.

El directivo considera que este requisito «debe ser asumible para todo club con aspiración de jugar en una competición profesional como es la ACB».

Con esta propuesta la elite se garantizaría anualmente unos ingresos con los que podría compensar cada temporada a los clubes descendidos. Sin embargo, Competencia ya rechazó una declaración de intenciones similar.

Otro punto clave es que, con esta medida, quedaría eliminado el canon de acceso de 3 millones de euros. Además, ACB quiere exigir a todos los clubes participantes un presupuesto mínimo de 2.300.000 euros, cantidad que corresponde «a la media de gastos más baja de los clubes en las últimas cinco temporadas».