Baloncesto / EBA
Dos proyectos y una meta, la salvación
Grupo de Santiago y UBU Tizona dan este fin de semana el banderazo de salida a la competición en la Liga EBA
Un lance del duelo de Copa entre los dos equipos burgaleses-Israel L. Murillo
Con el objetivo prioritario de la permanencia iniciarán este fin de semana su nueva aventura deportiva en el Grupo A-A de la Liga EBA dos equipos burgaleses: el Grupo de Santiago Automoción -este año filial del CB Miraflores- y el Universidad de Burgos CB Tizona.
Ambas escuadras iniciarán el curso 2017-18 con importantes cambios en sus escuadras con respecto a la temporada anterior. En el caso del combinado rojillo, ahora vinculado de forma más estrecha al San Pablo Burgos de ACB, la novedad más relevante será la llegada de Jorge Hernaiz al banquillo en sustitución de Evaristo Pérez Torices.
El equipo mantiene el bloque de jugadores burgaleses de las últimas campañas, reforzadas con los tres jugadores vinculados con el Miraflores (Jules Akodo, Emil Savic y Dusan Juzbasic), quienes entrenarán con el primer equipo y jugarán con el BB2002. Además, cabe destacar el retorno al equipo de Mario Tobar cinco años después tras su paso por el Zornotza y por el baloncesto austriaco (también ha vuelto al equipo Roberto Ortega).
Más profunda si cabe ha sido la renovación llevada a cabo en las filas del UBU Tizona. Los cambios comenzaron con la incorporación de un nuevo inquilino para su banquillo, el sevillano Juan Carlos García. Y de su mano se ha producido una renovación muy importante de la plantilla con respecto a la pasada temporada con el objetivo de reforzar el proyecto y evitar, en la medida de lo posible, pasar tantos apuros como en el curso 2016-17.
Continúan de la campaña anterior Ndaye, Nacho García, Gonzalo Santana, Juan Bautista Bartolomé y el juvenil Javi Salinas. Y han reforzado el equipo Rodrigo Cid (Gijón), Pedro Fariña (Enrique Benítez -Huelva-), el senegalés Mouhamadou Diop (Melilla) y el retorno a la entidad de los burgaleses José Manuel Bartolomé y Alberto Benavente.
Ambas entidades muestran su descontento por los cambios incluidos esta temporada en las normas de competición y que han supuesto un considerable incremento del número de descensos, que pasa de los 3 últimos del curso 2016-17 a los 5 de la 2017-18 (más el peor sexto por la cola). Una medida que implica que un tercio de los participantes perderá la categoría al final de la temporada.