Un minuto mágico es suficiente

CD MIRANDÉS 2 - BARAKALDO 1

Un minuto mágico cuando el encuentro encaraba la recta final permite al Mirandés de Pablo Alfaro sumar su sexta victoria del curso y ubicarse como líder en solitario de la tabla con 20 puntos en su casillero. Y como ya es noticia, a nadie debe sorprender que el gran artífice del triunfo se llame Diego Cervero.

Un gol suyo e, instantes después, una asistencia de tacón para el dos a uno de Pito Camacho fueron la espita que desató la euforia en Anduva. Un partido de fútbol realmente bueno porque enfrente se vio a un equipo, el Barakaldo, con hechuras de grande.

Salieron con fuerza los pupilos de Pablo Alfaro, con una fuerte presión que permitía recuperaciones en campo adversario y llegadas por las dos alas. Eloy Gila era el primero en probar fortuna, con un chut que se perdía desviado. El Barakaldo también trataba de mover el esférico, pero sus acercamientos a la meta de Limones eran tímidos o morían mucho antes de los tres cuartos de campo.

Tras un aviso gualdinegro de Jurgi Oteo que acabó desviado a saque de esquina, la primera gran opción para los rojillos llegaba tras una internada de Kijera por la zurda, con centro atrás para un remate de Eloy Gila que salió defectuoso.

Poco a poco, los vascos iban saliendo más de su cueva, con una presión que incomodaba a los mediocampistas locales, incapaces de llevar el cuero a las tres referencias de punta. Ander Vitoria tenía en su testa la posibilidad del 0-1, rematando desviado, hallando respuesta local en un lanzamiento de libre directo de Romero que atrapaba con seguridad Viorel.

El encuentro estaba en una bonita fase de idas y venidas a las dos porterías, con Oca haciendo intervenir con acierto a Limones en una nueva llegada peligrosa de los fabriles.

Pero la mejor oportunidad del primer acto fue para el Mirandés en un balón en profundidad de Rúper sobre Eloy Gila, que se plantó solo ante Viorel, pero en el uno contra uno salió ganador el portero vasco sacando el esférico con el pie en felina intervención.

En los últimos 15 minutos decayó algo la intensidad del encuentro, con las defensas ganando la partida sin excesivos problemas a los arietes. Sólo un disparo de Cervero muy flojo y una oportunidad de Jurgi para los vascos. Intensidad sin goles en el asueto.

El mazazo llegó pronto, cuando Ander Vitoria aprovechaba un balón suelto en el área de Limones para hacer el 0-1. Apenas se habían jugado cinco minutos y los de Pablo Alfaro estaban obligados a la remontada.

El técnico rojillo metía dos cambios de claro talante ofensivo, con un primer susto en un lanzamiento de Romero que se perdía fuera por poco al cuarto de hora de juego. Pero con el Mirandés volcado en el intento de empatar, el Barakaldo hallaba contragolpes que pudieron sentenciar el encuentro. Primero era Ander Vitoria el que estaba muy cerca del 0-2, y poco después Oca, un quebradero de cabeza para el costado zurdo de los rojillos, el que probaba desviado.

Pero poco a poco el encuentro se iba volcando hacia la meta defendida por Viorel. Así, tras un primer intento de Rúper que salía algo desviado, en una jugada de inteligencia Pito Camacho, que había entrado pocos minutos antes, se adelantaba al portero fabril para asistir a Diego Cervero, que a placer empataba el encuentro.

Y nada más sacar de centro estalló la locura cuando al minuto siguiente Cervero tocaba de tacón sobre Pito Camacho para que este último firmara la remontada. Enloquecían las gradas del feudo mirandesista.

De ahí hasta el final se volcaron los vizcaínos en pos del empate, lo que tampoco hubiera sido un marcador injusto ya que dejaron en Anduva impronta de gran equipo. Pero Diego Cervero es Diego Cervero y dos chispazos suyos dejaron los puntos y el liderato en solitario en Anduva.