Exigente test en Estella

Recuperado el crédito y redescubierto el camino hacia el gol regresa el Burgos CF a la competición, donde le espera hoy un exigente test en el feudo del Izarra (Merkatondoa, 16,30 horas). El combinado blanquinegro intentará hacer buena la victoria conseguida el pasado fin de semana ante el colista con un buen resultado a domicilio frente a un rival con el agua al cuello.

Los de El Plantío se han conjurado para seguir escalando posiciones en la general en el tramo -a priori- más asequible de su calendario particular. Aunque no se fían en absoluto de la aparente fragilidad de un contrincante que lleva coqueteando con los puestos de descenso desde el arranque de la temporada.

Patxi Salinas ha recalcado la necesidad de saltar al terreno de juego con todas las alertas activadas desde el primer minuto, pues de lo contrario se pueden llevar un revolcón en un terreno de juego muy particular por superficie y dimensiones (lo que hace prever un encuentro como el ya vivido contra el Arenas en Gobela).

Es cierto que el Izarra, un contendiente que habitualmente fía todas sus opciones de salvación a las actuaciones completadas en su fortín no está teniendo este año demasiada fortuna. Merkatondoa parece haber perdido su condición de inexpugnable. De hecho, los de Estella solo han ganado un partido ante su afición (ante el Barakaldo). Y muchos han sido los equipos que han ‘pescado’ en tierras navarras.

Aún así, el técnico del Burgos CF destaca la complejidad del envite. «Tendremos un rival correoso, que estará muy encima y que peleará mucho las jugadas directas y las caídas. Es un partido difícil por las dimensiones, por el césped y porque el Izarra allí aprieta. En ese campo todos los errores los pagas, te penalizan con gol», asegura.

Y en la misma línea destaca que «es difícil de defender a equipos que están acostumbrados a ese tipo de dimensiones y al bote del campo, aunque un equipo campeón debe estar preparado para ganar en El Sardinero, Anduva o en campos sintéticos».

Andrés y Abel, bajas

Andrés y Abel Suárez no podrán viajar con el resto de sus compañeros a Estella. El futbolista burgalés no se desplazará a tierras navarras por sanción, pues vio el pasado fin de semana la quinta amarilla -la forzó tras una lesión de tobillo que le iba a impedir de cualquier modo participar en este encuentro-.

Mientras que el centrocampista canario, también un fijo en la línea de creación de Patxi Salinas, no se ha recuperado a tiempo de una lesión en el tobillo que se produjo el miércoles en el amistoso disputado contra el Alavés.

Sí que han evolucionado favorablemente los otros dos efectivos que han estado entre algodones en el tramo final de la semana, como es el caso de Adrián Cruz y Ramón Blázquez. Ambos terminaron tocados -con molestias en el tobillo- el encuentro de Mendizorrotza.

El mediocentro gallego y el extremo madrileño se perdieron la sesión del jueves, mientras que el centrocampista canario tampoco se pudo ejercitar con el resto de sus compañeros el viernes ni el sábado.

Las singulares características de estilo y de la superficie de juego pueden llevar a Patxi Salinas a introducir alguna variación táctica con respecto al choque del pasado fin de semana ante la Peña Sport (al margen del cambio obligado en el lateral derecho, donde Sergio Esteban se perfila como sustituto de Andrés). Así las cosas, el preparador blanquinegro ha trabajado la opción de alinear -si no de salida en algún momento del partido- a tres pivotes en la medular, con la posibilidad de aprovechar las condiciones de Cusi en el juego aéreo.

La estadística no es nada favorable a los intereses blanquinegros en los dos encuentros que ha jugado en Merkatondoa (cursos 2016-17 y 15-16) contra el Izarra, ambos saldados con victorias por la mínima de los de Estella.