«En esta línea los resultados llegarán»

Hoy se cumplen dos años desde que tomara la alternativa como primer entrenador del San Pablo. Un corto periodo de tiempo, pero especialmente rico en acontecimientos que han marcado un hito en la carrera de Diego Epifanio ‘Epi’, un burgalés que ha sido profeta en su tierra.

Pregunta.-Parece que fue ayer, pero han pasado muchas cosas desde aquel momento....

Respuesta.-Y tantas... Llevaba muchos en el primer equipo de la ciudad, siempre como ayudante. En el triste verano en el que el CB Tizona decidió dejar a un lado el equipo profesional para luchar en los despachos parecía que todo se había acabado. Fueron meses convulsos con muchas sorpresas de última hora. Tuvimos que empezar a fichar casi cuando otros equipos habían comenzado la pretemporada. Luego se produjo la salida de Andreu a Zaragoza y me confiaron a mí el proyecto deportivo....

P.-¿Tuvo que pensárselo mucho o aceptó de inmediato?

R.-No lo tuve que pensar mucho. La otra opción era marcharme a Zaragoza con Casadevall. El club dio muchas facilidades para la salida de Andreu, pero el proyecto se quedaba un poco cojo si yo también salía. La directiva apostó por mí y acepté.

P.-Echando la vista atrás parece que tomó la decisión correcta...

R.-Sí. La verdad es que el primer año, a pesar de todos los problemas, fuimos capaces de competir. Acabamos terceros en la liga regular. Y el segundo jugamos la Copa Princesa y logramos el ascenso. Es para estar más que satisfechos. Se podrían haber mejorado algunas cosas pero fueron dos años muy buenos en LEB Oro. A nivel deportivo la experiencia ha sido muy enriquecedora y positiva.

P.-Se puede decir que ha sido profeta en su tierra...

R.-No sé si tanto. Pero tengo la suerte de trabajar en lo que más me gusta. Y además en mi ciudad, en mi casa y con los míos cerca.

P.-¿Siente que se le exige más que a cualquier otro entrenador por ser de la ‘casa’?.

R.-No tengo esa sensación. Creo que hay un porcentaje de gente que piensa que me lo han regalado por ser de casa y otro que valora mi trabajo por lo mismo. En el medio está la virtud. Mi trabajo y mis errores están ahí. Me siento muy respaldado y valorado por la gente.

P.-El paso de subalterno a primer espada, ¿le ha supuesto un gran cambio?.

R-No especialmente. Cuando era ayudante ya dedicaba muchas horas a mi trabajo. A nivel de relaciones personales, mis amigos y mi familia siguen sufriendo mi ausencia. Y a nivel personal creo que no he cambiado mucho. Quizás en el aspecto físico, que me están saliendo muchas canas (bromea). Y en la relación con el vestuario. Cuando eres segundo hay más cercanía con los jugadores. Ahora hay que mantener una cierta distancia por el cambio de rol.

P.-Si tuviera que elegir algo de todo lo que ha vivido en estos dos años, ¿con qué se quedaría?.

R-A nivel deportivo y de impacto con el ascenso a la ACB. Pero me quedo con el trabajo diario de cuerpo técnico y jugadores.

P.-Burgos llevaba tiempo clamando por un espacio en la ACB, pero ¿le ha sorprendido el apoyo social recibido?.

R.-El mejor activo de este club es la afición. Sin duda. La gente se queda impresionada del calor y del apoyo que está recibiendo este proyecto. Es increíble. Y mención especial merecen las peñas. La afición deseaba que su equipo jugara en ACB después de los varapalos de años anteriores. Merecíamos esto. Para la ciudad es muy positivo que haya deporte de élite. En El Plantío ya no había espacio y el Coliseum ha abierto la puerta a más gente.

P.-Con el cambio de categoría el equipo ha pagado cara la ‘novatada’ en la Liga Endesa...

R.-Es evidente que los resultados marcan las trayectorias de todos los equipos. No es una excusa, pero nuestro calendario del arranque de la temporada, con enfrentamientos con los 5 equipos de Euroliga en las nueve primeras jornadas, era muy difícil. Tenemos que seguir en la misma línea de trabajo. El CB Miraflores tuvo paciencia en los momentos difíciles en los dos años en LEB. Y los frutos acabaron llegando. Somos el único club, y el único entrenador, sin experiencia en la Liga. Tenemos que pasar este proceso y cuando lo pasemos estaremos preparados para nuevos retos, pero sin perder la tranquilidad. El momento del equipo llegará.

P.-¿Ha encontrado ya el San Pablo el camino para llevar la nave a buen puerto?

R.-Sí, el equipo está ahora bien. No va a haber ningún partido fácil, menos aún para un recién ascendido. Nuestro compromiso es competir cada partido. El salto de LEB a ACB es muy grande, sobre todo físicamente. Y también a nivel calidad. En LEB quizás haya jugadores más completos y en la ACB son más especialistas, pero los mejores del mundo. Hay que saber digerirlo y adaptarte. Pero confío en el grupo y en el trabajo diario para sacar esto adelante. Los resultados llegarán. O por lo menos nuestra capacidad de competir será más alta en esta Liga.