Fuera del play-off por falta de puntería

El Burgos CF ha cerrado la primera vuelta de competición con 30 puntos en su casillero y ocupando la séptima posición de la tabla clasificatoria en el Grupo 2 de la Segunda División B. Cerca, pero sin dar alcance a su primer objetivo del curso: despedir el año 2017 en posiciones de play-off de ascenso. Dos puntos le han separado de disfrutar con plenitud de unas Navidades que se presentan ajetreadas en los despachos. Y que una parte de la plantilla vivirá con la incertidumbre propia de saber si su nombre figurará en una hipotética lista de bajas.

A pesar de todos los puntos que han volado de El Plantío (12 tras un inmejorable arranque con tres victorias consecutivas ante su afición) la escuadra que dirige Patxi Salinas mantiene prácticamente intactas sus opciones de alcanzar su meta al final de la temporada.

Dos son los puntos de desventaja con la cuarta posición (que ahora ocupa el Athletic de Bilbao B -empatado con la Real B, quinta-), si bien la distancia con los tres primeros se ha ido agrandando peligrosamente en los dos últimos meses de competición. El líder intratable, el CD Mirandés, supera en 13 puntos a los de El Plantío, mientras que el Sporting de Gijón B y el Racing de Santander cuentan con 9 y 7 puntos más que los blanquinegros.

A la luz de lo ocurrido en la pasada temporada el Burgos CF se encuentra todavía en disposición de sumar la cifra necesaria para disputar la fase de ascenso a la categoría de plata nacional.

En la campaña 2016-17 el cuarto clasificado del Grupo 1 (el Pontevedra) jugó el play-off con 60 puntos, mientras que Albacete (Grupo 2) y Atlético Baleares (Grupo 3) hicieron lo propio con 61. Más caro lo tuvo el Cartagena en el Grupo 4 -tuvo que sumar 65-.

Los blanquinegros tienen ya en su zurrón casi el 50% de los puntos necesarios para luchar por el ascenso. Por lo que mejorando ligeramente su rendimiento en la segunda vuelta se encontraría en disposición de dar una alegría a su fiel afición, que el domingo ya comenzó a expresar su malestar por la pérdida de gas del equipo.

Y los primeros pitos de la temporada se dejaron oír en El Plantío en la retirada de los jugadores a los vestuarios (tanto en el descanso como al final del choque).

SALINAS, OPTIMISTA

El preparador del equipo, Patxi Salinas, que inició la temporada regalando constantemente elogios a sus pupilos, ha despedido la primera parte de la temporada reconociendo las carencias ofensivas de su escuadra. «Hemos dejado escapar muchísimos puntos, pero estamos en séptima posición y hemos acabado la primera vuelta con 30 puntos. El equipo ha sido muy fuerte defensivamente, pero ofensivamente nos ha faltado gol. Lo ve todo el mundo. No puedo decir más. Un equipo que aspira a estar arriba no puede hacer solo 15 goles en 19 partidos. Es imposible».

El técnico achaca todos los males de el equipo a la «falta de puntería». «El equipo lucha, se entrega, lo deja todo en el campo y aprieta muy bien. El trabajo defensivo ha sido brutal. Pero no hacemos goles y lo pagamos pese a tener ocasiones muy claras. En muchos partidos hemos tenido mala suerte y hemos dejado de ganar por no acertar y nos quedamos con el empate por no marcar».

Patxi Salinas, que no ha terminado satisfecho por el rendimiento del grupo en la última parte de la primera vuelta, no pierde la esperanza de alcanzar el objetivo de partida, el play-off.

«Por naturaleza soy tremendamente optimista. La vida me ha enseñado que hasta que todo acabe no se puede tirar la toalla. Con 30 puntos y una plantilla nueva, recién hecha y nos ha faltado gol. No se puede ser pesimista en diciembre. Toda la vida he luchado. Y con menos medios. Podíamos haber sacado más puntos, pero también menos», asegura. Y no deja escapar la oportunidad para lanzar una chinita. «Si no mirad los que tenía el Burgos el año pasado en esta jornada».